✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin

《9》

No sé si esto es bueno o malo, solo sé que necesito el dinero y el trabajo, aunque estar siempre preocupado por algún día toparme con él, me mata.

Hace ya una semana que trabajo en el Bufete Kim, jamás imaginé que también le perteneciera a Jungkook, siento que cada vez más, se me hace imposible alejarme de él, siempre de una u otra forma las circunstancias nos unen. Por suerte o tal vez no mucha, él no trabaja como tal aquí, más bien es una especie de fachada para sus negocios, aparte de que el abogado Kim es su mano derecha en todos los asuntos legales. No me quiero involucrar mucho y menos saber más de lo debido, así que no hago preguntas, solo obedezco.

Cuando tuve mi entrevista de trabajo con Namjoon, (como me pidió que lo llamara aún con mis réplicas) Me reconoció al instante. Mi primer pensamiento al saber a quién pertenecía el Bufete fue negarme a trabajar aquí, pero Kim es muy persistente, curiosamente sabia mis razones, la única, Jungkook, alegó que su amigo no concurría en el lugar y que las reuniones siempre eran en su casa.

Todavía me sigo preguntando por qué fue tan insistente en que me quedara con el puesto, había chicos más experimentados que yo esperando la entrevista. Al final terminé aceptando por obvias razones, el dinero y ahora, mientras estoy sacándole copias a un documento que ni siquiera me atrevo a leer, pienso en lo extraño que todo ha surgido. Todo iba muy bien después de casi una semana, hasta esta mañana, donde me encontré con quien menos quería, el segundo que menos quería para ser exacto.

¿Quién iba a pensar que Kim Jackson es el hermano menor de Kim Namjoon? Tal vez si hubiese conocido sus apellidos antes, hubiera podido sacar mis conjeturas. Jackson también trabaja aquí y es mejor conocido como la oveja negra de la organización, según lo que me contó Liz.

Después de su incómoda visita a mi apartamento, se siguió presentando los días posteriores, por suerte me la pasaba trabajando, así que nunca me encontró y la verdad agradecí que no tuviera las agallas para ir a buscarme a mis trabajos o tal vez había estado muy ocupado. Pero hoy, la suerte no estaba de mi parte y torpemente tuve que chocar con él en el ascensor.

—Pero mira a quien tenemos aquí... Mochi —dice mientras me escudriña de pies a cabeza como ya es su costumbre.

—No puede ser... —Suelto como un lamento mirándolo horrorizado.

—Qué sorpresa tan más grata. —Camina lentamente hacia mí, arrinconándome en una de las esquinas del elevador, estira su mano sobre mi cabeza para sostenerse en la pared—. Has estado escondiéndote de mi pequeño travieso —me susurra acercándose lentamente a mi rostro.

Me encojo como un pequeño animal, asustado, me mira como si yo fuera un conejo y él un gran lobo feroz, impaciente por devorarme, mi corazón late muy rápido y no es de emoción, sino de incertidumbre. Tengo que admitir que desde que dijo que podía matar a quien fuera que se pusiera en su camino, le tengo un cierto temor, no me siento cómoda y menos a salvo a su lado. El timbre del ascensor suena al abrir sus puertas...

—¿Jackson?... ¿Qué haces aquí?. —La voz de Namjoon llega a mis oídos como un canto divino, se acerca a nosotros mirando extraño la escena—. ¿Qué está pasando aquí?.

—Nada hermanito —Jackson contesta alzando sus manos, mientras se aleja de mí, pero el ceño fruncido de Namjoon me hace entender que no está del todo convencido.

—¿Jimin? —Me mira expectante y miro de reojo a mi acosador negando también. Es mejor dejar las cosas como están, no quiero causar problemas entre ambos.

El abogado suspira pesado y me mira decepcionado, eso me confunde. ¿Qué esperaba que dijera? ¿Qué su hermano era un maldito acosador?

—Jackson, sabes quién es él, ¿no? —Este rueda los ojos y se cruza de brazos, molesto—. Que bueno que lo sepas, así que aléjate de Jimin.