Siempre he pensado que las mentiras no son nada agradables y sin embargo, me he enamorado de una mentirosa ¿si la perdonaré? Eso aún no lo sé, pero debo admitir que es la mentira más hermosa que he conocido y aunque la verdad salga a la luz, veré si...
Llevo horas dando vueltas en la sala de espera, desde que Sakura dio a luz a nuestra pequeña, no me han dejado pasar a verlas, al menos pude estar con ella en ese momento especial, aunque por un momento se convirtió en el monstruo marino, puesto que decía sentir mucho dolor y aun no la dejaban pujar, según el médico, le faltaba un poco más de dilatación.
A la pequeña la llevaron a hacerle el chequeo reglamentario, yo pienso que no era necesario y mucho menos con el grito que pegó una vez haber expulsado el líquido, jamás creí ser tan feliz, hasta que llegó este hermoso momento.
–Señor Li, ya puede pasar a ver a su esposa –me informa una enfermera–
Ni siquiera le doy las gracias, salgo corriendo a ver a mi esposa, debo admitir que fueron meses cansados, sus cambios de humor me volvían loco, claro que ya me he vuelto un experto en darle la vuelta, lo que tengo que hacer para mantener la cordura.
–¿Cómo está la mamá más hermosa del mundo? –me acerco a ella y deposito un suave beso en sus labios–
–Cansada, Tomoyo nunca me advirtió que esto cansa –su bostezo confirma su cansancio–
–Lo hiciste estupendo –vuelvo a besarla, hasta que un llanto nos interrumpe, la enfermera entra con la bebé en brazos, explica que hay que darle de comer–
Me quedo para ayudar a Sakura en lo que necesite, estoy completamente embelesado con mis dos tesoros, simplemente es lo mejor que me pudo haber pasado en esta vida, cuando la bebé está satisfecha, la enfermera le muestra a Sakura la manera correcta para colocarla y hacer que repita, para después acostarla en el pequeño cunero, parece un ángel.
–Aún no hemos decidido cómo llamarla –dice Sakura, haciendo que salga de mis pensamientos– quiero que tenga un nombre chino, ¿cómo se dice flor de loto en chino?
–Flor de loto como tal, no suena bonito, pero solo loto, se dice Lian –aclaro su duda–
–Lian Li, me gusta cómo suena –dice sonriente–
–¿Y si le ponemos también el nombre de tu mamá? Podría llamarse Lian Nadeshiko Li –me explico–
–Mejor dejamos el nombre de mamá para nuestra segunda pequeña –mueve sus cejas de manera sugestiva–
–¿Y si decide ser varón? –le doy un beso corto–
–Shaoran, lo intentaremos las veces necesarias hasta que tengamos otra niña que se llame Nadeshiko –dice con seriedad–
–Te amo, y te amaré toda mi vida –sello mis palabras con un beso, el cual ella me corresponde–
–También te amo, tardé en entenderlo, pero te amo y no sabes lo feliz que me haces cada día.
Sé que no debería de acostarme con ella y que la debo dejar descansar, pero ha sido un largo día y no quiero apartarme de ella, la bebé llora cada tres horas para comer, es como un relojito que nos indica que no podemos seguir juntos, si esto es ahora, no me imagino cuando estemos en la casa.
–Compraremos el aparatito para sacar leche y así tú te levantarás a darle de comer –me recalca con el dedo índice–
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