✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin

《13》

Los días han pasado rápidamente, aunque las escusas para no ir a vivir con Jungkook se me están agotando, no puedo dejar sola a Hye.

Sé que el doctor ha dicho que mi mamá está mucho mejor y de seguir así terminara mucho antes el tratamiento, pero solo pensar en alejarme de ella me mata.

Jamás he estado lejos de ella. Jungkook insiste en que la lleve conmigo, pero aún no le he hablado de él, que se supone que le diga cuando se lo presente y pregunte cómo nos conocimos.

"Mamá él es Jungkook, el capo más peligroso de Nueva York y lo conocí cuando trabajaba de prepago"

Es una historia tan romántica, nótese el sarcasmo.

El trabajo es otro de mis asuntos, me la he pasado encerrado todos los días desde que accedí a dejarlos. No estoy acostumbrado a esta vida, necesito ocuparme en algo.

¿Y si le decía a Jungkook que me dejara conservar el empleo en el bufete Kim?, no es tan pesado y esta Liz. Me siento patético al no poder tomar mis propias decisiones, pero al ser él, el dueño no creo que Nam me regrese el trabajo sin su consentimiento.

Tae ha venido a preguntar el motivo de mi renuncia y se lo tuve que decir, no quien, sino el porqué. Al principio estuvo triste al igual que Hye, pero lo tranquilice diciéndole que estoy muy a tiempo de tratarme.

He terminado de limpiar la casa por completo y Hye se encuentra recostada en la cama, me ha pedido ocuparse en algo, pero no quiero que se moleste o que tenga recaídas, varias veces hemos discutido por ello y me doy cuenta de que en ese momento yo protagonicé el papel de Jungkook queriendo proteger a mi mamá y entiendo cómo se siente ella al tratarla como si no pudiera hacer nada.

He decidido salir, ya que no hay nada en la nevera más que queso y mi estómago pide por algo de comer.

La señora Yung me mira de reojo cuando paso por su lado, se encuentra barriendo su entrada, ignoro su mirada cargada de recelo y sigo cambiando, no entiendo su odio hacia mí y realmente no me interesa.

—Oh Jimin —Me llama y ruedo los ojos antes de encararla —Recuerda que pronto se vendrá el mes de renta, no quiero estar detrás de ti como cada mes.

—No se preocupe, tendrá su dinero a tiempo —Estoy a punto de irme, pero vuelve a hablar.

—¿Saldrás?... —¿Frunzo el ceño mirándola extraño, le interesa? —Bueno, lo digo porque quería encargarte unas cosas —Alzo una ceja curiosa ¿Desde cuándo ella me pide algo a mí? Estoy a nada de decirle que haga sus propias compras, pero no soy tan irrespetuoso.

—¿Qué quiere? —digo derrotado —Solo iré a la tienda —Le explicó antes de que piense que caminaré más por ella, aunque la verdad ganas no me falta, es tan aburrido estar en casa.

Ella sonríe y entra a su apartamento tardando un poco para mi gusto, luego sale y me entrega una lista y el dinero.

—Que la leche sea deslactosada —Leo la hoja son al menos unas 7 cosas. Espero y no se le haga costumbre.

Sigo con mi camino hasta llegar a la tienda y pedir todo lo necesario, miro la hora en el celular que Jungkook me presto hasta que pueda cómprame uno propio. No tengo ningún mensaje de él. Sé que ha estado ocupado con sus asuntos delictivos y la verdad es que prefiero no preguntar de qué se tratan, quiero mantenerme al margen de su "trabajo". Suspiro y regreso el celular a mi bolsillo, distraído, chocó contra una persona.

Todas las cosas de la bolsa se caen al piso y me agacho rápidamente a levantarlas, la mujer con la que he chocado me ayuda y apenado doy gracias hasta que caigo en cuenta de quien se trata.