Capitulo # 16

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ATRAPAME SI PUEDES
Capítulo# 16
YA TENGO MI RESPUESTA

Narra Serena

-Darien: ¿Por qué querías que anoche te hiciera el amor?

Esa pregunta me fulminó allí mismo, tragué saliba, no sabía que contestar, de repente lo vi acercarse mucho más a mí, supongo que quería escuchar muy bien la respuesta; pensé por un momento que iba a contestar, quise decir que todo había sido por la cantidad de alcohol en mi sistema; pero, la verdad es que anoche lo deseaba y no puedo asegurar con certeza que si hubiera estado sobria no lo hubiera deseado igual; míro una vez más sus hermosos y penetrantes ojos, me dispongo a contestar, pero para mí buena suerte empieza a llover fuertemente sin ningún aviso, recogemos todo rápidamente lo depositamos en las canastas de las bicicletas, pedaleamos con premura hasta la mansión, llegamos empapados por lo que subimos a nuestras respectivos cuartos a cambiarnos para evitar un resfriado.

No me atreví a dejar la habitación por un par de horas, quería evitar a Darien y su última pregunta lo más que pudiera; Un par de horas después se me hizo imposible permanecer allí, mi estómago crujía, pues moría de hambre, así que no tuve más remedio que bajar a la cocina, en donde gracias a Dios no había nadie, abrí el refrigerador, pero en este lo único que contenía de sólidos, era una manzana, así que sin más opciones la tomé, cuando cerré la puerta de este, pegué un brinco del susto, Darien estaba detrás:

-Darien: pedí comida china, tengo hambre y pensé que tu también tendrías; te hubiera preguntado que querías comer, pero al parecer me estas evitando.
-Serena: Por qué te evitaría? Claro que no, es solo que me quede dormida.(no tuve más remedio que mentir)
-Darien: Pues supuse que por no responder a mi pregunta, entiendo entonces que me equivoqué y vas a responderme ahora.
-Serena:Quieres que te responda ya?, quieres una respuesta sincera?.

Iba a hacerlo pero en ese momento, sonó el timbre de la puerta; había llegado la comida por lo que él salió a recibirla, yo saqué los platos, los coloqué en la mesa, me senté para pensar una vez más lo que iba a responder; una vez volvió, apresuré a contestar pero me detuvo:

-Darien:Aún no, espera que sirva la comida y nos sentemos, no te preocupes no hay afán, si ya esperé un par de horas, que son unos minutos; además, quiero mirarte a los ojos cuando me respondas.

Sirvió la comida y nos sentamos, las pulsaciones de mi corazón se aceleraron por la ansiedad, otra vez Darien Chiba me hacía esperar para responder, aumentando en mí el desespero por contestar y salir de esto lo más rápido posible:

-Darien:Bien, ahora si, responde a mi pregunta; por qué querías que te hiciera el amor anoche?
-Serena: No es un secreto para ti, que estaba bastante tomada Darien, creo que gracias a eso afloraron las necesidades más básica de alguien alcoholizado.
-Darien: Osea sexo? en serio es una necesidad básica para una persona hebria? Es decir, que si Seiya ó Haruka hubieran estado en mi lugar, igual los habrías besado y deseado que te hicieran el amor?

Creo que esta pregunta fue peor, por lo que no vi mas remedio que hacerme la ofendida, así que me puse de pie y me dispuse a salir de allí, para no responder ni uno mas de sus cuestionamientos; cuando quise cruzar la puerta de la cocina, las fuertes manos de Chiba me aprisionaron contra la pared:
-Darien: dejate de niñeras Serena, no huyas como una cobarde, tu no eres así; responde si te daría lo mismo que anoche mi lugar lo hubiera ocupado alguno de ellos dos ó cualquier otro.
-Serena: Sueltame Darien, no tengo por qué contestar, eran sólo tres preguntas y esa ya sería la cuarta.(dije algo irónica).

Cerró mucho más los espacios entre los dos, sentí su respiración en mi boca, trague salíba, por que quería que me besara y lo hizo, con tal pasión y fuerza que moje mis bragas, lancé un quejido de placer, cuando sentí una de sus manos ingresar al pequeño short, atravesar mis bragas y llegar a mi sexo, rosarlo y penetrar uno de sus dedos suavemente en mí con movimientos circulares, entraba y salía estremeciendo cada nervio de mi anatomía, no lo detuve, quería que siguiera, eso era lo único que me importaba en ese momento, era inevitable que notará lo mucho que me gustaba; siguio moviendo sus dedos dentro de mí por varios minutos mi senos se endurecieron y mi abdomen se contrajo violentamente:

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