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Hola, se que suelo actualizar lunes y jueves, pero este es el unico capitulo que contiene menos de 2000 palabras. Si lo juntaba con el otro eran almenos unas 3900 palabras, y no queria eso, porque ya hay un capitulo proximo que será bastante extenso.

Disfruten de este pequeño regalo.

Al entrar le pide que se siente un rato mientras le prepara el agua.

se sienta en el borde de la tina ya que las fuerzas no le dan tanto como para estar en pie de manera muy continua, espera a que Richard llene la tina.

- Oye, de verdad lo siento. - Richard le mira desde su lugar, cual está sentado en el suelo a la altura de la bañera.

- Esta bien, ya pasó, no puedes retroceder el tiempo. - deja el agua salir y va a el armario del baño, saca unas toallas y una bomba de jabón cual lanza a la tina. - usarás estas, entrá ahora que está caliente, la cierras cuando creas que es necesario, iré por un pijama para ti y el botiquín para limpiarte la cara. - sin decirle mucho sale del baño bastante rápido. << Espero que no cagues todo como siempre>>

Busco en todo su armario las cosas más grandes que tenía y luego por el botiquín.

Al entrar al baño Till ya está metido en la tina, con su cabello ya mojado. Richard deja las cosas en el retrete y procede a lavarse las manos para no infectar la herida al momento de curarle.

- ¿Como mierda te hicieron eso? - se sentó en el borde de la tina con el botiquín abierto en sus piernas.

-Me metieron en un calabozo por estar bebiendo en vía pública, y por reclamar por mis cosas perdidas me golpearon con un garrote . - el menor solo le miró desentendido. - ¿qué?

- ¿Tu piensas que puedes salir sano y salvo de un garrote? - Bajó la mirada algo apenado por su actuar. - ¿qué te quitaron?

- Un bolso con mi billetera, discos, libros, escritos y los demos. - Richard le ha entendido por qué puso resistencia, no había nada más que valor que el sentimental. - perdí tu disco de Dead Kennedys.

-No importa, puedo volver a conseguirlo. - con la cara ya limpia comenzó a limpiar la herida que no parecía muy grande. Puso alcohol en el algodón y con cuidado comenzó a limpiar la herida sin romper la pequeña costra que ha empezado a hacer con el tiempo. Sin ver queja habla. - había olvidado que te gusta el dolor y por eso no te quejas con esto.

- ¿Ya me estas empezando a olvidar? - hizo contacto visual con los tristes ojos que le han mirado con un dolor gigantesco.

-No es eso Till, sino que, se me fue. - bajó el botiquín de sus piernas y de rodillas se puso en el piso. Con un nuevo algodón untado en povidona volvió a pasar por la herida. - esto ayuda a cicatrizar y a que no se infecte, luego por la mañana te cambiaré los parches. - Till desde su mismo lugar solo hace un sonido de afirmación.

El sonido de la tetera empieza a rellenar el silencio. - dame un segundo, voy a la cocina. - rápido camina hasta el lugar mencionado saca dos tazas, sirve chocolate y té, el agua y finaliza con una cucharada de azúcar en su té y 2 en el chocolate para Till, será necesario para que se componga.

Se dirige nuevamente al baño con ambas tazas en mano, al abrir la puerta. Alcanzó a ver como una lágrima calló en el agua desapareciendo en el momento. su mirar, es tortuoso.

-No, no, Llorar así, no. - deja las tazas en el lavamanos con cuidado y sin importar si le mojaría si le abraza le da consuelo.

Till es un hombre sensible, pero introvertido, muy retraído al momento de expresar lo que siente, así que pocas veces llora, tiene que ser algo que le afecte demasiado para hacerlo.- No llores por favor, no es que te haya olvidado, no puedo hacer eso... aún me preocupo por ti, pero tu continuas me haces daño y no podemos vivir así, me estresas y por eso olvido o se me van cosas por hacer. Tú estás haciendo que te olvide, si quieres que aun te recuerde. deja de hacer esto. - los brazos del mayor le rodean finalmente, suelta su llanto en el hombro y se desahoga sin decir nada más que, "Lo siento, seré mejor, te lo prometo". Le acaricia el cabello mientras aún siguen abrazados. Luego de unos minutos, el abrazo lo rompe Till, ya más calmado.

