Capítulo treinta y cinco.

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 Narra Zoey.

Mi cara se convirtió en una mueca indescriptible. Más porque estaba completamente roja y con los ojos que se saltaban de las órbitas. ¿Qué hacía Luke aquí? ¡Diablos! Todo tenía que pasarme... genial.

Me separé de Niall rápidamente y luego me incorporé, poniéndome mis pantuflas. 

-Luke, no es...- intenté decir, pero la voz entrecortada de éste me interrumpió.

-¿No es lo que pensaba?- dijo lleno de cólera, y largó un sonoro y ahogado "já"-, me has dicho que me darías una oportunidad... o eso entendí. ¿Me crees tonto Smith?

Los ojos se me llenaron de lágrimas. Luke nunca me llamaba por mi apellido, salvo cuando estaba realmente enojado... Me acerqué y traté de tomarle el brazo, pero el lo sacó de mi alcance rápidamente.

-¡No me toques!- gritó-. ¿A él también le diste una "oportunidad"? ¡No sabía que tenía una mejor amiga tan estúpida!

-Yo..., él...- las palabras no llegaban a salir de mi boca. Había mandado a la mierda todo.

-¡No necesitas explicarme nada! ¡Ya lo he visto todo!- gritó y salió corriendo hacia las escaleras.

Miré a Niall que estaba tan estupefacto como yo. Me agarré el pelo y negué con la cabeza, luego salí corriendo detrás de Luke, estaba por llegar a la puerta cuando se detuvo. Terminé de bajar las escaleras y escuché la voz de Janet, que se encontraba justo frente a Luke.

-¡Mierda Luke, que te dije que no vengas!- gritó, agarrándose la cabeza con las manos.

-¡Tú!- le escupió Luke en la cara-, ¡eres una maldita descarada! ¿Cómo no me dijiste que Zoey me estaba mintiendo? ¡Se supone que eres tan amiga mía como la de ella!

-¡No me escuchaste! ¡Te advertí que no vinieras! Eres tú el que no ve, testarudo...

-¿La defiendes a ella?- dijo parado contra la puerta, con una mirada triste y llena de lágrimas.

Mis ojos ya escocían lo demasiado como para que se formen gruesos lagrimones.

-¡No defiendo a nadie! ¡No quiero que se lastimen!

Luke cerró los puños, mientras sus nudillos se iban haciendo cada vez más blancos. Su cara enrojeció y tragó saliva con fuerza. Niall que estaba atrás mío, me agarró del brazo, sosteniéndome ya que yo casi no sentía las piernas y me estaba sosteniendo del barandal de la escalera.

-Córrete- dijo Luke con la voz rasposa a Janet. 

-No. No voy a dejar que salgas, menos así.

-Córrete Janet- dijo de nuevo, cerrando los ojos.

-¡Que no!

Luke hizo una mueca que nunca había visto de parte de él. Parecía tan enfurecido y fuera de sus casillas... como si fuera a pegar a alguien en cualquier momento, pero no podía hacerlo... porque simplemente era Luke. Aunque supongo, que nunca se termina de conocer a una persona realmente.

Avancé y lo tomé del brazo, si teníamos que hablar no podía irse así... sin que me explique y me escuchara de una buena vez.

Me sorprendí (y también me aterre), cuando él soltó su brazo de mi agarre de tal forma que se dió vuelta y casi me dió un puñetazo en la cara. Pero no llegó a hacerlo porque Niall tomó su brazo rápidamente y lo separó de mi rostro. Harry atajó a Janet, poniéndose delante de ella y protegiéndola.

Luke miró a Niall de punta a punta y luego, con enojo, le escupió la cara. Nunca lo había visto hacer eso a alguien, este no era el chico bueno que había conocido al principio. Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿cómo no sabía de esta faceta de Luke con todos los años que había de amistad entre nosotros? Me corrí hacia las escaleras, trastabillándome, casi no me podía mantener en pie de lo impresionada que estaba. Los ojos de mi amigo me inundaban la mente, llenos de odio y de dolor. ¿Cómo pude?

Me caí y luego me levanté rápido, al girarme ví como Niall tiró un puñetazo a la cara de Luke, pero él lo atajó, así que lo lanzó al aire. Luke le tomó el brazo y lo puso contra la pared. Mi mamá, se acercó a mí, aterrada de todo lo que estaba pasando y gritando que se calmen de una vez por todas, pero nadie le hacía caso. Parecía que todo pasaba en cámara lenta. Harry empujó a Janet hacia nosotras y luego se puso entre los otros dos que todavía forcejeaban contra la pared. 

-¡Ya basta!- gritaba separándolos de una buena vez por todas. Luke le asestó una patada a Harry en su barriga, sin quererlo, y luego lo miró con culpa. Me miró y las lágrimas comenzaron a caerle de sus ojos, de nuevo. Bajó la cabeza y se fue corriendo por la puerta.

Una vez que desapareció, mi madre corrió hacia donde estaba Harry, tirado en una esquina y retorciéndose del dolor. Se sostenía la panza con las manos, mientras se mecía y gemía del dolor.

-Es un idiota- dijo, costosamente.

Mi madre se agachó junto a él y vió que tenía un labio partido. Lo examinó con cuidado. Niall también tenía algunos que otros cortes y rasguños en las manos, así que ella se encargó de traer el botiquín de emergencias y curarlos.

Janet me miró, ella también estaba llorando. Yo la abracé y luego le susurré al oído que estaría todo bien.

-No. Nunca lo había visto así Zoey, está loco. De remate.

-No, él no está loco, él está celoso. Le dolió creer algo que nunca iba a poder ser, o bueno, eso es lo que yo creo. Ya se le va a pasar- dijo Niall acercándose a nosotras.

-Soy una estúpida. Debí decirle, no... no debí crearle ilusiones. Ni siquiera debía anda con ninguno de ustedes dos, ¡así nada de esto hubiera pasado!- las lágrimas ya se me iban directo a la boca y sentía su sabor salado. 

Corrí hacia afuera, esperando ver a Luke allí, esperando poder explicarle, o disculparme. Pero en vez de eso no había nada. Nadie estaba allí, solo yo. Parada en el medio de la calle y llorando como una desalmada.


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