CAPITULO # 3

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BUSCANDO AL CULPABLE

Narra Serena
Escucho llover las risas en ese auditorio, mi dientes rechinan de rabia a ver que a todos les parece gracioso la humillación de Chiba, a todos excepto a mis amigas y a mi querido profesor Tomoe, me limito a observarlo; como me molesta su estúpida sonrisa, quisiera arrancarsela de un sopetón, pero debo admitir que está vez el ganó, o eso debo hacerle creer, tendré que ser mucho más rápida para la próxima, es odvio que con el no puedo pensar demasiado la respuesta, pero tampoco puedo responder lo primero que se me venga a la cabeza, pues sé que siempre estará esperando la oportunidad de hacerme quedar como un zapato; decido entonces hacer lo que hace la gente y reír a carcajadas, tan altas que logro callar al auditorio entero, al parecer todos están Espectantes a mi respuesta, ya conocían mi fama de altanera y respondona:
- Para mí no existen imposibles, pero es necesario que sepa que hoy estoy de acuerdo con usted; por qué para convertir ideas poco realistas en realidades se necesita votar las llaves del éxito y más si vienen de una persona mediocre y arrogante como usted...( Le dije en tono sarcástico sin dejar de sonreír) ... solo los mediocres, creen en los imposibles.

Logro al fin mi cometido, borrar su estúpida sonrisa, el silencio es abrumador y a la vez placentero para mí, tantas personas y parece un desierto silencioso, ahora soy yo quien ríe, estoy segura que el desearía decir muchas cosas en respuesta a mis palabras y la mayoria nada buenas, pero su postura de hombre exitoso no le permite salirse de las ropas, jajaja qué ventaja para mí.
Asiento con la cabeza en forma de despedída, después de eso, lo único que me resta hacer es una salida triunfal, salida que por un segundo me lo impide la modelo Esmeralda Blackmoon que lo acompaña cual llavero:
- Esmeralda: Que estúpida eres, decirle mediocre al publicista más exitoso del mundo, eres una ignorante.
La mujer queda callada en el acto, cuando Chiba la mira con ira, mientras la sujeta del brazo, en ese momento cualquier cosa que ella pueda decirme para defenderlo lo dejaría en la postura de un hombre debil que necesita ayuda por eso su enoja con ella; El no era de los quería compasión y mucho menos la ayuda de una mujer para enfrentar a otra, me quedaba claro que eran un machista y nos creía inferiores; volví a carcajearme, esa mujer acababa de hacerme el día, su respuesta me había dado la satisfacción de haberlo fastidiado, salí de allí, seguida por Mina y Lita, que aún no superaban el rostro enojado de la modelo al haber sido obligada a callar:
-Mina: Pero de verdad que estás loca Serena, aunque hoy sí creo que el papasito de Darien Chiba se lo merecía, pobre novia, ella fue la que pagó los platos rotos; me imagino entonces que definitivamente no vas a trabajar para el después de esto?.
- Lita: a mí me parece muy extraño toda esta actitud de ambos, cualquiera diría que se odian, lo que definitivamente sería raro, por qué ni siquiera se conocen, analizando, bien parece que se gustan, ojalá y no terminen enamorados ( dice riéndose a mares),
Empujo a Lita por el absurdo que acaba de decir y refuto:
- No digas tonterías, ese Hombre es un patán, jamás, me molestaría en fijarme en un hombre como ese, Dios me libre de semejante estupidez.

