[CITRUS] - Smut Stories

𝚂𝚝𝚞𝚌𝚔 𝚠𝚒𝚝𝚑 𝙼𝚎 𝙸𝙸

¿Deberíamos dejarlo? Ese pensamiento me tiene dando vueltas desde aquel día, una parte de mí me obliga a hacerlo, mientras que la otra simplemente quiere seguir amando y conociendo más profundamente a Mei en cada sentido. 

Sentí una mano sobre mi mejilla y es ahí cuando me di cuenta de que ella había despertado. Volteé y le di una pequeña sonrisa antes de volver a pasar una mano suavemente sobre su largo cabello oscuro, no negaré que se siente mejor cuando estamos las dos solas. Después de discutir hace semanas en uno de los cubículos del baño decidimos darnos nuestro espacio, pero simplemente no podíamos. Ayer tomé la iniciativa de arreglar esto, lo que sea que haya sido esto, realmente extrañaba a Mei, su aroma, su voz, su sonrisa y su agradable compañía.

You are stuck with me
So I guess I'll be sticking with
You are stuck with me
So I guess I'll be sticking with you

(You)
Couldn't be more different than me
So each time we agree
I feel fulfilled
You always end up stickin' to me
Somehow, somehow

Realmente no quiero estar separada de Mei, cuando peleamos creí que toda ésta confusión se solucionaría pronto, que no volvería a tener estos sentimientos por alguien que solamente paso el rato por las tardes. Estoy consciente de haberme equivocado, honestamente la extrañé, y eso que no fueron por meses lo cual agradezco de corazón.

Despejé esos crueles pensamientos al sentir a Mei acurrucarse sobre mi pecho, después de haberlo hecho trazó lineas sobre sobre mi abdomen, causando un leve cosquilleo en mí. Ella al darse cuenta me miró y sonrió levemente antes de acercarse a mis labios de forma sutil.

No, no la quiero lejos de mí.

Me odiaría si alguna vez llegase a lastimarla como lo hice la vez pasada, no tomé en cuenta sus sentimientos y aquellas palabras que salieron de lo más profundo de su corazón. Realmente fue una indirecta muy directa de lo que ella sentía hacia mí, pero fui muy idiota como para darme cuenta. Solté un leve suspiro antes de sentir las mejillas de Mei ofrecerme otra vista de lo hermosa que era cuando estaba molesta, sin importar qué. 

"Oye, Mei", susurró Yuzu posicionando ambas manos sobre su cintura. Antes de que pudiera agregar mucho más, Mei se acercó a sus labios, ahuecó sus mejillas entre sus delicadas manos y besó a Yuzu con tanta dulzura.

Yuzu correspondió el beso, los ojos se cerraron y las manos descansaron sobre la esbelta espalda de Mei. Sonrió en medio del beso y cuando se separaron, dejando un fino hilo de saliva que las unía.

Unos minutos después de eso, hubo gritos desde el apartamento. Rugiendo, realmente, lleno de furia y dolor. Yuzu trató de ignorarlo, pero asomó la cabeza para ver de qué se trataba el alboroto. Los de aquel apartamento todavía estaban fuera, tratando de averiguar qué estaba pasando.

"Oye, chica, ¿no vas a venir a ver esto?" Llamó un hombre de alta edad.

Yuzu frunció el ceño ante eso, acercándose junto a Mei cautelosamente hacia la multitud que había generado tal escándalo de un hombre al parecer ebrio a altas horas de la noche. ¿Qué diablos significaba esto? Si no escuchó mal, podría reconocer esa voz de algún lugar.

Los ojos se abrieron de par en par al notar la presencia de Amamiya, uno de los tantos maestros de la universidad. Ella solía escuchar que ese hombre había estado comprometido con Mei en la adolescencia, quizá pudieron haber sido tontos rumores, pero también escuchó sobre los maltratos que ésta sufría a su lado. 

"Bastardo", dijo Yuzu con la sangre hirviendo cuando escuchó al hombre gritar y decir cosas sobre Mei sin vergüenza alguna. ¿Cómo podía gritar y hablar así de ella? Hubo murmullos de acuerdo.