Clare se había ido, lo había dejado todo incluyendo a su amo y señor: Harry Styles.
Creyendo que todo había terminado y que ahora ella estaría feliz con la personita que llegó a su vida sorpresivamente, pero se había olvidado de algo y es que Harry...
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—¿Qué has dicho?— preguntó conmocionada, Clare, aún no podía creerlo, eso debía ser una muy mala broma.
— Clare, Maggie falleció.
Clare se levantó y comenzó a caminar de un lado a otro bajo la atenta mirada de Jess.
— Imposible, es mentira— susurró con lágrimas en los ojos.
— Ella estaba enferma ni siquiera nos había dicho nada a Tedd y a mí, lamentablemente nos dimos cuenta demaciado tarde— Jess también lloraba.
Clare empezó a recordar que las últimas veces que había visto a Maggie ella se veía enfermiza pero ella estaba tan concentrada en sus problemas personales que tampoco se percató de ello y si lo hizo, simplemente no le dió importancia y ahora, ahora la mujer que considero como segunda madre estaba muerta al igual que su padre.
—¿Dónde está?— preguntó después de aclararse la garganta y comprobar que no rompería a llorar de nuevo.
Jess saco un bolígrafo y su pequeña libreta de apuntes y ahí escribió algo que después entrego a Clare.
— Ahí está la dirección en donde fue enterrada, lamento mucho que te hayas que tenido que enterar así, realmente tratamos de contactarte pero nos fue imposible.
Clare apretó el pequeño papel en sus manos y miró acojonada a Jess.
— No es tu culpa— «sino mía», pensó.
Clare se había despedido de Jess no sin antes presentarle a Nathan y Edward y su pequeño no había evitado mirar con curiosidad el vientre de Jess, salieron del establecimiento y una vez dentro del auto, Clare le contó lo sucedido a Nathan por supuesto que él había propuesto ir antes de regresar a la casa a lo que Clare aceptó, ella quería visitar la tumba de Maggie antes de irse de New York.
—Mami— llamó desde el asiento trasero.
—¿Qué ocurre?— giró su cuerpo hacia la dirección del pequeño y poder verlo.
— ¿Por qué tu amiga tenía su panza así de grande?— extendió sus bracitos tratando de imitar el tamaño del estómago de Jess exageradamente.
— oh,eso es porque ella está esperando un bebé y ese bebé está en su interior— trató de explicar, Nathan sonreía ante la curiosidad del pequeño.
— ¿Se comió a su bebé?— preguntó sorprendido—¡Mami, tenemos que regresar y hacer que vomité al bebé!— gritó con exageración y miedo.
Tanto Clare como Nathan rieron por las ocurrencias de Edward a lo que el anterior mencionado frunció el ceño al no entender el por qué de la risa.
— Ella no se comió a su bebé— dijo Nathan una vez que paro de reír— el bebé está ahí preparándose para salir y está completamente protegido.
