La nueva vida de Mario

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Los días siguientes fueron bastante tranquilos. Mario comenzó a acostumbrarse a vivir en el espacio junto a los destellos. Pasaba la mayor parte de su tiempo jugando con ellos o dandoles de comer. El resto del tiempo lo pasaba hablando con Rosy y observando el pequeño tablero que debía avisarles si algo raro sucedía. Debido a lo demandantes de cuidado que eran los destellos, no tenían tiempo para realmente estar solos, únicamente en la noche.

Un día de tantos, Mario estaba sentado en el pequeño planetoide jardín del lugar. El día de su aniversario con Rosy se acercaba y aún no sabía que hacer. Quería hacer algo asombroso, algo digno de ella, pero no se le ocurría nada. Seguía pensando cuando Rosy apareció a la par suya.

Mario (saliendo de sus pensamientos) : Ah, hola Rosy.

Rosy : Hola Mario ¿en que piensas?

Mario : Ah, bueno, ya sabes, cosas de héroes.

Rosy (sentandose a la par suya) : ¿En serio, porque no me cuentas? O ¿acaso no soy suficientemente buena para eso?

Mario (más nervioso aún) : Que... nnnnoooo... bueno... es que yo...

Rosy (le da un suave golpe en el hombro) : Tranquilo, solo te molesto. Pero si algo te preocupa, lo puedes hablar conmigo, ¿esta bien?

Mario : Claro.

Rosy : ¡Ah! Por cierto, venía a decirte algo.

Mario : ¿Qué?

Rosy : ¿Recuerdas lo que te dije sobre hablar con los que me dieron la varita?

Mario : Ssssí...

Rosy : Pues ya contestaron y... quieren verte... ahora.

Mario (poniendose de pie) : ¿¡Queeee?! ¡Ahora, así como, en este momento!

Rosy : Sí, dicen que se mueren por conocerte.

Mario (comienza a dar vueltas en círculos) : Claro, y eso es bueno ¿no? Otra cosa sería que no quisieran verme ¿no? O a lo mejor quieren verme para ver si soy tan malo como creen o...

Rosy detuvo a Mario en seco poniendo sus manos sobre su hombros.

Rosy : No te pongas nervioso, todo estará bien.

Mario : No lo sabes, dijiste que aún tienen que aceptarme ¿y si no lo hacen? ¿Si no soy lo suficientemente bueno para ellos?

Rosy : Pues los obligaré. Hemos llegado demasiado lejos como para que esto nos separe. Además, yo confío en ti (le sonríe).

Mario : Mmmmm, esta bien, rayos, no sabes cuanto amo tu sonrisa.

Rosy : Sí lo sé ¿por que crees que sonrío?

Mario : Realmente eres única. ¿Algo que deba saber sobre estos... entes, seres o lo que sean?

Rosy : Son seres de luz pura, así que dudo que les veas forma. Solo cálmate y no hables de más.

Mario : Bien (respira profundamente) Vamos.

Ambos regresaron a la parte central y se subieron a la nave. Mario dejó que Rosy se sentara en el asiento del piloto ya que ella sabía a donde iban. En cuestión de minutos, ya estaban en el lugar. Mario no pudo evitar sorprenderse al ver que estaban cerca de una enorme nube flotando en la mitad del espacio.

Mario : ¿Segura que es aquí?

Rosy : A veces las apariencias engañan.

La nave entró y aterrizó en una plataforma. Dos seres de luz con forma de humano los recibieron y los guiaron hacia adentro de lo que parecía un palacio hecho de nubes. Una vez dentro los dejaron a su bola. Mario no paraba de ver admirado a todos lados como un niño, mientras que Rosy no podía evitar reír debido a su actitud.

Guardianes del cosmos (MarioxRosalina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora