Triple Problema |JAYRAE & BBRAE

Pacto con el demonio

NARRADOR/A EXTERNO/A
Terra llevaba más de dos horas buscando libros que hablaran de demonios en la biblioteca. No había encontrado nada hasta que un libro negro y rojizo, con una estrella y un título, que parecía hecho con sangre, cayó al suelo.

—¿¡Qué!? —gritó Terra asustada.

Acto seguido se agachó y lo cogió. Apartó el polvo con la mano y pudo leer "DEMON'S" en él.

Lo abrió para echarle un vistazo, a ver si era lo que buscaba. Efectivamente era lo que quería pues las páginas aleatorias que había seleccionado tenían conjuros de invocaciones, demonios y demás.

Buscó el índice y en el tercer capítulo le mostró el demonio que ella quería; Trigon.

—"Trigon, un sádico, cruel y poderoso demonio de origen interdimensional, es el resultado del apareamiento entre un miembro femenino de una secta mística y el dios que adoraban"... —leía las primeras frases, con su foto y demás— "Padre de la famosa semidemonio conocida como Hija de la Oscuridad "... ¿Raven, no? En fin... —y lo encontró— "Invocaciones"... ¡Aquí!

Invocarlo para una "humana" sin conocimiento en este tema sería tarea difícil y, antes de hacer nada, debería aprender a hacerlo bien pues, si se equivocaba, podría matar a bastante gente y Terra sólo quería destruir a los Titans.
Además, la invocación de este demonio era muy complicada ya que había que intentar pensar en Raven (cosa horrible para ella) y invocar su Alma-Yo pues Trigon estaba en la piedra de la cabeza de Rachel.

Si Terra lo conseguía y traía el Alma-Yo de Trigon, podría decirle como destruir a Raven. Una vez destruida ella, los demás serían pan comido, sobretodo Beast Boy.

NOCHE
Había pasado toda la tarde practicando y averiguando cosas. Por fin consiguió reunir las fuerzas y objetos suficientes para invocarlo así que dibujó, colocó y se organizó de la forma adecuada.

—¿Así que tan sólo debo decir lo que dice ella..? —miraba el libro mientras se arrodillaba— Bien. Azárath Metrión Zintos...

Una chispa salió del suelo dando a entender que no lo había hecho bien.
Volvió a probar y tampoco. Hasta que a la tercera funcionó...

—Azarath Metrion Zinthos..? —la rubia se apartó con miedo y de la estrella salió fuego.

Asustada pero feliz de haberlo conseguido, se movió de sitio.
El lugar empezó a oscurecerse y a salir una oscura niebla.

—¿Quién me trajo de vuelta? —una voz áspera pronunció esas palabras.

De la estrella salió un demonio enorme de color granate, con cuatro ojos rojos como el fuego de su cuerpo y unos cuernos oscuros. Era Trigon.

La puerta del final se abrió pero nadie lo notó. Jason, quien estaba vestido de negro y con una capucha que le cubría la cabeza, se asombró al ver esa escena. Antes de hacer nada, decidió esconderse y averiguar qué pasaba.

—¿Esa de ahí es Terra? —susurró.

—Eh... —Terra balbuceaba hasta que se puso firme delante del demonio— Yo, señor. Necesito su ayuda.

—Buenos noches por lo menos, ¿no? —se estiró— No tienes la menor idea de lo que es estar siete años encerrado en una maldita piedra.

—Si, bueno... ¿Me ayudarás?

—Explícate, mortal.

—Tu hija Raven. Ayúdame a destruirla a ella y a sus amigos.

Jason se sobresaltó y hizo que un libro cayera al tocar con el pie una mesa.
Trigon y Terra miraron hacia atrás y no vieron nada. Trigon prosiguió.

—¿Qué ganaré yo a cambio?

—A tu hija, destruir mundos... ¿No querías eso?

—Bueno, está bien. ¿Algún plan?

—Atormenta a tu hija desde lo más oscuro... ¡Haz cosas de demonio!

—¿Perdón? —se acercó a ella y le soltó el aire en la cara.

—O sea... Lo que vea, señor.

—Mucho mejor. —volvió a su posición— Estaremos en contacto. Me meteré por tu mente y avisaré en tu momento. —ella asintió— Si me permites...

Hizo un conjuro y toda la biblioteca se volvió mas oscura, las luces explotaron y Jason cayó al suelo. ¿Qué había pasado?

¿A qué se referían Terra y Trigon?

Jason salió corriendo a casa a contarle todo esto a Raven pero se iba olvidando...

Si no sabéis de lo que hablo, por favor, mirad el otro capítulo que lo he corregido.