Salimos del campus directo al servicio de banquetes, había un evento programado desde hace días para esa tarde que no podía dejar pasar, necesitaba pagar la última cuota de la universidad y demás gastos que tenía ahora como mujer independiente, ya que mis ahorros los había invertido en unos boletos de avión y el alquiler de un departamento en ciudad de New York , había resuelto irme en dos meses después de graduarme, tenía la esperanza en que allá podía estar la gran oportunidad que buscaba en el mundo de las noticias.
Llegamos las tres muy felices a trabajar, nos habíamos burlado todo el camino de lo sucedido en el auditorio, cuando llegamos la asistente del dueño me informo que el me esperaba en su oficina, fui apresuradamente, aunque el hombre me caía realmente mal no quería hacerlo esperar, no podía darme el lujo de perder este empleo.
Entre a esa oficina, me invito a sentar, estaba acompañado del abogado de la empresa, me entrego un sobre con bastante dinero, y me dijo que no podía seguir trabajando con ellos, que en el sobre estaba mi sueldo y una cuantiosa suma más, como indemnización por mi despido, quedé anonadada, creo por un momento que es una broma, llevaba ya cuatro años trabajando con ellos y me parecía mentira que esto me estuviera pasando, ahora que estaba tan cerca de cumplir mis objetivos, respiré profundo, trague saliva y pregunte:
- Puedo saber el motivo, señor Neflayt, yo considero que he hecho las cosas bien y veo injusta está decisión.
- Escucheme señorita, yo no tengo por qué darle explicaciones a usted de mis decisiones, estoy siendo justo y liquidandola como es debido, como manda la ley, eso es todo lo que debe saber, se que es una mujer muy atenta y trabajadora, así que no le tomara mucho conseguir empleo en otro servicio de banquetes, pero aquí ya no puede seguir.
El mundo se me vino encima, pensé en todo los gastos que tenía y en que además quería ahorrar un poco más para mi viaje, ahora tenía que aventurarme a conseguir otro empleo, lo que sin duda iba a ser difícil con mi escaso tiempo disponible para laborar; salí de esa oficina muy preocupada pero no derrotada, le comenté a mis amigas lo que había pasado y si más me dispuse a conseguir otro empleo en otro servicio de banquetes.
Solicite empleo en varias casas de banquetes, y todas me dieron por respuesta que no tenían vacantes, estaba por pensar que mi suerte se había vuelto muy mala cuando cruce con una conocida que trabajaba como asistente en de una de las mentadas casas, quise por primera vez aprovechar las influencias y sin adornar las cosas le dije:
- Molly, como estás?, Disculpa pero estoy buscando empleo y quería recomendarte cuando se abra una vacante, ya me dijeron que no hay, pero sé que en estos eventos, siempre necesitan personal.
Vi a la mujer colocar cara de sospecha, llevarme hasta un lugar en donde estaría segura que no la vieran hablar conmigo, cosa que no entendí:
- Serena que fue lo que hiciste?
(La mire con desconcierto, no tenía idea a qué se refería)
- De que hablas, no he hecho nada, solo me despidieron sin razón.
- Mira si no me quieres decir está bien, pero a la casa de banquetes llamó una personalidad a decir que no te podíamos dar empleo por qué de lo contrario, muchos de nuestros mejores clientes se retirarían, como te imagínaras bajo esas condiciones no creo que pueda darte empleo en ningún momento.
- Sabes quién hizo la llamada?
- No, pero tuvo que ser alguien importante para que mi jefe no lo dudará un segundo.
No necesito preguntar más, me despido de Molly y me dirijo a casa de el causante de esta bajeza, sin duda el Senador Tsukino está involucrado, ya me había hecho esto antes, pero pensé que después de tanto tiempo y tantas puertas que me cerró, me dejaría en paz, ahora veo que estaba equivocada.
Llegó hasta la casa en donde crecí, allí la extrema seguridad de la entrada detiene mi paso, le exijo al guardia ver al Senador, el hombre me contesta en tono altivo y agarrándome por los brazos me pide salir de la propiedad, mi madre Ikuko llega en ese momento y ve la escena, le ordena al guardia soltarme y le dice que soy su hija, me indica que suba al auto con ella para que pueda ingresar a la casa, una vez en el auto, mi madre me besa y abraza, hacía mucho que no lo hacía, dos años para ser exacta, después de una de tantas discusiones con mi padre, se siente bien, realmente la extrañaba:
- Que pasa Serena? Por qué no avisaste que venías? Te hubiera mandado a hacer algo especial, te hubiera comprado algo... Me da tanto gusto verte después de tanto tiempo y estoy segura que a tu padre también le dará gusto.
- Sabes que eso no es cierto, para mi padre yo soy una decepción y lo peor es que no deja de fastidiarme; Madre está bien que no le guste la dirección que ha tomado mi vida, pero por qué tiene que llamar a mi jefe para que me despida, solo trato de salir adelante sin su ayuda, no es justo que me haga esto.

No paro de hablar, estoy llena de ira e indignación, bajo del auto acompañada de mi madre y busco de inmediato a mi padre en el estudio, lo encuentro reunido con mi odioso hermano mayor Sammy, ambos intentan saludarme, por un momento parece que les da gusto verme allí, pero no los dejo hablar e interpelo a mi padre:
- Ahorrarte tus saludos hipócritas y diplomáticos, no crees que ya me has hecho demasiado?, Digo se qué no quieres que sea periodista, pero ahora quieres que muera de hambre?, Por qué no puedes dejarme en paz, en todo estos años, no te he pedido nada, solo te pido déjame trabajar.

El Senador me escucha sin interrumpir mis palabras, hace una pausa de silencio, supongo que intenta entender mi reclamo y luego me responde:
- Primero que todo Serena, se dice buenas tardes, segundo, no se de que me estás hablando.
- Por favor, no te hagas el santo solo por qué está mi madre aquí; hiciste que me despidieran y como si fuera poco llamaste a todo el mundo para que no me dieran empleo, acaso estás demente?, Qué padre le hace eso a su hija?. (Mi padre se levanta de su silla y se coloca frente mío).
- No sé, de que hablas, yo ya no intervengo a tu vida, me di por vencido cuando te mudaste sola y empezaste a trabajar como lavaplatos, eso me hizo entender que no cambiarías de opinión, ( coloca sus manos en mi rostro), yo no estoy de acuerdo con lo que elegiste ser, pero me llena de orgullo que defiendas tus ideales, no tengo que ver en lo que te paso, pero si necesitas dinero o tal vez volver a casa, tu madre y yo te recibiremos; eso sí, con mis reglas.

Quito sus manos de mi cara, ahora sí estoy en el limbo, si algo no era mi padre, era mentiroso, el podía decirte todo en la cara y no importarle si creyeras que era un moustro, por eso le creí, pero ahora mi cabeza daba vueltas, si no había sido el, quién podía quererme hacer este daño?, No tenía enemigos ni nada todavía, reaccioné para responder a su oferta, cuando pregunto de nuevo si me quedaría con ellos, renunciando a ser una periodista:

- No gracias, yo te voy a demostrar a ti y a quien sea que esté detrás de esto, que no van a poder conmigo, que de esta también me voy a levantar.

Mi madre sonríe, se acerca me da un abrazo y al oído, solo para mí:

-No esperaba menos de ti mi amor, si me necesitas aquí estaré.

Aclarado el asunto mi padre me pide que me quedé a comer con ellos, creo que era la primera oferta de paz que me ofrecía, así que acepte, quería ver a mi hermana Ami y compartir un poco más con mi madre y padre y por qué no, hasta con el odioso de mi hermano, quién sabe cuándo volvería a esta casa otra vez.

ATRAPAME SI PUEDESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora