Joalarm es una exitosa aplicación que fue lanzada en Corea del Sur el año 2022. Su gracia es que puede sincronizarse tu corazón, y así "hacer sonar la alarma" de quien amas...pero ¿qué ocurre cuando tus sentimientos son tan confusos que ni la misma...
Minghao hizo el ademán de salir del ascensor, sin embargo Jun entró rápidamente y de inmediato apretó el botón para cerrarlo.
—¿Jun? ¿q-qué haces acá?—indagó Minghao nervioso casi incapaz de mantenerle la mirada
—Eso no importa ahora—habló Jun con firmeza—¿Por qué escondes tu teléfono?—indagó bajando la vista a su bolsillo a pesar de que ya conocía la respuesta
—¿Quieres dejarme salir?—pidió el menor ya que Jun evidentemente le estaba bloqueando el paso.
El más alto ignoró la petición de Minghao y lo detuvo por los hombros para impedirle cualquier intento por pasar, para luego mostrarle la pantalla de su celular.
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—Hiciste sonar mi joalarm...
—¿Por qué la traes encendida?—indagó ya alterado
—Desde ese día en que te pedí que la encendieras ya no la apago, por si llegaba a encontrarte en el campus... Pero fue una sorpresa verte acá ¿y tú? También la traías encendida...—indagó Jun
—Porque pensaba encontrarme con Mingyu...
—Oh, lamento no ser él—comentó Jun, Minghao no logró identificar si lo decía con sinceridad o si había algo de sarcasmo en su voz—De todos modos, tú ya no deberías hacer sonar su joalarm—reflexionó
Minghao se mordió el labio ansioso, con cada palabra dicha por el mayor sentía que su tranquilidad se hundía más y más.
—Por favor no le digas nada—suplicó Minghao, sabía que no servía de nada negarlo, sólo eran ellos dos en ese pequeño espacio de un poco más de un metro cuadrado
—¿Ah, no debería? ¿Por qué?—de pronto el tono de Jun no era tan indulgente como de costumbre, ya que el control ahora estaba en sus manos—Minghao te rogué tanto, casi tuve que arrastrarme para que me escucharas por un mísero segundo y ahora resulta que aún me amas, ¿Por qué no debería decirle a Mingyu? ¿Por qué debería ser bueno contigo ahora?
Minghao literalmente estaba sin palabras, sin argumentos para defenderse. Su corazón estaba a mil por hora y aquello junto a la inquisitiva mirada de Junhui, no lo dejaba pensar.
—Jun, te lo pido en serio, no sabría que hacer si Mingyu supiera. Por favor...¿podemos hablarlo más tarde? De verdad te lo pido, tengo una entrevista ahora—suplicó con ojos afligidos
El mayor suspiró, quería tanto a Minghao que aunque intentara ser duro así como el menor lo fue con él, era inútil cuando lo miraba a los ojos, su mirada llegaba a tocarlo a tal punto que no se sentía capaz de negarse a una petición tan simple.
—Está bien, no le diré nada a Mingyu, supongo que en algún momento se dará cuenta, por ahora será un secreto entre los dos ¿sí?—sugirió Jun
