Ignoraba en qué momento, sus piernas dirigieron a aquel lugar, como si tuviesen vida propia, o fueran conscientes de algún hecho que tal vez su cerebro se negaba a aceptar.De cualquier forma, se encontró nuevamente frente al portón abierto del chico negligente.
Sujetó el paraguas contra sí, preguntándose qué excusa inventaría para justificar la devolución. Algo como: «Lo siento, no puedo aceptarlo porque mi madre no me autorizó», definitivamente quedaba fuera de la ecuación. Precisaba una justificación creíble –ficticia–, pero razonable, y válida para su edad.
Después de todo, solo unos cuantos meses le separaban de los 18. Estaba cada vez más cerca de la adultez, así que debía comenzar a mentir como alguien mayor.
¿Qué argumentar, entonces? Uhm... ¿olvidó que tenía uno en casa, y no necesita éste? ¿Se sintió mal, pensando que Park también podría echarlo en falta, y resolvió retornarlo? Ambos eran buenos alegatos, la cuestión yacía en decidir cuál de ellos usar.
Pensándolo bien, el primero le resultó mucho más atractivo. Sí, iría con ese y asunto resuelto. La situación no ameritaba tanto análisis.
Con una sonrisa de satisfacción –y consecuente alabó a su rápida capacidad de respuesta– tocó el timbre suavemente, esperando no ser inoportuno.
— ¡Está abierto! — alguien anunció desde el interior. Sorprendido, empujó la puerta sin demasiada fuerza, y en efecto, ésta cedió rápidamente.
Se adentró sigiloso, ingresando en el recibidor. Haber sido invitado a entrar fácilmente en el territorio de aquel chico enigmático, detonó sus nervios. Y solo se mantuvo estoico en el lugar, sin saber a dónde dirigirse.
— ¿Trajiste la cerveza, Jacks… — ahora la voz sonó más cercana, y Jungkook fue capaz de identificarla. No se creía capaz de olvidar nunca el tono melodioso, que Jimin poseía, y sus sospechas se corroboraron al verlo aparecer segundos después, en el pasillo que dividía las demás habitaciones.
Park, pareció genuinamente descolocado. Seguramente Jeon era la última persona que esperaba ver allí, y su ceño fruncido lo confirmaba.
— Disculpa — Jungkook se adelantó, excusándose — Lo lamento por aparecer así de improviso, pero vine a…
— A devolver el paraguas, ¿no? — le interrumpió el otro.
— S-si, muchas gracias — aseguró, haciendo una respetuosa reverencia.
— Uhm, no debiste haber desviado tu camino por esto. — de nuevo esa expresión decaída, ensombreciendo los hermosos luceros que resplandecían bajo sus párpados. ¿Tanto detestaba aquel simple utensilio?
Jimin estaba a punto de tomar el objeto, que Jungkook le extendía, cuando la puerta principal volvió a abrirse, y un chico alto, y moreno, de corta cabellera castaños, irrumpió.
— Hey, Jackson dice que no va a poder traer las bebidas — avisó aún en el marco, sin notar al dúo de la entrada. Su expresión fue casi divertida, cuando descubrió finalmente la figura desconocida de Jeon. — Dios, me asustaste — Jungkook, igual de sobresaltado, no tardó en reaccionar.
— Lo siento — se dispensó, cohibido. Pero el contrario solo negó sonriente.
— Nah, fue mi culpa por andar tan despistado. Pero, y tú, ¿quién eres? ¿Amigo de Jimin? — preguntó, señalando al aludido, que observaba la escena, con un deje de disgusto.
— Nop, solo un extraño — se apresuró a responder. Y centró su mirada en el recién llegado, ignorando deliberadamente a Jungkook.
Jeon bajó la vista, sintiéndose herido. Es verdad que solo se conocían desde el día anterior, y todo por un error de su parte, así que no era de extrañar que Jimin mantuviera distancia; pero, oír esas palabras saliendo de sus labios fue, de alguna forma, doloroso.
— Yo... soy Jungkook, Jeon Jungkook — se presentó desganado, presto a retirarse. Las ganas de permanecer donde –claramente– no era bienvenido, se evaporaron al instante.
No obstante, el moreno alto no tenía intenciones de dejárselo fácil.
— Entonces... Jungkook, ¿juegas póker? — inquirió de repente.
— E-espera — un Jimin contrariado, trató de detener a su amigo, conociendo a dónde se dirigía la pregunta — Namjoon hyung, el chico está solo en preparatoria. — informó, pero el otro pareció no oírlo.
— ¿Póker? — algo llamado curiosidad picó al menor — ¿Online cuenta? Porque es el único que he visto.
— ¿De vedad? — el tal Namjoon lució de pronto demasiado feliz — Claro que sí. De todas formas, nos faltan jugadores, ¿quieres unirte?
— ¡Namjoon hyung! — reclamó Jimin nuevamente, odiando ver su opinión desestimada. Pero el moreno parecía de esos tipos difíciles, así como el mismo Jeon: una vez algo se le metía en esa hueca cabeza que cargaba sobre sus hombros, no había forma de hacerlo desistir.
«Jimin Hyung luce realmente incómodo» se dijo Jungkook. La disconformidad deformó el rostro ajeno, y su mandíbula tembló, como si estuviese conteniéndose.
Sabía que era la señal para marcharse, pero algo dentro suyo se negó a seguir lo correcto, y el deseo de descubrir cuantas más expresiones serían capaces de afectar el hermoso rostro de su hyung, sobrepasó su sentido común.
Sin meditarlo demasiado, se encontró aceptando la improvisada invitación.
— ¡Está bien! — asintió emocionado. Esperaba ver cuánto aguantaba el propietario del lugar antes de finalmente mostrar su descontento.
— ¡Genial, ven aquí! — lo exhortó Namjoon, compartiendo su entusiasmo.
— ¡¿Eh?! ¡Espera, Namjoon hyung!, ésta es mi casa, ¿sabes? No puedes andar invitando a todo el mundo a entrar como si fueras el dueño. — fue la respuesta que recibió por su airado atrevimiento, pero el aludido se encogió de hombros, y arrastró a Jungkook hacia la sala.
El chico le entregó el paraguas y su mochila escolar, a un muy encrespado Jimin, que bufó incrédulo.
Jungkook sonrió, mirándole de reojo. Estaba seguro que sería una tarde sumamente entretenida.
Esta es la última actualización de la historia por el momento, aunque tal vez publique otro capítulo entre semana, aún no sé. Espero que les esté gustando. Yo me voy ya a dormir q me caigo de sueño.
Bsos 😘😘😘
La foto no se me quiso cargar 😭😭😭
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Under The Umbrella [PJM & JJK] ° 2019
FanfictionJeon Jungkook es un estudiante de preparatoria. Todo en su vida es uniforme e intrascendente, hasta que un día de lluvia, cierta sombrilla en la ventana de una casa, le conduce al mundo de Park Jimin. Jimin está en su penúltimo año de la universida...