ATRAPAME SI PUEDES

Capitulo # 13

ATRAPAME SI PUEDES
Capítulo # 13
LOS SUPUESTOS NOVIOS

Narra Serena

El resto de la semana las chicas y yo trabajamos bajo las ordenes de Alan el creativo en jefe por así decirlo, muy poco vi a Darien, no se quedó esos días en la mansión y en la agencia no salía de su oficina, en cambio tuve que aguantarme la presencia de la desvergonzada de Esmeralda que entraba y salía como dueña y señora de la casa de la mano de Seiya, quien no perdía oportunidad para seguir detrás de mí pretendiendome, hay que ver el descaro de estos dos, supuse entonces que la ausencia de Chiba en la mansión, se debía a ellos.

Llegó el día sábado, el día de la cena en casa de mis padres, trabajé hasta el medio día, pasé con Mimet a dejar unas muestras de fotos a Darien, quise entrar a su oficina, si soy sincera quería verlo, pero la mujer no me dejó por que según, él estaba en una reunión con alguien; yo creo que más bien no quería verme, después de todo eso me había quedado claro al estar evitandome el resto de la semana; dejé las muestras con la asistente y me fui a casa de mis padres; cuando llegué había mucho movimiento, meseros, organizadores, flores iban y venían, mi madre direccionaba todo, mi hermana me recibió con un abrazo y me llevo a jalones por el brazo hasta su habitación en donde el estilista y su grupo de trabajo esperaban por mi, recibí un tratamiento intensivo de belleza, uñas, fascial, cabello, cera, en fin todo, jajajja creo que mi madre pensó que estaba muy descuidada y la verdad creo que era así.
Un par de horas después, solo quedaba vestirme, el estilista recogió mi larga cabellera en una coleta alta después de lavarla y cepillarla, él quería dejarla suelta pero insistí en lo contrario, maquilló mis ojos de forma adecuada e insinuante que resaltaba mi azules ojos en la noche y pintó mis labios de un rojo carmesí, me miré al espejo y me sentí muy hermosa, pensé por un momento como me hubiera gustado sin duda que Chiba me viera así; agite mi cabeza, por que querría eso?, que tontería, además sin duda yo ahora sería como una modelo más para el, después de todo ya estaba acostumbrado a ver mujeres hermosas.

Envolví mi cuerpo en aquel vestido negro señido al cuerpo, de escote profundo en mis pechos y con la espalda algo descubierta, como si eso fuera poco también tenía una avertura a media pierna, el vestido era bastante sexi, sin duda mi madre me volvía a poner a la venta, creo que muy en el fondo tenía la esperanza de que me enamorara, casara y olvidara mis planes de irme, terminé el hajuar con una gargantilla de diamantes que me había regalado mi padre cuando cumpli 15 años, estaba lista para bajar al igual que mi hermosa hermana Ami.

Ambas bajamos por orden de nuestra madre, la cual lucía muy hermosa, mi madre lo era, cuando estuve a punto de terminar las escaleras sentí que me observaban y no me equivoqué, frente a mi con la mano extendida estaba Haruka Tenou, mi ex, más apuesto que nunca, ya había olvidado lo mucho que lo era, me ruboricé ante su presencia, no pensé que aún me pareciera apuesto y es que lo era, era un hombre alto fornido, rubio de hermosos ojos verdes y una boca bastante sensual; extendí mi mano para que la recibiera, me saludo con un corto pero sensual beso en la mejilla:

-Haruka: Hermosa Serena, hoy estas mas hermosa que nunca, es un gusto volver a verte así, digo, sin platos en las manos.

Allí estaba el idiota que recordaba, bello pero idiota; sonreí y respondí:

-Serena:Hay que evolucionar, tu deberías cojer ejemplo, de vez en cuando deberías practicar ser menos idiota.
-Haruka:Por favor amor, no es mi intención ofenderte, solo quise que supieras que estas muy hermosa y cuéntame, donde está tú acompañante o sigues sola... No me extrañaría que no hubiera un valiente que se atreviera a llevar una relación contigo y si lo hay, por favor presentamelo para felicitarlo o mejor, para compadecerlo.

Me carcajee, se notaba que aún le dolía que lo hubiera dejado, no iba a jugar un juego de amarguras e indirectas con el así que solo le dije:

-Serena:Por favor, que no se note que aún te duele mi abandono.