Tras la ida de Jonathan, Nancy sintió un gran vacío en su interior, el cual sin ella saberlo solo Robin podría rellenar.
[Historia Nancy x Robin. Stranger Things]
[Da lugar después de la tercera temporada]
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El taxi aparcó justo en la entrada del famoso parque. Dos chicas bajaron de este corriendo, ambas iban bastante arregladas y parecían apuradas.
—Llegaremos tarde a la boda— dijo esta agarrando la mano de la otra yendo más de prisa.
—Tranquila Robin, por unos minutos no pasará nada— dijo la otra intentando calmarla.
Robin agarró más su mano entrando al parque. Un señor bien vestido y grande vigilaba la entrada, tenía una gran lista. La prometida había reservado ese parque exclusivamente para su boda, era donde Nancy y Robin se dieron su primer beso, era un parque precioso y lleno de recuerdos. A la castaña nunca le habían gustado las bodas en las iglesias.
—¿Estáis en la lista?
—Robin Buckley y Jessica Smith— dijo la castaña.
El señor las miró con seriedad para después asentir, ambas caminaron por un largo sendero hasta llegar al lugar de la boda, un gran escenario cubría este y unos cincuenta asientos se encontraban allí. La mayoría de personas ya estaban sentadas y Steve aguardaba en el escenario, iba vestido muy elegante y mantenía una sonrisa nerviosa.
—¿Ves? Te dije que llegaríamos a tiempo— le dijo la rubia.
Robin suspiró aliviada. Ambas se sentaron en su respectivo sitio, todas las miradas se habían clavado en ellas. Lo primero que hizo Robin fue mirar a Steve, había cambiado, se había cortado el pelo y parecía mucho más adulto que la última vez que le vio.
—Me gustaba más con su pelo perfecto.
—No te creas...Así también se ve bien.
Su mirada se desvió hasta un grupo que conocía muy bien. Mike, Will, Max, El, Lucas y Dustin. Todos habían cambiado notablemente, ya que ahora eran adultos. Los cuatro chicos estaban muy altos, aunque el que más cambio había hecho había sido Mike. El y Max estaban guapísimas, ambas tenían el pelo largo y unas sonrisas dibujadas en sus rostros. Detrás de ellos se encontraba Jonathan, él no había cambiado demasiado, tenía que admitirlo.
—¿Estás bien?
Robin miró en dirección a Jessica. No podía negar que no estaba nerviosa, iba a ver la boda de Nancy, era algo importante para ella, pero estaba feliz por ambos. Ellos habían sido dos personas muy importantes en su vida.
—Sí, tranquila— ella le agradeció a su novia todo el apoyo que le brindaba dándole un beso en la mejilla.
—¿Segura?
—Es solo que hace mucho que no les veo...¿Y si no me quieren ver?
—Robin, si no te quisieran ver no te hubieran invitado a su boda ¿No crees?
La castaña la miró con una pequeña sonrisa. Jessica tampoco había cambiado mucho, su pelo estaba un poco más corto, pero seguía igual de radiante que siempre. Robin había cambiado más, se había dejado el pelo un poco más largo, aunque sus facciones seguían iguales.
