Una semana ha pasado desde mi aventura como prepago, no me gusta mucho pensar en ello, pero se me hace imposible, si no es mi maldito subconsciente recordándome el cuerpo y las mil sensaciones que me hizo sentir el señor Jeon, es Jessica, quien no deja de insistir en que regrese a trabajar para ella.
Como si eso fuera a pasar.
Sí, sé que me contradigo yo mismo, me gusta lo que tuve con él, lo admito, pero no quiero arriesgarme, sé que con el gusto puede venir algo más fuerte y no estoy dispuesto a caer en un círculo vicioso donde yo sea solo su puto para complacerlo, además de que es un delincuente y tiene novio. Estoy pensando como si él me gustara. ¿Y a quién engaño? Lo hace y mucho, pero tengo una voz insertada en mi cerebro, que me dice que si me acerco demasiado a él me hará mucho daño.
Ahora... lo que me faltaba, no solo él pide por mí, sino también, uno de sus amigos, no recuerdo su nombre, estoy casi seguro de que se trata del sujeto que apareció en el café aquel día. Ese es otro por qué, no pienso regresar como prepago, no puedo imaginarme vendiendo mi cuerpo como si se tratara de algo insignificante, aunque las palabras de Bambam se reproduzcan en mi cabeza una y otra vez. ¿Qué haré cuando el dinero se termine?... Juro por Dios que he estado recorriendo calle tras calle en busca de un cuarto trabajo, pero no encuentro ninguno que no sea de tiempo completo, no puedo dejar mis otros tres empleos. Poco a poco el tratamiento de mi mamá ha empezado a surtir efecto, como todo es temporal, mientras se mantenga estabilizada por los medicamentos ella estará bien, el tiempo se termina y en menos de tres semanas necesitará avanzar a la siguiente fase. Estoy feliz por verla más repuesta, sin embargo, a la vez estoy preocupado, no quiero que recaiga si no cuento con el dinero para el otro mes de tratamiento.
Se solicita: Recepcionista de tiempo parcial en el bufete de abogados Kim
Subrayo el anuncio del periódico mientras espero el final de mi turno en el café, por suerte este día es mi descanso, no iré a la clínica, ni al MUMBAI, eso me da la oportunidad de ir a dejar mi solicitud de empleo al Bufete. Al encontrarme frente al enorme edificio, me arrepiento de no haber ido a casa y vestirme con algo más formal que solo con lo que traigo puesto. Como reflejo me acicalo mi cabello, tratando de mejorar mi aspecto y con paso indeciso me acerco hasta la gran puerta doble de cristal, dónde se puede leer la palabra Kim escrita desde arriba con letras doradas. Cuando entro lo primero que capta mi atención es la solitaria recepción cubierta de mármol blanco, recuerdo algo, pero de inmediato me obligo a reprimirlo, no es momento de pensar en él. En esta se encuentra una chica un poco regordeta de cabello negro y anteojos, me sonríe en cuanto me mira y yo le regreso el gesto.
—¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte? —me pregunta aún sonriente, lo que hace que me sienta más confiado.
—Vengo por la vacante de recepcionista, espero aún este disponible. —Cruzo los dedos porque así sea.
—Tienes suerte, aún lo está. —Me entrega un formulario—. Tienes que dejar tus datos y en unos días te llamaremos para tu primera entrevista con el abogado Kim.
—¿El abogado Kim? —pregunto curioso al escuchar que el abogado que me entrevistará se llama como el Bufete, eso solo podría ser posible si él fuera el dueño... Entonces miro a la chica de manera expectante. ¿Seré entrevistado por el dueño del lugar, solo por un puesto de recepcionista? Ella se ríe al ver mi expresión confusa.
—Todos los empleados del Bufete tiene que pasar a una entrevista con el dueño antes de que los contrate. No te preocupes, no es tan malo como sospechas. —Asentí. No importaba a quien tuviera que ver, si así, me quedaba con el trabajo. Le entrego la hoja con todos mis datos cuando termino de llenar el formulario.
—Gracias...
—Me llamo Liz, mucho gusto Jimin. —Me extiende la mano al leer mi nombre en la solicitud y yo la tomo amable—. Te llamaremos pronto.
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✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin
FanfictionPark Jimin vive una vida difícil, aun teniendo tres trabajos no le alcanza para pagar el tratamiento de la enfermedad de su madre, desesperado, la única solución que se le presenta es rentarse. Jessica es conocida como la proxeneta más cotizada en N...