Under The Umbrella [PJM & JJK] ° 2019

Prólogo

Holiiis. Pues nueva historia. Lo sé, es demasiado, pero realmente necesito limpiar mis borradores para añadir más historias nuevas, así que quise publicar ésta. Espero que les guste. No será muy larga. 😊😊😊

Jeon Jungkook no esperó que comenzara a llover, ya rumbo a casa desde el instituto.

Ni un indicio de nublados apareció antes. De hecho, el cielo se había mantenido despejado, pero a segundos de haber salido, el panorama cambió completamente y densos nubarrones llenaron el firmamento.

La lluvia no tardó en caer, primero en tenue tintineo, para aumentar gradualmente la intensidad, hasta persistente aguacero.

Ante la eventualidad, se refugió en la única casa con el portón abierto. Consciente de lo incorrecto que era entrar a propiedades ajenas, sin ser invitado.

La situación no mejoró con el paso de los minutos, y su desespero se hizo evidente. Echó una ojeada a su alrededor, buscando entretención en tanto aminorase el temporal.

Su mirada se detuvo entonces sobre un paraguas, colgado de la ventana delantera. Negro, y a primera vista, lo bastante resistente como para aguantar la fuerte brisa, y evitar que llegase a casa empapado. Sin embargo, no le pertenecía. Si lo tomaba, sería como robar.

El lugar daba impresión de estar vacío, y tras tocar el timbre –pensando en pedirlo de buenas maneras–, confirmó su conjetura inicial. Detestaba tomar lo que no le correspondía... o exponer su salud.

Días atrás, se recuperó de un intenso resfriado, y no tenía intenciones de recaer tan pronto.

Así que lo decidió: sería un préstamo momentáneo, y la próxima tarde, luego de clases, vendría directo a devolverlo. Eso estaría bien, ¿verdad? Conciencia limpia, y salud también. Era ganar-ganar desde cualquier ángulo.

Con extrema cautela, y mirando a todos lados, descolgó el objeto de los barrotes que protegían la ventana, y salió de allí lo más rápido posible, dejando –eso si– bien afianzado el portón.

La vuelta a casa fue rápida. El frío aire vespertino, le heló hasta los huesos; pero al menos el paraguas, ofrecía parcial protección del chubasco. Solo quería llegar al calor y seguridad de su habitación, disfrutar una larga ducha y arrojarse a dormir bien arropado.

Ojalá, sin embargo, el dueño del paraguas no le echara de menos, o  riñera demasiado cuando explicase lo sucedido.

Bien, este es el prólogo. Algo corto comparado con los demás que he hecho. Voy a subir el primer capitulo también. Nos seguimos leyendo mañana.

Bsos 😘😘😘😘😘😘😘😘