Under The Umbrella [PJM & JJK] ° 2019

Capítulo 18

Holis, que tal todo. Esta vez no me demoré mucho en actualizar😅😅. Espero que disfruten el capítulo. 😊

Jeon sentía su corazón, del tamaño de una insignificante partícula, que flota en el ambiente, recorriendo kilómetros sin destino definitivo, vulnerable a los cambios atmosféricos, desprotegida.

El vapor que lo hizo hervir horas antes, cuando sucumbió ante lo inesperado, fue perdiendo calidez. Descendió a temperaturas bajo cero, condensándose alrededor de su diminuto músculo vital, como un copo de nieve, que se forma sobre el polvo, y le cubre, enfriando su núcleo. Absorbiendo su esencia.

Su fuerza, empeño y decisión, parecieron ceder también, ante la capa de hielo que provocó el distanciamiento de Jimin.

A pesar de ser notoriamente astuto en otros temas, la devoción ciega comenzaba a afectar a Jungkook.

Park no volteó nunca más. El cuerpo del mayor quedó estático, dándole la espalda, hasta que la mañana se hizo presente.

Y Jeon, finalmente desistió de esperar alguna reacción. Sus labios, aún enrojecidos, liberaron un derrotado suspiro, antes de obligarse a dejar la mullida cama.

No era algo que hubiese decidido. Si dependiera de sí, preferiría quedarse, y hacerle compañía a Park, ahorrarle la soledad; consciente que ésta, en momentos de debilidad, nunca resulta buena consejera. Pero el otro fue categórico, haciéndole saber –de una manera sutil– que debía marcharse en cuanto amaneciera.

Así que, procurando no hacer ruido, salió de la habitación rumbo al cuarto de baño.

Mojó un poco su rostro en el lavabo, necesitando la sensación refrescante, para ahuyentar la fatiga de una noche de insomnio.

El ligero rastro de ojeras se materializó bajo sus ojos, y su cutiz lucía algo demacrado, pero al menos el agua sirvió de despertador, y le hizo sentir medianamente consciente.

Cambió sus ropas por el uniforme del día anterior, y depositó las usadas en el cesto de ropa sucia. Hubiese querido lavarlas, pero no contaba con tiempo disponible, ni podría tomarse más atribuciones en una casa que no era la suya.

Una vez estuvo vestido, la incertidumbre lo asaltó de nueva cuenta. Dirigió sus pasos al cuarto de Jimin, notando que continuaba en la misma posición. Probablemente aun dormido. Le alegró que al menos él, pudiera descansar unas horas, después de lo ocurrido.

Sin embargo, no pudo retener las palabras en su garganta.

— Ya me voy, hyung. Los buses deben haber comenzado a pasar. — susurró con un triste intento de sonrisa. Aunque ni siquiera tenía idea de la hora.

Como esperaba, no recibió respuesta.

Tomó el pomo de la puerta, cerrándola con cuidado, y avanzó por el pasillo en dirección a la sala.

El lugar se veía bastando recogido. A pesar de todo, habían hecho un buen trabajo eliminado los restos de la improvisada fiesta. Las huellas físicas se borraron en poco, pero las sentimentales, ésas, tomaría algún tiempo remediarlas.

Jeon se obligó entonces, a no darle más vueltas al asunto. Asió su mochila, calzó sus zapatos en el recibidor, y salió sigilosamente.

El camino hacia la parada, fue escabroso en varios sentidos. Porque liberar la mente de pensamientos insatisfactorios, cuando ésta los rememora sin descanso, resulta tortuoso.

<<Él no te quiere, y probablemente nunca lo hará, sin importar cuánto te esfuerces>> la frase generó desagradables escalofríos en el cuerpo de Jeon, y sus puños se apretaron. Podría ser la voz de la razón, el sentido común, la lógica. Pero el chico se rehusaba a oírla, empapado como estaba en sus propias emociones. <<No valdrá la pena el sacrificio, y al final, quien más sufrirá, serás tú >>.