La Dama Del Híbrido.

40- Cambio/Intercambio

Dicho eso y actitudes bien recibidas desempaque, con el mismo amor y cariño.

Quizás esta sea una buena oportunidad para conocer más allá de mí palacio. Era un rey antiguo y yo sólo una princesa hechizada y atada a un intercambio de vida por amor. No estaba muy segura pero en el fondo comenzaba a sentir que todo cambiaría.

Al día siguiente salí al jardín, era uno de mis lugares preferidos. Conectaba muy bien con los árboles y la brisa. Un olor a menta me saco de mis pensamientos; agitaba mi nariz. Escuché una burla de una voz masculina.

–¿Que hace aquí tan sola princesa?

–Solo busco respuestas a mis dudas mentales.

–Recién la vi y estaba olfateando, ¿Acaso...Es usted  híbrida?

Mirándolo con seriedad y de frente le respondí –Soy Tribida. Vampiro, loba y tigre con partes de mi mágicas.

–Muy cautivante, ¿ y de quien heredo los dotes, su belleza y temperamento?

–papá,  mamá y el temperamento de mi padre. Mi gemelo salio a mi madre pero el solo es híbrido.

–¿ y todos son así de temperamentales?

Lo fulmine con la mirada y pensé antes de responder..

–¿En tu reino todos son así de presumidos?

–No, solo yo y solo con usted.

–Me di de cuenta.  - sonreí de un lado.

—¿ A que debo el honor de esa media sonrisa?

—No es nada.

Tome mi vestido y me adentré.  Sentía sus pasos detrás mi. Mire al techo buscando un poco de paciencia ,me voltee y le dije :"—¿Se te ofrece algo ?

— No, solo que quiero asegurarme que la princesa llegue a salvo a la entrada de su balcón.

Voltee los ojos y sonreí.Podría jurar que escuche su risa.

Ya llegando a la entrada de mi  habitación me voltee para decirle que se fuera.

–¿ Tiene algo que hacer mañana ?

–Pues no majestad.

–Pensaba en mostrarle algo y de una vez velar que la princesa coma bien.

–Oh, ¿ me esta invitando?

– si así desea verlo, pues si.

–Perfecto,  mañana  la espero en el jardín.  Descansa.

—descansa.

–Se lo que intentas Daiana.

–¿De que estas hablando Salem?

– He visto como Sedyel te mira.

— No te preocupes por como me mira. Más bien,  hazlo por el tiempo que me queda de vida.

Asintió y se fue volando por mi balcón.

Sedyel:

Haría como si no hubiera escuchado eso último que Daiana había dicho. Sonaba muy convincente. Me encaminé a comentárselo a la Reina Némesis.  Aunque dudaba en decirme solo tomó aire y prosiguió.

– El día que di a luz ella nació pero no respiraba, no lloro y no escuchaba sus latidos. Así que Salem, hizo un conjuro para salvarla con la condición de que tenia que enamorarse antes de cumplir 18. Si esto no ocurría mi niña iba a...– no pudo terminar. Colocó sus manos en su frente intentando creer que eso era una mentira.

–No le digas que te conté,  ella lo sabe, pero no quiero que piense que te acercas por pena.

–Descuide Reina le doy mi palabra de que de mi no saldrá Nada.