Capítulo 27: Devolver al remitente

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Anshán, 14 de diciembre de 2023

Querido Jun

Sé que pensarás que soy un anticuado por hacer esto. Pero ha pasado tiempo y no has contestado mis mensajes en ninguna parte, tampoco mis otras cartas. ¿De verdad estás bien? ¿Te robaron? ¿Estás enfermo?

Aún así es mucho tiempo, han pasado casi 10 meses desde que no sé nada de ti. Pero a pesar de todo, mis sentimientos por ti no han cambiado nada, no sé cuánto tiempo más pueda seguir así. No sé si me siento más preocupado o molesto contigo, probablemente ambas.

No sé qué más decir, te amo y adoro demasiado, a pesar de todo. Espero que esta carta llegue a tus manos y apenas la recibas, escríbeme, pero ni siquiera sé si las otras que escribí te llegaron.

Con amor

Minghao

Esa tarde Minghao se dirigió a la oficina de correos y entregó el pequeño sobre. Por fortuna conocía la dirección del departamento de Jun y esperaba que la carta llegara a su destino, tan sólo esperaba recibir alguna señal como mínimo.

No obstante, aquel sobre que atesoraba sus preocupaciones y sentimientos hacia Jun en ese entonces, se hallaba intacto en sus manos, tal como estaba aquella tarde fría de otoño, como si jamás hubiese intentado enviarlo, el papel yacía sin ninguna arruga.

Minghao había estado ordenando un poco sus cuadernos y apuntes cuando la carta había caído desde entremedio las páginas del primer libro que compró de fotografía, ni siquiera recordaba que la había guardado ahí.

Tuvo sentimientos encontrados al observar la carta, no quiso abrirla porque lo que sí recordaba era lo que estaba escrito dentro y no quería revivir nada de lo que sintió en aquel entonces, porque le dolía.

Sin tan sólo las cartas que envió hubiesen quedado en el departamento de Junhui, estaba seguro de que al despertar del coma hubiese hecho lo posible por buscarlo. Aún así se le hacía extraño y después de años sentía que caía en cuenta. ¿Por qué simplemente no quedaron debajo de su puerta? Eran cartas muy simples, no era necesario que el mayor las recibiera en sus manos.

De pronto sintió unos toques en la puerta lo hicieron sobresaltarse y dejar aquel sobre de lado.

-Está abierto- alzó la voz y la puerta se abrió dejando a ver a Mingyu

-Hola, bebé- le saludó el alto inclinándose para dejar un beso casto en sus labios

-¿Qué pasa?- indagó con un tono un tanto inquieto

Mingyu lo miró con desconcierto.

-Nada, sólo quería verte un rato

-¿Ah, sí? Estoy bien- contestó mientras se pasaba la mano por el cabello con un deje de estrés -Siéntate, si quieres

Mingyu ladeó su cabeza mientras lo miraba preocupado.

-¿Estás bien?

Minghao observó los libros desparramados en la cama y los movió hacia un lado para hacerle un espacio a Mingyu, quien se sentó a su lado.

-Discúlpame, estaba ordenando, tengo demasiados libros y poco espacio, pensaba vender algunos...- comentó Minghao

Mingyu asintió.

-Sí, me di cuenta- comentó mirando alrededor -Pero te pregunté si estás bien- insistió mientras con sus dedos quitaba un mechón que caía sobre su frente

-Sí, todo bien

-¿Todo bien en la agencia? Me preocupé un poco, por no poder estar al lado tuyo todo el tiempo, lo siento- habló mientras buscaba la mirada del más bajo

ʜᴀᴘᴘʏ ᴇɴᴅɪɴɢ - ɢʏᴜʜᴀᴏ & ᴊᴜɴʜᴀᴏ ˡᵒᵛᵉ ᵃˡᵃʳᵐ ᵃᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora