ATRAPAME SI PUEDES

Capitulo # 51

ATRAPAME SI PUEDES
Capitulo # 51
AYUDAME REI

Narra Serena

Desperté y me encontré en el mismo sofá, ya entrada la noche y con nueva compañía por que además de Haruka en esa sala estaba de pie frente a mí y sosteniendo una jeringa con un líquido trasparente de procedencia desconocido y que al parecer me inyectaria  la que meses atrás fuera la oncologa de mi padre, la doctora Rei Hino

—Serena: Doctora Hino, que hace usted aquí? Ayúdeme por favor... Ó acaso está ayudándole a este loco otra vez?

La mujer guardó silencio ante mi pregunta, se acercó aún más a mí, tomó mi brazo, untó alcohol e inyectó la aguja, me colocó algodón dobló mi blaso indicándome que debía sostenerlo así y respondió

—Rei: Escúchame Serena, la razón por la que estoy aquí, es por que Haruka me está obligando a practicarte un aborto,(abrí mi ojos cual luna llena) me negué, pero si no lo hago me matará y traerá a alguien más que lo haga y  que quizás te dañe de por vida; este líquido que acabo de administrarte hará que irremediablente pierdas a tú bebe; lo siento mucho Serena... Por ahora debes permanecer allí sentada pues dentro de poco sentirás mucho dolor

Estoy perpleja ante las palabras de la mujer, la tristeza e impotencia me invaden; lágrimas ruedan por mis mejillas,  quisiera matar a Haruka o gritarle que para mi él es un moustruo, solo está allí de pie esperando la muerte de mis hijos como si no fueran nada y para mí lo son todo; estoy en shock, no puedo creer que no pueda hacer nada para evitarlo, quiero correr y pedir ayuda, pero me detiene la actitud extraña de la doctora y digo extraña por que a pesar de lo que está haciendo me toma gentilmente por los hombros y mirándome fijamente, me guiña levemente un ojo y me pregunta

—Rei: Me entendiste? No te levantes de aquí o podrías desangrarte
—Haruka: ¿De qué estás hablando Rei, como así que desangrarse? ¿Por qué tiene que haber sangre si no la vas a operar ó a cortar?
—Rei: Y luego cómo crees que saldrá el feto? ¿Acaso crees que ella irá al baño, orinará y éste saldrá y ya? ¿Que acaso no sabes nada de ésto?
—Haruka: Claro que no, yo soy abogado no médico, si así fuera yo mismo lo hubiera hecho, ¿no crees?
—Rei: Bueno, entónces ya cállate y dejame hacer mi trabajo si quieres que siga ayudándote

Pasan los minutos y no siento nada diferente en mi cuerpo, es más en vez de sentir dolor o cualquier otro síntoma de debilidad, me siento mucho más fuerte, incluso el dolor de mi rostro desaparece, pero yo guardo silencio, tengo miedo de empezar a sentir el dolor, no quiero perder a mis bebes, mi angustia es superada por la impaciencia de Tenoe

—Haruka: Bueno y por qué tarda tanto en empezar Reí?
—Rei: Espera... todo a su tiempo

La mujer me mira y por instantes reconozco ese gesto en la mirada, es como si pidiera algo de mí, es como si me pidiera ayuda... Pero no logro entender claramente hasta que dice guiñando levemente su ojo otra vez

—Rei: Ya no deben tardar los dolores, recuerda no te levantes Serena, por mucho que te duela...

Captó el mensaje inmediatamente, acabo de darme cuenta, la mujer intenta ayudarme, había pensado que el guiño en su ojo era un gesto de amabilidad o simpatía, pero no; ahora entiendo y recuerdo sus palabras iniciales, así que lanzó un fuerte y desgarrador grito de dolor; continúo así por varios minutos mientras acarició mi abdomen como si de él proviniera el peor dolor existente, minutos pasan y yo sigo gritando lo más alto que puedo, mientras que Haruka le dice a Reí en un tono elevado de voz

—Haruka: Cállala, dale algo para el dolor, no me soporto más sus gritos, haz algo mujer
—Rei: No puedo darle nada, debo llevarla a una habitación arriba para sacar el feto, es la única forma en que pare el dolor, necesito toallas y agua caliente ahora...
—Serena: Eres un moustruo Haruka, te odio con toda mi alma