Merezco algo mejor - ~Chrischard / Tillchard~

3

Khira llega sin meter ruido, susurra a Christoph. - ¿Qué le pasó a papi? - le mira a distancia.

-Está algo cansado, despertémosle más rato. - Khira asiente en silencio, prende la televisión en un volumen moderado, canal de dibujos animados, sentándose al lado de los dos hombres jóvenes.

La charla es a susurros. - Creo que a papi le gusta mucho tu compañía, se le va más color en su rostro, gracias.

- ¿Porque más color? - Khira verifica que esté profundamente dormido para explicar bien la situación.

- Lleva bastante tiempo solo, enojado y deprimido, hace una semana le escuché hablar con mi tío Paul, que estaba triste porque Till no le deja en paz, que quiere una nueva relación, lleva más de un año solo, está más delgado, más cansado, menos inspirado. Yo sé que papi creé que no me doy cuenta, pero, si y me pone triste también. - La niña a sus cortos 10 años comprende bien lo que sucede en casa, cómo funciona todo, Richard no sabe ocultar lo que siente y Till cuando la cuida le dice solo la verdad, prefiere que sepa desde un principio. - Cuídalo por mí cuando no estoy, quédate a su lado, sé que tiene miedo.

- Lo haré, te lo prometo, pequeña. - Khira estira su mano con el dedo meñique levantado para cerrar la promesa que acaban de hacer. El pequeño movimiento a despertado un poco a Richard, abre lentamente sus ojos, dándose todo el tiempo que necesite para recomponerse, quedándose mirando el nada medio dormido aún, el pequeño sonido de la televisión le hace caer en cuenta que es el canal de dibujos animados, Khira solo espera de manera burlesca que note su presencia.

- ¿Era muy difícil decir que Christoph es tu nuevo novio? - Christoph ríe de manera ahogada, solo soltando aire al reír. Richard solo se endereza con el rostro otra vez rojo.

-No es mi novio, bebé, solo tenía sueño y me dormí a su lado. ¿Qué quieren para cenar? - mira a ambos. Christoph en un gesto dice que elija Khira, así que ambos la miran ahora. - algo me dice que quieres frituras.

-Eres mi papi, sabes bien que quiero. - No hay nada que los niños quieran más que las frituras y comidas más aceitosas que contundentes. Nuggets, papas fritas y hamburguesas. - puedes cocinar algo más contundentes para ustedes dos, vamos, impresiona a tu novio.

- ¡QUE ES MI AMIGO! - Se levanta Richard escapando a la cocina, a lo que Khira se da vuelta hacia Christoph.

- ¿Juguemos? - Richard en la cocina saca diferentes verduras y aliños, cada vez que cocina es su pequeño momento de paz, se da el tiempo de pensar cada cosa que le interrumpe su día, cada cosa que le ha mantenido la memoria.

Escucha las risas de Khira a lo lejos de donde se encuentra, la pasa bien con su nuevo desconocido amigo, un hombre de tantos encantos que ha descubierto hoy, honesto como ninguno de los que ha pasado por su vida, con moral y valores. Cálido, gracioso, sabe tratar con niños, paciente, preocupado y empático. Es tan utópico, tantas ganas que llegará un hombre así a su vida. Es muy temprano para realizar todo esto, pero si cabe en su corazón, en el espacio de amigo y de héroe. Si el desease tomar el lugar de Amado le aceptaría sin siquiera dudarlo, pero la última vez que hizo algo así terminó con un engaño más un borracho a su siga.

El amor con Till llegó tan rápido que ni siquiera sabían la edad del otro, Richard era feliz pero también pasó por rabias, inseguridades, preocupaciones e intensas sensaciones de malestar. Una relación tóxica, peleas y golpes con finales horribles, descabellados, pero fogosos; apasionados, después de golpes que inician la interacción, cuales acabaron en el momento donde Richard se mira al espejo, su cuerpo se ve paupérrimo.

Hematomas, rasguños, mordeduras, quemaduras de cigarrillos y cicatrices. Por todo lugar, marcas en todo su cuerpo, él no quería lucir así, Khira ahora al verles pregunta qué les pasó. Sus amigos no saben si son caídas o Till ha abusado sexualmente de él.