Capítulo 25

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-Hermione en serio, no puedo creer como en tan poco tiempo has avanzado tanto en el ministerio de magia.

La castaña trago la ensalada que tenía en la boca y contesto un poco sonrojada.

-Las ventajas de hacer lo que me gusta, la verdad es que fue lo que siempre quise. Bueno antes quería ser aurora, pero eso iba a chocar mucho con mi vida entonces decidí cambiar de decisión -Dijo sonriendo.

Myrcella le miró con curiosidad.

-¿Iba a chocar con tu vida? ¿Por qué? -Preguntó masticando una fresa.

-Mis planes de tener una familia con Draco, el quería ser medimago y sé que aún en el fondo todavía lo desea, pero nos separaría mucho y el renunció a eso por mí sin yo pedírselo -Dijo la castaña recordando risueña a su maravilloso amor.

-Pero amar no siempre se basa en renunciar -Dijo con el ceño fruncido.

-Tienes razón, pero yo en lo personal pienso que cuando decides estar con una persona por el resto de tu vida debes entender que ya no piensas solo en ti, sino que también debes pensar en el bienestar de la otra persona. Estoy agradecida con lo que me ha tocado, no pude ser aurora pero estoy trabajando en algo que también me apasiona, en ningún momento he renunciado a mis sueños ni nada. Y Draco disfruta dirigiendo la empresa, más yo siempre lo apoyaré para que haga lo que lo haga feliz -Dijo bebiendo un trago de jugo de limón.

-No tengo mucha experiencia con el amor, es muy bonito lo que dices ojalá y pueda sentirme así por alguien alguna vez -Dijo sonriendo sinceramente.

-¿Es muy difícil, ser veela? -Preguntó la castaña con curiosidad.

La rubia resopló.

-No tienes idea, ser una veela sin pareja es... Desesperante, nada parece saciar todas las necesidades que suelo tener y eso se vuelve agotador.

-Pensé que las veelas hembras podían elegir a sus parejas.

-No las que vienen de una línea pura, mi madre era 100% veela así que no hay contaminación en mi linaje, lo cual vuelve las cosas más complicadas -Dijo removiendo las frutas de su plato.

-Entiendo, me parece que el tema es muy interesante -Dijo Hermione maravillada.

La rubio rio.

-¿Te gustaría que te ayudara a entender un poco más a las veelas? -Preguntó con diversión.

-¿Es posible? ¿Lo harías?

-Pues sí, es obvio que hay cosas que no podré decir ya que no se deben divulgar. Las veelas somos propensas a ser usadas e inclusive hubo una época en la que fueron esclavizadas. Nuestros antepasados sufrieron mucho por confiar en las personas equivocadas.

-Claro entiendo, por lo que sé sus cabellos tienen un núcleo mágico incalculable y su sangre poderes curativos.

La rubia se removió un poco incómoda.

-Sí, así es. Nuestros cabellos son una gran debilidad -Dijo mordiéndose el labio inferior.

-¿Crees que podríamos estudiar uno? -Preguntó la castaña tomando nota mentalmente.

-¡No! -Exclamó con un poco de fuerza la chica y Hermione se tensó- Lo siento Hermione, es sólo que te diré esto, pero no sé lo puedes decir a nadie.

La castaña hizo un ademán de cerrarse la boca y lanzar la llave.

-Nunca le puedes arrancar cabellos a una veela, primero el dolor es insoportable, segundo hay núcleo mágico allí y tercero pero no menos importante no querrás tener la muerte más violenta de tu vida -Dijo la chica mientras sus ojos brillaban.

La castaña tragó saliva y miró hacia otro lado.

-Lo siento, y no te preocupes no diré nada -Dijo tomando más de su jugo.

-Oye, ¿Qué tal te pareció mi hermano Dan? -Preguntó la rubia mirando el trozo de piña que había pinchado con el tenedor.

-Es una persona agradable y trabajadora, la verdad es que trabajamos bien.

-Umm que bien.

Hermione la miró con desconfianza.

-¿Por qué lo preguntas?

-Oh por nada, él me ha hablado bien de ti. Y bueno ahora veo el porqué, eres una gran persona -Dijo la rubia con una sonrisa.

-Gracias -Respondió la castaña pero inevitablemente su mente no pudo evitar atar cabos, ¿En qué momento Myrcella y Dan habían hablado? Hasta donde ella tenía entendido el se había ido el mismo día que ella había llegado, entonces fue cuando se le ocurrió una idea.

-Vivir con Dan no ha de ser fácil, lo digo porque me dijiste que no tenían la mejor relación -Dijo mirando a la rubia de reojo.

La chica al no captar bien sus palabras respondió.

-No no lo es, Dan es muy cabeza dura, pero sigue siendo mi hermano, estos días nos hemos estado llevando mejor -Dijo suspirando, cuando subió su rostro y observó el semblante de Hermione entendió que había metido la pata como una tonta.

La castaña la había engañado y ella había caído como una niña pequeña.

-Lo sabía, ¿Dan no se fue cierto? Él sigue aquí -Dijo la castaña con el ceño fruncido.

La chica rotó su cuello al no saber que decir.

-Dime la verdad Myrcella, ¿Qué es lo que pasa? Elisa también está extraña cuando le pregunto por el casi no dice nada. ¿Él está bien?

-Hermione, Dan está bien. Tiene sus razones para hacer las cosas como las hace, confía en él. Yo no soy nadie para contarte sus problemas -Dijo tratando de zafarse de el asunto.

-Dime la verdad, sé que hay algo más -Insistió.

-Hermione, olvídate de todo. Por tu bien, lo único que te puedo decir es que es mejor que dejes las cosas como están, no siempre tienes que saberlo todo. Piensa que tal vez por indagar te encuentres en una situación de la cual luego no podrás escapar -Dijo guardando sus cosas en su bolso y soltando varios galeones sobre la mesa.

-Myrcella...

-Nos vemos en el ministerio, yo pago. Cuídate Hermione -Dijo y desapareció del lugar.

La castaña gruñó frustrada, iba a descubrir lo que Dan estaba ocultando porque algo le decía que no era nada bueno.

Pero primero debía hablar con Draco, debía contarle todo acerca de sus sospechas y demás. No quería ocultarle nada, lo que menos necesitaba era perder al amor de su vida.

Besaré Cada Una De Tus LágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora