Agotado no cubría su estado en ese momento. Había estado trabajando muy duro los últimos tres días y aunque había valido la pena su cuerpo lo delataba.
La llegar a su casa un delicioso olor lo envolvió y suspiro, le encantaba llegar a su casa era la segunda parte favorita de su día, la primera era despertar al lado de la mujer que amaba.
La castaña atravesó la puerta que daba a la cocina y se acercó a su chico con una brillante sonrisa. Y justo en ese momento en que le sonrió así al rubio el pudo sentir como todos sus problemas desaparecían poco a poco.
-Hola mi amor -Dijo recibiendo a su amado.
-Hola hermosa -Dijo tomándola del rostro para darle un beso en los labios.
-¿Qué tal tu día? -Preguntó mientras le ayudaba a sacarse el saco.
-Estuvo bien, ¿Y el tuyo? -Preguntó sacándose los zapatos.
-Genial -Contestó y con un chasquido mandó ambas prendas a la habitación, Narcissa le había enseñado varios trucos y hechizos para el hogar.
El estómago del rubio gruñó y la castaña rio.
-Alguien tiene hambre -Dijo divertida.
-Estoy completamente hambriento, todo el día estuve pensando en tu comida -Dijo mientras seguía a su chica hacia la cocina.
Draco se sentó en el pequeño comedor, normalmente comían en el comedor principal pero a veces no les importaba comer allí.
A Draco le encantaba ver a Hermione cocinar y si se iba al comedor principal no podría hacerlo.
-Hice tu comida favorita -Dijo depositando en la mesa los platos con la pasta, albóndigas, ensalada y salsas extras.
-Eres la mejor -Dijo sonriendo.
Ambos comieron en silencio como siempre, eso les encantaba y para nada les incomodaba. Al terminar el rubio sirvió un poco de vino.
-Draco, ¿te puedo preguntar algo? -Preguntó la castaña recibiendo la copa que el rubio le había ofrecido.
-Sí Hermione esta noche podremos hacerlo otra vez -Dijo con picardía y la castaña le golpeó el brazo.
El rubio soltó una carcajada.
-Eso no tonto -Dijo sonrojada mordiéndose el labio.
-Ya vale, dime ¿Qué pasa? -Preguntó dándole un sorbo a su vino.
-¿Todavía te gustaría ser Medimago?
El rubio la miró con el ceño un poco fruncido mientras le ponía un mechón detrás de la oreja.
-¿Por qué preguntas?
-Curiosidad, más nunca volvimos a hablar del tema y siempre me intereso por tus cosas -Dijo colocando la copa en la mesa.
-Pues, no lo sé. Creo que siempre va a ser un deseo interno, pero ahora estoy bien con mi trabajo. Soy feliz así -Dijo sonriendo de medio lado.
-¿Sí? -Preguntó y el chico asintió- Es bueno saberlo, porque eso es lo que quiero. Que seas feliz.
El chico se acercó lentamente hasta el oído de su compañera
-Lo soy hermosa, dirijo las empresas y vivo contigo. Todo lo que quiero lo tengo -Dijo susurrando para luego depositarle un beso que le erizó toda la piel- ¿Y tú? ¿Todavía quieres ser aurora? -Preguntó alejándose un poco.
-Pues, sí. Como tú dijiste creo que siempre será un deseo interno, pero soy feliz me gusta mucho mi trabajo. No lo cambiaría por nada -Dijo sonriendo mientras recordaba todo lo que había estado haciendo.
-Dentro de poco mi chica será toda una diplomática, cuando lances la ley les mostraras a todos quién es la futura señora Malfoy -Dijo colocando la copa vacía en la mesa.
-Sí, ya no veo el día -Dijo sonriendo con timidez.
El rubio la miró y rio divertido, la castaña a su vez lo miró confundida.
-¿De qué te ríes?
-Hermione, llevas casi media hora intentado decirme algo ¿Qué es lo que pasa? -Preguntó mordiéndose el labio para reprimir su diversión.
-Primero que nada quiero que te lo tomes lo mejor posible -Dijo tomándolo de la mano.
-¿Es algo malo? -Preguntó está vez un poco preocupado.
-No, digo bueno no lo sé... ¿Recuerdas que ayer te dije que me vería con Myrcella?
-Sí...
-Pues hablando con ella descubrí algo que me inquietó. Dan no se fue de Londres, todo este tiempo ha estado aquí -Dijo mirándolo para ver su reacción. El chico frunció el ceño.
-Pero... ¿Cómo es eso posible? La última carta que te mando tenía postal.
-Lo sé, es muy sospechoso Draco. Dan está muy extraño y no creo que se trate de algo bueno -Dijo mirando sus manos entrelazadas.
-Bueno, a lo mejor quiere estar sólo. Tal vez tiene problemas que quiere resolver por su cuenta, ¿Por qué te preocupas tanto por el? -Preguntó encogiéndose de hombros.
-No me preocupo por él, es que si así fuera ¿Por qué mentir tanto? ¿Por qué tomarse la molestia de poner postales? Él se ha preocupado de que su mentira sea lo suficientemente creíble ¿Por qué?
Draco bufó.
-Bueno no sé, ese tipo nunca me ha agradado, es muy extraño. A lo mejor es un hombre lobo -Dijo el rubio sirviéndose más vino.
Hermione se quedó mirándolo extraño y el la observó soltando otra carcajada.
-Era broma, dudo que Wesker sea un hombre lobo -Dijo tomando un trago.
-Sí yo también, pero Myrcella es una Veela así que creo que podemos esperar cualquier cosa -Dijo cruzándose de brazos.
-¿Entonces? -Preguntó el rubio con una ceja alzada.
-¿Entonces qué? -Preguntó la castaña un poco incómoda.
-¿Qué quieres hacer Hermione? -Preguntó el chico- Te conozco bien.
La castaña sonrió.
-Creo que lo que sea que Dan esté escondiendo de alguna forma va a repercutir de forma negativa en otros, necesito averiguar qué es Draco. Hay mucho en juego, si Dan es malo entonces todo el Wizengamot estaría implicado y Kingsley sobre todo él. Yo no lo puedo permitir, por ahora no puedo hablar con nadie más hasta no tener pruebas... Pero, tengo la suerte de que mi prometido tiene muchos contactos, y me ama lo suficiente como para apoyarme y ayudarme ¿Verdad? -Preguntó acercándose a Draco con una tierna sonrisa.
El rubio rodó los ojos.
-Te voy a ayudar con una sola condición -Dijo y la castaña asintió.- No quiero que te veas a solas con él, si es cierto lo que sospechas no sabemos que clase de persona es y tienes que contarme todo lo que sospechas.
-Vale te lo contaré todo, te amo eres el mejor del mundo -Dijo tirándose a sus brazos mientras le llenaba de besos la cara.
-He, sigo siendo tu mejor amigo -Dijo tomándola de la cintura para besarla más profundamente.
-Venga, te contaré todo mientras nos duchamos...
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Besaré Cada Una De Tus Lágrimas
Fanfiction(Dramione) Era One-Shot pero a petición dejó de serlo.
