—¿Lo deseas igual no es verdad? —Me relamo los labios y lo imito al recorrer su rostro de sus ojos a sus hermosos labios—. Dilo —pide con un ligero hilo de desesperación.
—Lo deseo igual...
Sus labios chocan contra los míos, lamiendo mi labio para abrirse paso al interior, lo recibo gustoso. Su sabor mentolado me vuelve loco y lo tomo por el saco para que se acerque más, ladea su cabeza para profundizar el beso y toca mi cintura subiendo lentamente hasta mi espalda. Dios, es como lo recuerdo, exquisito y sensual, no me cansaría de probarlo nunca. Muerde mi belfo haciendo que suelte un gemido, todo él es tan excitante.
—Joder, gatito —susurra sobre mis labios—. No hagas eso o no responderé.
—Pues tú no me beses así y yo no lo haré. —Sonrió viendo sus brillantes ojos.
—No puedo evitarlo, eres tan hermoso que tu sola presencia ya me incita a pecar. —Trato de responderle, pero me calla con otro beso.
Me alza con facilidad y me ayuda a quedar sobre su regazo, mueve el asiento hacia atrás para tener más espacio y seguir con lo nuestro. Ahora me besa de forma más exigente, siento sus manos por todo mi cuerpo y no puedo evitar gemir al sentir sus ardientes caricias. Baja sus labios a mi cuello donde toda mi razón me abandona, mordisquea y succiona mi piel con su boca mientras sigo gimiendo como loco y un escalofrío recorre mi cuerpo hasta llegar a mi zona íntima.
—¡Ah! Jungkook —digo sin poder controlar mis acciones.
—¿Te gusta? —Asiento—. Ahora imagina como te haré sentir cuando esté dentro de ti —susurra en mi oído mientras chupa el lóbulo. Joder, nunca en mi vida una simple frase me había calentado tanto como esta.
Baja sus manos a mis nalgas donde las aprieta y empuja su erección contra mi pelvis, empieza un vaivén tortuoso donde nuestros cuerpos se rozan sin vergüenza, entrelazo mis dedos detrás de su nuca mientras nos seguimos besando sin darnos tiempo de respirar. Lo deseo, demonios, lo deseo tanto y sé que después de esto me sentiré aún más idiota que antes, pero no puedo detenerme. Empiezo por quitarle el saco por los hombros, Jungkook me mira boquiabierto, jamás se esperó que yo fuera quien tuviera la iniciativa, pero tampoco se detiene a meditar, al contrario, me ayuda y se quita rápidamente el saco, luego sigo con su camisa, botón a botón. Me muerdo el labio mientras me observa perdido por la lujuria, simplemente no puedo detenerme, lo quiero. Me deja quitársela mientras él hace lo mismo con mi ropa, me bajo de su regazo por un momento y me empiezo a desvestirme por completo, cuando estoy totalmente desnudo, Jungkook me contempla fascinado y descubre su erección, la acaricia un par de veces mientras se muerde el labio. Me sonríe y toma mi mejilla tentando con el pulgar mis labios hinchados y húmedos.
—Ven aquí —me llama con sus ojos lujuriosos.
Miro su pene, el cual está con la punta brillante por el pre semen, nuevamente me pone a horcajadas sobre su regazo, restriega su pene sobre mi entrada y no puedo más lo quiero dentro ahora, sin pensarlo demasiado subo y bajo lentamente mientras me penetro yo mismo sobre su miembro.
—¡Aaahh! Dios... joder...
—¡Mierda Jimin...!
Gemimos sobre nuestros labios. Me detengo por un momento, para acostumbrarme a su tamaño. Lo monto a mi gusto y a mi ritmo y parece no molestarle, ya que solo se encuentra mordiendo su labio aferrado a mis nalgas, esto es mejor de lo que recordaba, esto es el cielo.
—¡Demonios, te mueves tan malditamente bien! —Sonrió y gimo como nunca—. Así, así, vamos gatito, muévete.
—¿Te gusta?... ¡mmm!...
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✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin
FanfictionPark Jimin vive una vida difícil, aun teniendo tres trabajos no le alcanza para pagar el tratamiento de la enfermedad de su madre, desesperado, la única solución que se le presenta es rentarse. Jessica es conocida como la proxeneta más cotizada en N...