[S i n E d i t a r]
A la mañana siguiente Harry se había levantado temprano, de hecho no había podido dormir bien y es que pensar en que al día siguiente tendría que hablar con su hijo lo ponía... nervioso, se levantó de la cama y caminó hasta el pequeño baño de aquella pequeña habitación se desnudó por completo para poder tomar una ducha con agua fría ya que creía que así podría aclarar sus emociones y pensamientos. Al terminar se enredo la toalla en la cintura y mientras algunas gotas escurrían desde su cabello y su torso se vió al espejo: los tatuajes eran permanentes por eso aquel que quisiera hacerse alguno tendría que saber lo que significaría y por eso es que debías escoger bien. Harry había sido un tonto cuando se hizo su primer tatuaje y es que ese había sido pensando en Bianca a pesar de ser pequeño en aquel momento fue muy grande para él, cerró los ojos al recordar a Bianca hace mucho que no pensaba en ella o al menos ya no lo hacía con tanta frecuencia como lo empezaba a hacer últimamente, recargo las palmas de sus manos en el lavamanos e inclinó su cabeza hacia abajo dejando caer los mechones mojados de su cabello, algunos se le pegaron en la frente pero eso no era importante.
- ¡Prometiste estar a mi lado!- Harry podía escuchar su propia voz de hace ocho años atrás. Aún podía recordar esos últimos días en los que estuvo con Bianca.
- No puedo Harry, ya no puedo- Bianca se veía tan mal, su piel estaba más pálida de lo normal y si antes era delgada ahora estaba mucho más tanto que los pómulos de sus mejillas resaltaban y sus ojos se veían hundidos, su cabello rojo fuego se podía apreciar ahora opaco y sin vida al igual que sus orbes azules-, esto nos tiene mal a los dos, ni siquiera podemos pasar un día completo sin estar discutiendo como lo estamos haciendo ahora.
- ¡Eres una mentirosa!-había vociferado con enojo-, lo que pasa es que te estás viendo con alguien más- señaló mientras caminaba de un lado a otro.
Bianca lo había mirado con dolor e indignación, recuerda que ella no había dicho nada simplemente se había mantenido callada, llorando en silencio.
- Me tengo que ir, hablamos cuando pienses racionalmente.- Después de eso ella se había ido, dejándolo y a los pocos días habían terminado.
Regresó al presente cuando sintió un pequeño dolor punzante en la palma de su mano, no se había percatado en que momento había agarrado la navaja para afeitar y se la había enterrado, soltó la navaja murmurando una maldición en voz baja, abrió la llave para poder limpiar la pequeña cortada no podía permitir verse patético frente a Clare, Nathan y Edward.
Una vez que terminó de limpiar su cortada salió del baño y se vistió por una ropa más cómoda de usar, aunque no lo admitiera él quería verse lo más amable y gentil posible para no asustar a Edward, sabía que usando su ropa de trabajo y un semblante serio podía intimidar a cualquiera y realmente no quería que su hijo...Dios su hijo, por fin podía decirle hijo y él al fin le diría papá: se emocionó.
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➋ EL PLACER DEL DOLOR «HS»
FanfictionClare se había ido, lo había dejado todo incluyendo a su amo y señor: Harry Styles. Creyendo que todo había terminado y que ahora ella estaría feliz con la personita que llegó a su vida sorpresivamente, pero se había olvidado de algo y es que Harry...