Me desperté con el llanto de Clary aturdiéndome los oídos. Me había quedado dormida en el sillón de la sala, a la espera de Niall. Estaba enojada y quería que me explicara qué carajos le pasaba, por qué tenía esas actitudes tan raras.
Me senté y me acomodé el pelo de nuevo en una coleta, de seguro me veía fatal... pero eso a quién le importaba. No trataba de conquistar a nadie... al menos por ahora.
Estiré los brazos y me paré, el cuerpo me dolía entero, parecía como si me estuvieran arrancando los musculos de un tirón.
Me dirigí a mi habitación mientras largaba un gran y largo bostezo. Todavía tenía sueño.
Cuando entré a mi cuarto me cambié la remera y me puse un poco de desodorante. Luego, con suma rapidéz, corrí hacia la habitación de Clary saltando las escaleras de dos en dos escalones.Ella estaba parada en su cuna, contra la barandilla, llorando a mares. Cuando me vió, comenzó a estirar sus brazitos hacia mí, para que la abrazara.
La alcé, la aseé y bajé con ella hacia la cocina para prepararle su biberón.
-Eres una cosita hermosa- le dije mientras caminaba con ella hacia el refrigerador.
Cuando lo abrí, noté que no había leche.
Mierda.
Así no podía salir, primero me tenía que bañar, segundo no podía dejar a Clary sola y tercero tenía que ordenar la casa, que estaba patas para arriba. Además tenía que llamar a Mary para preguntarle si durante los días de escuela no podía hacerme el favor de cuidar a Clary. ¡Joder! Eran muchas cosas... sin tan sólo Niall me ayudara... ¡Niall!
Crucé las escaleras hasta su habitación y toqué su puerta una, tres, cinco veces y no contestaba. Mierda, ¿qué hago ahora?
-Niall- llamé, impaciente, pero nadie contestaba del otro lado.
Decidí dejar a Clary en su habitación, jugando, mientras yo iba a la habitación de su hermano, de nuevo.
Nadie me contestaba, entonces decidí entrar.
Abrí la puerta y no vi a nadie dentro... y lo que mas me impresionaba era que todo estaba en completo orden. Siempre había pensado que la habitación de un chico era un completo desorden, que la ropa estaría regada por el piso, o eso era lo que acostumbraba a ver en el cuarto de Luke.
Me acerqué a su escritorio blanco y ví una computadora portatil cargándose encima, había fotos de Clary por todas partes, se notaba que la quería... lo más curioso, fue ver que sólo tenía una foto de él de pequeño. Sólo una. Con una niña de tez blanca, con ojos oscuros como la noche y cabellos con rizos color chocolate. Parecía como haber visto un dejavú..., esto ya lo había vivido antes, ¿por qué esa foto me parecía tan conocida?
Me sobresalté cuando escuché un ruido detrás de mi. Me dí la vuelta y ví a Niall, parado frente a la puerta de su cuarto de baño, con una toalla rodeando su cintura y el torso descubierto, lleno de gotas de agua. Tenía el cabello mojado y lucía bastante sexy. MUY sexy. Alzó la vista hacia mí y ví como sus ojos celestes refulgían más que nunca."Dios mío, Niall está como un tren... mira su torso desnudo y las gotas chorreánd..." Pensó mi sub-conciente y sacudí la cabeza.
Sentí como el calor subía a mis mejillas. ¡Mierda! Seguramente, estaba completamente roja.
-Pe...perdón- tartamudeé, genial-, yo no que... quería entrar... no pensé que...
-Tranquila- dijo con su voz cautivadora. Genial, ahora, parecía que me estuviera derritiendo a sus pies... excelente Zoey...-, no pasa nada... me estaba duchando- dijo pasando una mano por su cabello.
Quería tocar su cabello y su torso y notar las suaves gotas que recorría su cuerp......¡DETENTE ZOEY!
-Me... me dí cuenta- admití, algo estúpida.
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Si tú lo dices ||n.h||
FanfictionZoey se sentó en su vieja cama rechinadora con lágrimas en los ojos. ¿Por qué siempre tenía que ser tan estúpida? ¿Por qué siempre terminaba con el chico equivocado? ¿Qué había hecho mal en la vida para que le tocara ese destino? Las lágrimas corri...