[CITRUS] - Smut Stories

¿𝙴𝚖𝚋𝚊𝚛𝚊𝚣𝚘? 𝙸𝙸

—¿Embarazo? —Cuestionó la rubia y su mirada se dirigió a Mei incrédula.

La pelinegra se levantó a tomar el sobre con los resultados diciendo un "Gracias" A la enfermera que los había traído, esta se retiró al notar la tensa situación en que se encontraban.

Las tres quedaron en un absurdo silencio, Himeko no lo toleró más.

—B-bueno, creo que ustedes tienen que hablar, yo me retiro... —Dijo ella para luego levantarse del asiento y dirigir una última mirada a Mei quien pedía "Auxilio, no me dejes sola"

La más bajita estaba decidida, este problema lo tenían que tratar ellas dos solas, así que por lo tanto tenía que irse, se despidió de ambas y se dirigió a la salida del lugar dejándolas en un silencio sepulcral.

—¿Tienes algo que decirme Mei? —habló por fin la rubia para luego sentarse en los asientos de aquel lugar, Mei imitó su acción.

—Y-yo ... D-debe de ser un error, s-sólo quería salir de dudas... —La pelinegra bajó la mirada hacia el sobre que sostenía en sus temblorosas manos.

—¿Tenías sospechas?

—B-bueno... Mi periodo sufrió un retraso, y por eso me preocupé... —bajó más el tono de voz—. Además... La mayoría de veces lo hemos hecho sin condón ¿Qué esperabas que piense?

—Pensé que te estabas cuidando... Tú misma me lo habías confirmado Mei —Yuzu respiró hondo y retuvo el aire unos cuantos segundos.

—¿Acaso me estás echando la culpa? ¡Te recuerdo que tú también eres una descuidada! —Contestó ella algo molesta—. E-en cualquier caso si no quieres hacerte cargo, que sepas que no te necesito.

Los ojos de Mei se habían cristalizado, tenía ganas de llorar pero su orgullo no se lo permitía, apretaba el sobre con fuerza con sus manos todavía temblorosas, Yuzu la miraba en silencio, hasta que se llevó ambas manos a la cara e inclinó su rostro hacía atrás con frustración.

—No me malinterpretes Mei, yo no dije eso...

—¡P-pero me lo das a entender! S-si este maldito sobre dice que estoy embarazada me haré cargo yo sola. —Decía la chica algo alterada aún con la cabeza gacha.

Yuzu se incorporó correctamente en el asiento y se acercó más a ella, posó una mano en su hombro, para llamar su atención, esta hizo caso omiso y siguió mirando hacia abajo.

—Mei, mírame —habló con un tono dulce, pero Mei no dio respuesta alguna— Joder enserio, mírame por favor.

Cogió el rostro de Mei entre sus manos obligando a mirarla, algunas lágrimas se habían acumulado ya en sus lagrimales y Yuzu pudo darse cuenta de esto gracias a que ahora estaban cara a cara, las manos de Mei temblaban cada vez más, Yuzu dirigió una de sus manos y la colocó encima de las de ella dando leves caricias para tranquilizarla.

—No pienso dejarte sola.

Palabras suficientes para que las lágrimas se hicieran presentes en la chica, esta no tardó en abrazarla y estrecharla contra su pecho con ternura.

—Si ese sobre sale positivo, aquí estaré, y si llega a ser negativo aquí estaré, no pienso marcharme y mucho menos dejarte sola —añadió la rubia con sinceridad mientras acariciaba la cabeza de su amada quien soltaba leves sollozos en su pecho.

...

Ambas se encontraban esta vez en el apartamento donde vivían con los nervios a flor de piel, habían decidido abrir el sobre en un lugar más tranquilo, así que volvieron a casa.