[CITRUS] - Smut Stories

𝙼𝚞𝚛𝚍𝚎𝚛 𝙼𝚒𝚜𝚝𝚎𝚛𝚢

"¡Qué comience el juego!"

Miyu ha estado actuando raro esta semana, siempre quiere estar cerca de mí. No es que me incomode, en lo absoluto...

Bueno, pero hay una personita a la cual no le agrada demasiado esos "acercamientos".

Antes del receso ella me dejo una nota sobre mi pupitre para encontrarnos cerca de los casilleros después de que acabe la hora del almuerzo. No le di tanta importancia así que luego de leerla salí del salón con mi bento para ir con Harumin a sentarnos mientras reíamos y hablábamos de cosas triviales, no había manera de que nos pudiéramos aburrir.

Pasaron los minutos y ahora me encuentro aquí con esta chica que creo quiere decirme algo importante. ¿Qué será? Siento un poco de curiosidad a decir verdad. 

—¿Para qué me trajiste hasta aquí, Miyu? —Habló una rubia mientras estiraba los brazos y miraba con atención a una pelirosa que se encontraba frente a ella—. ¿Está todo bien?

—¿Eh? Ah, sí...

—¿Entonces? —Alzó una ceja volviendo a cruzarse de brazos—. Ya empezó la cuarta hora, creo que deberíamos volver antes de q- - - ¡¿Mhmn?! —Sonrojada.

—Yuzu-chan~ —jadeó la pelirosa abrazándola del cuello para sentirla más de cerca—. Tú... me gustas... Mucho...

¡Oh, demonios! Mei tenía razón.

—¡Eh! —Ensancha los ojos con sorpresa—. ¿De-desde cuando? —Tragó saliva con fuerza.

—Se ruboriza—. Desde el primer momento en que te vi, me gustó la manera tan rebelde en la que te enfrentaste a la presidenta del consejo estudiantil y como encaraste a Amemiya-sensei...

—¡A-ah! ¿Enserio? Vaya —ríe nerviosamente al sentir como Miyu acariciaba su cuello y miraba sus labios con deseo—. Etto... —Intenta alejarla con cuidado pero esta parecía un chicle adherido a su cuerpo—. Miyu —Susurró con un poco de miedo a lo que le pudiese hacer.

—Eres tan buena en todo Yuzu-chan... —Dijo sintiendo la respiración de la rubia muy cerca de la suya—. Traes locas a todas las chicas de esta academia, ¿sabes?

—Mei me va a matar... —cierra los ojos intentando calmarse.

—Yo sé de tu secreto —Murmuró mientras reía suavemente causando que la rubia sudara frío—. Ese "gran" secreto tuyo —se lamió los labios lujuriosamente.

—Espera, espera un momento —La separó bruscamente haciendo que Miyu casi cayera al suelo por la fuerza—. Lo siento... —Desvía la mirada—. Pero, ¿piensas extorsionarme con eso?

—De ninguna manera Yuzu-chan —sonrió dulcemente—. Bueno, creo que esto no podría llamarse "extorsión." —Se mordió el labio mientras miraba la entrepierna de la rubia lascivamente.

—¡Oye! —Se cubre rápidamente con las manos—. ¿Có-cómo te enteraste? —Frunció el ceño muy sonrojada.

—Te espié en los vestidores —confesó con tranquilidad.

—¿Por qué? Me-! digo, la presidenta se aseguraba de que nadie entrara mientras yo me cambiaba de ropa...

—Sonrisa lujuriosa—. Me encerré en unos de los casilleros sin que nadie se diera cuenta, es sencillo. Sólo tenía curiosidad por saber el por qué tenías que cambiarte alejadas del resto en las clases de gimnasia.

—En-entonces tú...

—Sí, te vi —volvió a reír mientras se acercaba lentamente a Yuzu—. No pienso decírselo a nadie a menos que tú... —Acarició sus labios con su dedo índice para luego apartarse—. Me des un beso en la boca —le guiñó un ojo con picardía.

—¡¿Yo?! —Exclamó mientras movía la cabeza hacía todos lados—. ¡Estás loca! Jamás haría eso.

—¿Por qué?

—Porque yo tengo a alguien más —dijo sin rodeos haciendo que la pelirosa se enojara—. Y no pienso traicionarla contigo, Miyu...

—¿Quién es "ella"?

—Eso no te importa.

—Maldita sea, ¡Es sólo un beso en los labios!, ¡Ni que te fueras a acostar conmigo! No seas idiota, aprovecha la situación ahora que solo estamos tú y yo, solas.

—¿Y eso qué? —Retrocedió unos cuantos pasos al ver como la pelirosa volvía a acercarse—. No caeré en tu tonto juego Miyu, ella es muy importante para mí.

—Dime algo, ¿esa estúpida estudia aquí? —Preguntó jalándola del lazo rojo que tenía en el cuello, quedando las dos cara a cara y muy de cerca—. Responde.

¡Qué chica tan irritante!

—¿Y si fuera así qué? ¿La vas a lastimar? —Sonrió burlonamente—. Porque te aseguro que si fuese así la única que saldría lastimada de todo esto serías tú.

—No sabes con quien te estás metiendo... —La acercó muy molesta—. Tú vas a ser mía y de nadie más, ya me encargaré yo de borrar a esa estúpida del mapa.

—Primero encuéntrala —sonrió victoriosamente—. Y si lo haces, yo la defenderé no importa lo que hagas. —Suspiro molesto— Ella tenía razón, tú solo ibas a convertirte en un estorbo desde un principio.

—Sorprendida—. ¿Eso te dijo? —suelta una risita traviesa—. Haré que se trague cada una de sus palabras. Ya lo verás —Dijo para soltarla con brusquedad—. Primero descubriré quien es ella, luego la mataré y venderé sus órganos...

—¡Basta!, ¡Definitivamente estás loca! —Exclamó la rubia con cara de pocos amigos—. Me voy de aquí, solo estoy perdiendo el tiempo contigo. Adiós —dio media vuelta mientras levantaba y movía una mano, haciendo que Miyu solo se enojara aún más.

—Ya lo verás Yuzu...

—Te morirás por mí...

~Qué divertido será esto.