- ¿estas mejor? - el mayor solo asiente con la cabeza, dicho estoy Richard toma las tazas correspondientes y comienzan a beber ambos.

-Gracias. - el silencio toma el lugar, no saben qué decir, ni de qué hablar. Pensando un poco y con Richard dejando su taza de lado; Till habla. - ¿Me pondrás los parches?

-Si, cierto. - vuelve a lavarse las manos, y de rodillas en el piso saca las cosas necesarias, una extensión pequeña de Gasa y cinta médica. Con cuidado termina de poner las cintas para fijar el parche en su lugar.

La distancia entre ambos es tan menor, lo único que puede pasar entre ese leve distancia son miradas de nostalgia, tristeza más por parte del mayor el único esperanzado de poder hacer las cosas bien.

Extraña ver esos ojos de extraña entonación azulada, cuales a pesar de su poca expresividad al verlos fijamente puedes sentir todo lo que te quiere transmitir. Ventanas de su alma que más de una vez le han dicho te amo en silencio, cuales ahora solo le miran atento, sin pensar en la posibilidad del cuerpo de Till actuará por la cuenta de sus sentimientos

.

La distancia ya es nula, un beso inocente que jamás le habían dado, un beso cual ni los ojos puede cerrar. Y no es disgusto lo que siente; rabia, no quiere expresarlo ni decirle que aparte de no sentir nada bueno.

-Siempre sabes como arruinar las cosas. - rompió la distancia levantándose, casi escapando para no estallar en gritos, los impulsos son algo que caracteriza a Richard. Esta vez no serán impulsos, puede que él no respetará, pero él quiere demostrar que no es igual de impulsivo como antes y como él.

Till termina angustiado nuevamente, le carcomen los pensamientos, sentimientos de culpabilidad y ganas de autolesión. Se viste con ojos llorosos y el ceño fruncido, no sabe cómo enfrentar a Richard, ni decirle porque lo hizo, es una constante insistencia con sus sentimientos, sabe que solo le harían enojar.

Al momento de salir ve a Richard guardando las cosas en la cocina, a paso lento se dirige hasta él. Cuando levanta la mirada ve los ojos rojos, como si hubiera llorado por un momento.

- ¿Estas bien? - Richard cierra la estantería y cambiando hacia el pasillo le responde.

-Dormirás en mi cama, yo dormiré con Khira. - con evidente mal humor entra a el cuarto de su hija.

- ¿Papi? ¿qué pasa? - adormilada solo levanta la cabeza mirando con dificultad en la poca luz que hace su luz de noche.

- ¿Puedo dormir aquí? - Khira enciende su lámpara en su mesa auxiliar, mueve un poco su cama y abre la cama de abajo. - gracias.

Se acuesta en casi lanzándose en la cama.

- ¿Till está en casa? - incómodo se da vuelta mirando hacia arriba.

-Si, lo hirieron, por eso está aquí. - khira rueda para quedar en la orilla de su cama, mira a Richard con tristeza, el mismo hombre de siempre le arruina sus días.

La niña apaga la luz, toma la mano de su padre para disponerse a dormir.

El cariño de su hija es lo único que le puede hacer dormir en tranquilidad. << me prometiste ser mejor>>


Dan las 10:30 de la mañana, khira aun duerme, total es domingo, no le preocupa a Richard, sin pensarlo mucho se levanta. No tiene seguridad de que Till aún se encuentre en casa, se han acostado bastante tarde y le daría motivo para seguir durmiendo.

Al entrar a su cuarto ve que la cama está vacía y hecha, todo en orden, el pijama doblado a los pies de la cama por el lado contrario a que el menor usa. Caminó hasta la ropa, se notaba una nota encima.

"¿Podemos hablar el viernes antes del ensayo? Avísame, por favor". Richard podría abiertamente dejar de lado la nota y no volver a hablarle, pero tiene ganas de solucionar las cosas, si las deja igual esta situación se repetirá. Till al menos tiene la iniciativa propia de solucionar el tema.


Merezco algo mejor -   ~Chrischard / Tillchard~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora