•|CAPÍTULO DIECIOCHO

2.8K 169 110
                                    


[S i n  E d i t a r]

La blanca y delicada piel se sentía tan suave bajo sus manos, las caricias eran avariciosas ante cada toque y cada gemido, sus manos acunaron los blancos pechos y los masajeron concentrándose específicamente en los rosados pezones: sus labios se d...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La blanca y delicada piel se sentía tan suave bajo sus manos, las caricias eran avariciosas ante cada toque y cada gemido, sus manos acunaron los blancos pechos y los masajeron concentrándose específicamente en los rosados pezones: sus labios se dirigieron hacia el pecho izquierdo mientras masajeaba el otro, el cuerpo bajo él se removía con urgencia y de los labios rosados salían suspiros de placer y uno que otro ruego, dejó de masajear el pecho derecho y fue bajando lentamente su mano hasta llegar a la entrada de la chica bajo él, ella gimió ante la anticipación a lo que él la calló dándole una pequeña mordida en el pezón que aún chupaba provocando que la chica soltará un pequeño grito.

— Te dije que no hicieras ruido— le recordó, mirándola a los ojos.

Una sonrisa satisfactoria se instaló en su rostro al ver la expresión desesperada y sudorosa de ella, los ojos verdes lo miraban con lágrimas en los ojos y una súplica silenciosa.

— Por favor, Harry.

Harry adentró su dedo índice en la entrada de ella y con el dedo pulgar daba leves masajes que hacían a la chica cerrar los ojos y removerse ante las sensaciones que recorrían su bajo vientre.

— shhh— tarareó—, No hagas ruido, Clare y recuerda que soy tu amo.

— ah...mmm...amo— gimió al sentir el segundo dedo introducirse en su interior.

Harry le dió una palmada en los pechos con fuerza como advertencia, Clare se removió sin embargo evitó soltar un quejido: sus manos se encontraban atadas y lo único que podía mover eran sus piernas, sentía el escozor en sus pechos justamente en la parte en la que Harry le había pegado con la palma de la mano.

— Clare eres mía, ¿Verdad?— preguntó, acelerando las embestidas con sus dedos. Clare mordía sus labios para evitar soltar algún ruido y sus ojos permanecían cerrados, estaba por venirse.— Dí que eres mía, que me perteneces— fue desacelerando las embestidas.— Mírame y dime que eres mía.

Clare abrió los ojos que se encontraban vidriosos, ambas miradas se encontraron y mientras Clare dejaba soltar gemidos, Harry se acomodo entre sus piernas al mismo tiempo que sacaba los dedos de su interior.

— Soy tuya...te pertenezco— aseguró entre suspiros. Harry sonrió alegremente y de una sola estocada la embistió. Clare soltó un gemido mientras que Harry gruñó al sentirse unidos.

— Dí que me amas, dilo— ordenó entre embestidas, agarrando las caderas de Clare con fuerza.

— ¡Harry...ah...te amo!,¡Te amo!

Harry quiso decir algo pero no salió nada de sus labios sin embargo junto sus bocas en un beso lleno de pasión y lujuria. Harry desató las manos de Clare e hizo que ella se aferrara a él, las caricias los besos todo se sentía tan bien, él extrañaba esto y ahora la tenía entre sus brazos.

➋ EL PLACER DEL DOLOR «HS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora