ʜᴀᴘᴘʏ ᴇɴᴅɪɴɢ - ɢʏᴜʜᴀᴏ & ᴊᴜɴʜᴀᴏ ˡᵒᵛᵉ ᵃˡᵃʳᵐ ᵃᵘ

Capítulo 11: Promesas

Anshán 2022

Era un día lluvioso y Minghao se encontraba saliendo del instituto. No había visto a Jun en todo el día, al parecer se había enfermado y por eso no asistió a clases. Le mandaba mensajes repetidas veces, pero ni siquiera llegaban. Intentar llamar también era inútil porque marcaba fuera de línea.

—Hijo, espero que para mañana ya te hayas recuperado. Sabes que tenemos un compromiso importante—advirtió la madre de Jun

—No pienso ir, ni aunque me sienta mejor—sentenció el castaño, con una actitud desafiante a pesar de la gripe que lo estaba atacando

—Junhui, no te voy a permitir que sigas con esa actitud irrespetuosa

—¡Por qué debería dirigirme a ustedes con respeto si ustedes no respetan mis decisiones! No tengo intenciones de casarme con la hija menor de los Li, no quiero formar parte de los planes de ustedes, yo tengo los míos propios

—Es por ese chico ¿verdad? Por culpa de él estás perjudicando el prestigio y futuro de nuestra familia

—Yo no estoy perjudicando nada, ustedes se están interponiendo en lo que quiero para mi futuro

—¿Me puedes explicar qué clase de futuro es eso de irte a otro país y querer casarte con otro hombre? ¿Sabes lo que es eso? Una deshonra para nuestro nombre

Los Wen eran una de las familias más adineradas de toda Shenzhen, pues eran dueños de varias emisoras de televisión y radio, por lo que su influencia y poder sobre los medios era enorme,

Antes de que Jun entrara a la secundaria, se mudaron a una mansión en Anshán, pues habían comprado nuevos canales en el sector. Fue en ese entonces cuando Jun conoció a Minghao, quien era hijo de profesores.

La relación de ambos siempre fue un secreto para los padres del mayor, ya que al provenir de una familia tan poderosa, jamás lo dejarían estar con alguien que no perteneciera a la elite y que no les sirviera para generar más redes de poder, ni mucho menos que fuera hombre. Minghao siempre estuvo consciente de eso, por lo que cada vez que se juntaban, lo hacían en su casa. El sueño de ambos siempre fue irse a otro país y poder empezar una vida juntos en el futuro, pero los Wen eventualmente truncaron todos sus planes.

—Junhui, lo he estado pensando bien. No te vamos a obligar a casarte, tampoco tienes que hacerte cargo del negocio familiar, ya nos dimos cuenta que no tienes lo suficiente para concederte esa responsabilidad

—¿Y eso qué significa? ¿Me van a desheredar o algo así? ¿Que me cambie el apellido?

—No, algo mejor. Te vamos a mandar a una escuela de artes escénicas en el extranjero, sólo así te vamos a librar del compromiso

—¿Qué?—articuló incrédulo

—Y tienes que cortar tu relación con el chico. Esas son las opciones, o te quedas y cumples con lo que te pedimos, o puedes irte al extranjero y olvidarte de esa relación

—Mamá no puedes darme ese ultimátum, es injusto. No pienso terminar con Minghao—protestó Jun

—Estoy siendo bastante benevolente, tienes hasta mañana para decidir—dijo sin más antes de levantarse de la mesa y abandonar el comedor

Jun simplemente no podía decidir, claro que siempre quiso ir al extranjero a estudiar teatro, pero terminar con Minghao sería lo último que haría

[•••]

—Jun, te he estado llamando durante toda la semana, me tenías preocupado ¿Tú mamá te "requisó" el teléfono otra vez?—inquirió Minghao cuándo al fin habían tenido la oportunidad de verse

—Sí, suena estúpido, pero volvió a quitármelo

—Bueno, supongo ya no es novedad—suspiró Minghao, antes de recostarse sobre el pasto

Jun se recostó de lado junto a él. Aún no estaba preparado para contarle sobre el ultimátum que le impusieron, ni mucho menos la decisión que había tomado. Quería aprovechar los pocos momentos que podía pasar con él fuera del instituto.

—Lo importante es que ahora nos pudimos ver—murmuró al acomodarse junto al menor, quien permanecía con los ojos cerrados, sintiendo la brisa recorrerle la cara—Te ves tan bonito así—dijo mientras le acariciaba la mejilla—¿Puedo darte un beso?

—Puedes—accedió Minghao, aún sin abrir los ojos

Jun sonrió y se acercó para juntar sus labios. Ante ese suave contacto, el menor se reincorporó medianamente, apoyándose en su antebrazo derecho, mientras que su mano izquierda se encontraba en la nuca del mayor, haciendo presión para atraerlo más hacia sí. Aquel beso inocente no tardó en pasar a uno más desesperado, acompañado de las respiraciones de ambos y del sonido que se produce cuando se está explorando dentro de la boca del contrario. Minghao gimió levemente al sentir la lengua del mayor chocar contra la suya. Jun se separó unos centímetros por un instante para recuperar un poco el aire y encontrarse con la mirada del menor y sonreirle.

—No te alejes—se quejó Minghao en un susurro, y con la mano que tenía enredada en los cabellos de Jun lo volvió a atraer hacia sí

Pronto llegaron las vacaciones de invierno, y se había hecho especialmente difícil para ambos el poder verse. Luego de una semana, Jun se las arregló para poder zafarse de las comidas y demases planes familiares. Ese día era particularmente helado, por lo que ambos quedaron de verse en un café cercano a la casa de Minghao.

—Minghao, hay algo que tengo que contarte

—¿Pasó algo muy malo?—indagó con preocupación

—Algo así...no quise contarte antes porque no quería arruinar los pocos momentos que teníamos para poder estar juntos, pero ya no puedo seguir evadiéndolo. Yo...me tendré que ir este semestre que viene al extranjero, no vamos a poder vernos...

Minghao permaneció en silencio por un instante, tratando de procesar la información

—¿Al extranjero? ¿y qué hay de esa boda que está planeando tu familia?—indagó Minghao confundido

—Ya no hay boda—dijo con una sonrisa melancólica—Pero a condición de eso me debo irme

—¿Qué? ¿Te presionaron para que te fueras ?

Jun suspiró

—Era una cosa o la otra

Otro silencio se coló entre ambos

—¿No vas a decir algo más?

—Es que no sé qué decir—dijo el menor—Estoy tan acostumbrado a estar contigo, sé que ya no podemos vernos tan seguido, pero al menos nos vemos. Será extraño...¿No piensas dejarme verdad?

—¡Claro que no! Tenemos que esperarnos ¿Promesa?

—Promesa

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