ATRAPAME SI PUEDES

Capitulo # 37

ATRAPAME SI PUEDES
Capitulo # 37
AUN NO ES HORA REI

Narra Haruka

Después de hablar con Serena en aquella cafetería la llevé a casa de sus padres quienes estaban en un compromiso social por lo que la única que estaba en casa era Ami que nos recibió e inmediatamente se lanzó con sus groserías hacia mi:

-Ami: Que le hiciste a mi hermana idiota, por que serena está asi?
-Serena: hermana basta, Haruka no me ha hecho nada, no es por él que estoy así
-Ami: Y entonces que te pasó?
-Haruka: Es por Darien, el que tanto defiendes Ami, haber si cuando tu hermana te cuente lo que le hizo, lo sigues defendiendo
-Serena: Haruka porfavor, no toques ese tema ahora...
-Haruka:No lo haré, no me corresponde, hermosa, debo irme tengo algunas cosas que hacer, te dejo en buenas manos... cuidala Ami.

Salí para la oficina a resolver un par de cosas y cuando se hicieron las seis de la tarde, regresé a mi departamento en donde encontré en la entrada a mi novia Michiru kaio esperando por verme, ahora me doy cuenta que la había tenido abandonada esta semana, debido a que centraba mi atención en Serena y es que neceitaba tratar de acercarla más a su padre y a mí, que Serena me debiera más que agradecimiento era imperativo, quería que recordara que me había amado años atrás y que pensara que con ningun hombre estaría mejor que conmigo.

Besé con pasión a la hermosa Michiru, la cargué en brazos y la lleve a mi habitación en donde desfogue en ella con buen sexo, ansias y deseos que me producía el hecho de sentir mas cerca que Serena fuera mía otra vez; aunque el motivo de mi emoción se debiera a la rubia, debo reconocer que en verdad Michiru me gustaba mucho, era hermosa y sensual una mujer que a cualquier hombre complacería, pero no a mí, yo quería a Serena y estaba conciente que para acercarme a mi ex debía terminar con ella... Pero no hoy y no ahora, mejor lo haré mañana, Ahora no quiero dramas ni reclamos, mejor sexo y un buen rato.

Un par de horas después, nos recostamos sobre la cama a descanzar un poco de la faena; en medio de besos y caricias mi teléfono celular sonó desde el bolsillo de mi pantalón, me levanté a buscarlo, quería ver quien llamaba, podría ser Serena, pero no era ella, en la pantalla estaba en su lugar el nombre de Rei, caminé aprisa para salir de la habitación y contestar la llamada en donde Michiru no escuchara la conversación

-Haruka: Hermosa, estaba por llamarte, te me adelantaste un poco...
-Rei: Tenemos que hablar Haruka, se complicó todo el asunto con el senador Tsukino y su falso cáncer
-Haruka: De que hablas? Por que se complicó?
-Rei: No se quién filtro el rumor de que el senador ha estado en mi consultorio varias veces, supongo que por eso asumieron que esta enfermo, o quizas los escucharon a ustedes hablar fuera del consultorio o quizas su hija se lo dijo a alguien, no lo se Haruka, lo cierto es que ahora todo el mundo lo sabe y quieren entrevistarme acerca del tema, quieren saber su historial médico, incluso me llamaron médicos que trabajan con el gobierno... En que me metiste Haruka? En que me metí yo mas bien?
-Haruka: Te puedes calmar Rei?, todo va a salir bien no te preocupes, voy a rastrear que fue lo que pasó y callare a los medios, yo puedo hacer eso y lo sabes, solo calmate...
-Rei: Necesito que vengas ya a mi departamento y resolvamos todo esto de una vez, tenemos que discutir lo que vamos a hacer, me parece que debemos decirle a esa niña que su padre se recuperó del cáncer y asi evitamos daños colaterales... Yo no voy a ir a la carcel Haruka
-Haruka: No Rei, aun no es hora, tu no vas a decir nada todavia, para todo el mundo Kenji tsukino tiene cancer y asi seguirá siendo hasta que tu y yo decidamos acabar la mentira; asi que calmate y esperame que ya salgo para tu casa.

Colgué el teléfono enojado, estaba tan cerca de tener a Serena ahora que ella ya sabia lo que Darien había hecho para tenerla y Rei amenazaba con joderme todo, serena no era un mujer tonta, ella sospecharia inmediatamente de una recuperación repentina en su padre; escuché sonar la puerta de la habitación y vi a Michiru tras de ella, esto me alarmo por lo que le grité: