Papá me llamó a la mañana siguiente, se des hizo en disculpas pero yo sabía que se había olvidado de mi cumpleaños… y no era la primera vez. Mamá jamás lo olvidaría.
Me lleva el diablo, ni siquiera mi mejor amiga me había llamado. Si no fuera por el jardinerito, habría pasado un miserable día. Uy recordar la nochecita que tuve me calienta la sangre. Para esas cosas, nada mejor que una ducha fría.
Era un día muy bonito, después de llegar a mi habitación y tomar un baño delicioso decidí buscar a Alice. Tal vez la enana siga molesta, aún así la echaba mucho de menos. Le pediría disculpas pero no tocaría el tema de Edward, no pensaba dejar de verlo. Me gustaba demasiado para prescindir de sus servicios. Pero eso de no tener a tu mejor amiga fashionista me estaba deprimiendo. La extrañaba mucho.
Iba saliendo de la casa en mi auto cuando me di cuenta que afuera estaba Edward con una rubia, conversando de lo más felices sobre un muro. Nunca lo había visto sonreir así, tan natural. Conmigo sus sonrisas eran dulces y a veces estaba nervioso ¿Pero quién diablos era ésa?
Esperé que el vigilante cerrara la puerta para tocar el claxon mientras miraba a mi jardinero. Él entendió y se acercó rápidamente.
—Hola amor— susurró muy contento. Yo echaba chispas por las orejas.
— ¿Y esa?— pregunté.
—Es Tanya, mi mejor amiga ¿Puedo presentarlas?— así que la famosa Tanya, le di una mirada bajando mis costosas gafas. Era muy bonita. ¡Maldición! Esperaba que fuera fea. Su ropa era tan corriente como la que Edward usaba, pero era guapa la muy maldita. ¿De dónde sacarían huérfanos tan lindos en ese orfanato?
—Paso, no tengo ganas de conocer a nadie, tengo que salir Edward— ya no estaba tan molesta pero todavía seguía esa espinita. Él me había dicho que ella alguna vez mostró cierta "preferencia" por él.
—Por favor no la desprecies, ella es… como mi hermana— su mirada triste me conmovió.
—No la desprecio Edward, que no vez que estoy celosa— me mordí la lengua pero ya lo había dicho. Que bocona era.
—No tienes por qué. Yo sólo tengo ojos para ti— su sonrisa era tan hipnotizante, menudo jardinero tenía.
—Bueno, entonces vamos— me bajé del auto y caminamos hacia la rubia. Ella se levantó recelosa y nos dio una tímida sonrisa.
—Bella, ella es Tanya, mi mejor amiga. Ella es Bella la hija del señor Swan— "y Edward es mío" le dije con los ojos.
—Hola— le di la mano pero ella me abrazó.
—Hola, que gusto conocerla señorita, Edward me estaba contando que usted es muy buena con él y ahora se quedará por más tiempo— esa niña no tenía idea de lo buena que yo era con el jardinero. Si supiera.
—Sólo llámame Bella— le sonreí. – ¿Edward porqué conversan aquí afuera?— pregunté.
—No le he pedido permiso a tu padre para recibir visitas. Y no es propio tampoco porque vivo sólo— se excusó. Totalmente de acuerdo con él. A esa casita sólo entro yo.
—Vamos adentro, no pueden conversar aquí, pasen por favor— ellos se miraron, Tanya parecía asustada. Cómo se notaba que habían sido criados juntos. Esos sacerdotes educaban bien después de todo.
—No te molestes, estamos bien ¿No ibas a salir?— preguntó él. ¿Y dejarlo sólo con ésta? Pensé.
—Sólo iba a dar una vuelta, nada importante. Mete el carro por mí. ¿Vamos Tanya?— Edward sonrió y fue rápido a hacer lo que le dije.
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El Jardinero - Terminado-
FanfictionEL JARDINERO (Mayores de 18 años, contenido sexual explícito) Todos los personajes le perteneces a S. Meyer, sólo la trama es original. QUEDA PROHIBIDA TODA COPIA SIN PERMISO DE LA AUTORA Introducción: Un nuevo jardinero pondrá de cabeza el mundo e...