Nuestra primera noche juntos

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Ambos se quedaron pensativos; Mario esperando la respuesta, y Rosy tratando de asimilar la pregunta ¿Mario quería vivir en el observatorio?

Rosy (tartamudeando) : ¿Te... te qui... quieres mu...mu... mudar aquí?

Mario : Ehhh sí.

Rosy (aun sorprendida) : Vaya, yo eh... no lo esperaba tan pronto.

Mario : Bueno, es solo que el reino Champiñón ya esta a salvo y es muy probable que se mantenga así por quien sabe cuantos años más. Es por ello que ya no necesitan a un héroe. Además, aún tengo mucho que aprender de este lugar.

Rosy : Pues... por mi esta bien, me haría muy feliz poder tener tu compañía más seguido, pero hay que hablarlo con los destellos.

Mario : Lo sé, pero primero quería oír tu opinión.

Ambos salieron del jardín y se dirigieron al centro del observatorio, desde donde Rosy convocó a todos los destellos. Una vez reunidos, les comenzó a hablar.

Rosy : Bien, como todos sabrán, el maestro Mario nos ha brindado ayuda en múltiples ocaciones y ahora está dispuesto a seguir ayudandonos de manera más constante...

Rosy guardó silencio unos momentos, el tiempo suficiente como para que Polari y Destrella detectaran que estaba nerviosa.

Rosy : Lo que trato de decir, es que él desea mudarse a vivir con nosotros,...

Rosy no pudo continuar hablando, ya que fue interrumpida por todos los destellos, quienes comenzaron a reír, bailar, y algunos incluso comenzaron a acercarse a Mario. Al cabo de unos minutos, todos estaban cerca de él.

Destello 1 : ¿Es verdad lo que dice mamá?

Destello 2 : ¿Vivirás con nosotros?

Destello 3 : ¿ Te quedarás con nosotros para poder jugar?

Mario habría sido sofocado por tantas preguntas si no hubiera sido por Polari y Destrella que apartaron a todos los destellos. Rosy no podía evitar dejar de reír ante la mirada incrédula de Mario, más que nada por todo el estrés que acababa de liberar.

Ella se puso enfrente de todos los destellos y a la par de Mario.

D. Maestro : Entonces ¿es cierto que te quieres quedar aquí?

Mario : Así es, quisiera quedarme aquí ayudando en todo lo que pueda, si nadie tiene ninguna objeción.

Ningún destello dijo nada. Rosy volteó a ver a Mario y ambos se sonrieron, tímidamente tomando la mano del otro. Los destellos los observaron atentamente, pero a sus ojos este gesto no significaba mucho, solo que Mario y Rosy se llevaban muy bien.

La pequeña 'asamblea' de destellos se disolvió, quedando solo Mario, Rosy, Polari,Destrella y el destello maestro en la parte principal.

Polari : Que bueno tenerte abordo Mario.

Destrella : Lo mismo digo. Una par de manos extra siempre vienen bien.

D. Maestro : ¡Exacto! Ahora podremos pasar incluso más tiempo juntos.

Mario simplemente sonrio, es bueno sentirse aceptado.

Mario : En ese caso regresaré a la Tierra por todas mis cosas.

Rosy : Yo creo que ya es algo tarde, estoy segura que en la Tierra ya es de noche.

Mario : No importa, será rápido.

Rosy (nerviosa) : Yo creo que deberías descansar, porque... no te quedas aquí esta noche.

Mario la volteó a ver y se dio cuenta de que había comenzado a jugar con sus manos, algo típico de ella cuando se ponía nerviosa. Para ser sinceros, él también se puso nervioso y ni sabía por que. Después de todo, ya había dormido en el observatorio, para las vacaciones.

Mario : Está bien, descansaré si es lo que quieres, así que ¿donde está mi habitación?

Rosy (sigue jugando con sus manos) : Ese es el detalle... ya no hay más habitaciones salvo la mía.

Mario : ¡¿Queeeee?!

Rosy : Después de las vacaciones no creí que fuera necesario seguir teniendo tantas habitaciones, así que me deshice de ellas.

El corazón de Mario dio un vuelco ¿le estaba pidiendo que durmiera con ella? Eso era bastante atrevido, especialmente para ella. Destrella y Polari los miraban atentamente, mientras el pequeño destello maestro no terminaba de entender lo que estaba pasando.

Mario : Ehhh... bueno yo... este... no tengo problema si tu no tienes.

Rosy : Pues ven, entonces...

Rosy le tendio la mano a Mario y juntos se dirigieron a la habitación de Rosy. Ella iba hecha una gelatina y llevaba el pulso a tope, algo que Mario pudo detectar al sostener su mano. Una vez en la habitación, Rosy lo dejó sentado en la cama mientras ella iba a acostar al resto de destellos.

Una vez más calmado, Mario pudo admirar el resto de la habitación, habían varios libros y closets que estaban vacíos. No habian fotos colgadas, pero la vista que se obtenia de las ventanas no tenia precio. Le parecia que la habitación de Rosy estaba algo vacía para su gusto, pero ya habría tiempo para hablar de ello.

Finalmente, Rosy regresó, entró a la habitación y cerró la puerta.

Rosy : Bueno... ¿que tal la cama?

Mario : ¡Ah! Ehhhh. ¡Cómoda, muy cómoda! Es una cama bastante suave.

Rosy : Sí, lo es...

Mario : ¿Arrepentida?

Rosy : ¿Que? ¡No,no,no! Son solo los nervios normales, es todo.

Mario : Puedo dormir en algún sofa o algo si de verdad te sientes muy incómoda.

Rosy (sentándose a la par suya) : ¡No! No es eso, yo quiero, de verdad quiero que tengamos una vida de pareja normal. Es que durante mi adolescencia no tuve más guía que yo misma, así que me siento más incómoda de lo normal con situaciones como esta.

Mario : Y ¿que es lo que te pone incómoda?

Rosy : El estar tan juntos... en pijama.

Mario se tumbó en la cama viendo al techo. Vaya que Rosy era un caso especial, ella anhelaba poder hacer muchas cosas, pero la gran mayoría que pasaban por la vida de pareja la ponían realmente incómoda. Pero era esa especie de ternura lo que le agradaba de ella. Ella buscaba el sentimiento antes del placer. Luego de meditarlo un rato, volvio a sentarse en la cama.

Mario : Esta noche no traigo pijama, por obvias razones, así que podemos dormir con esta ropa. El resto de días, podemos seguir haciendo lo mismo hasta que te sientas más cómoda.

Rosy lo miró fijamente.

Rosy : Gracias.

Ella también sentía un gran alivio de que Mario fuera tan considerado y paciente con ella. Aún tenía mucho que aprender, y le agradaba que Mario le siguiera el ritmo en lugar de apresurarla. Pero debía comenzar a controlar sus impulsos... para evitar momentos así de incómodos.

Ambos se quitaron los zapatos y se acomodaron en la cama. Mario se quedo del lado que apuntaba a la puerta, por si acaso ocurría algo, para estar siempre listo a salir. Además, a Rosy le gustaba estar del lado de la ventana, para poder ver al espacio exterior cuando quisiera.

Mario se quedó viendo al techo, y Rosy aprovechó para acurrucarse a la par suya, recostando su cabeza en su pecho. Mario pasó su brazo por debajo de su cuerpo y la sujeto de los hombros.

Rosy : Buenas noches.

Mario : Buenas noches.

Al cabo de unos minutos, ambos se quedaron profundamente dormidos.

Guardianes del cosmos (MarioxRosalina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora