Cuando realmente sabemos y comprendemos que nuestro tiempo es limitado en la tierra, empezamos a preguntarnos que hemos hecho de ella, y tal vez nos preocupemos por vivir cada día al máximo.
En este momento ese pensamiento recorría mi mente a cada segundo.
"No me dirás nada?... Jimin, necesito que me digas que pasa contigo, no quiero perderte, no ahora que te tengo a mi lado"
Una lágrima recorre mi mejilla.
"Estoy tan loco por ti que no me importa lo que tenga que hacer, solo no te alejes de mí"
Jimin es como un rayo de sol en un día nublado, él me da fuerzas, pero sé que esto nunca funcionara, estoy enfermo, solo seré una molestia para él. Y ahora entiendo que no me importa si es un delincuente, solo lo quiero por ser él, mi hermoso y sexi Adonis.
Quiero pensar que estoy a tiempo, pero no, no con mi mamá como mi prioridad y eso lo hace mucho peor, si no me atiendo ella se quedará sola y si yo me atiendo no podré trabajar para su tratamiento y yo me quedaré solo.
La vida a veces podía ser una perra traicionera, no le bastaba con lo mal que la he pasado, ahora también me condenaba a muerte.
Un par de toques en la puerta me sacan de mi mente ensimismada. Estoy en casa después de que haya dejado a Jungkook varado sobre la acera con millones de preguntas sin respuesta.
Los toques se intensifican y me paro frustrado, he olvidado que mamá está con el Doctor Lee en su tratamiento.
Abro la puerta y está ahí, parado frente a mí con sus ojos negros. Ansioso.
—Jungkook, yo...
—¿Puedo pasar? —Su voz es ávida y directa. No respondo, simplemente me hago aún lado dejándolo entrar.
Tengo un nudo en la garganta, debe estar furiosos, lo dejé sin decirle nada y solo hui como cobarde aún con sus gritos llamándome no volví.
Sus ojos vagan por mi humilde morada, no tiene ninguna expresión hasta que su atención cae en mí.
—Creo que ha quedado una plática pendiente —digo mirando mis pies, apenado por todo lo que ha pasado. Soy un completo desastre. Pequeños mechones de mi cabello cubren mi frente y un poco de mis ojos, lo cual agradezco, ya que así no puede ver como mis ojos se acuan poco a poco—. Jungkook, yo...
No puedo decir nada más cuando siento sus cálidos y fuertes brazos rodearme por completo, me oprime sobre su pecho tan protector y dulce que no puedo detener mis ansiosas lágrimas.
—Lindo... shsh... No llores, no soporto, verte llorar - siento cómo sus labios rozan mi cabello hasta llegar a mi mejilla húmeda. —Todo estará bien, te lo prometo... No dejaré que nada te pase, conseguiré al mejor doctor del mundo, te lo juro.
—¿Cómo...? —Frunzo el ceño confuso. ¿Cómo lo sabe?, o acaso solo lo dedujo?
—Fui a ver a tu doctor... —Notó ternura en su mirada. —Él me contó todo—. ¿Cómo es posible eso?... el doctor Lee no le puede dar mi historial clínico a nadie, eso es faltar a su ética.
—Por qué te lo diría? —Se encoge de hombros sonriendo socarrón—. ¡¡Dios!!... ¿Qué has hecho Jungkook?
—Tranquilo. Soy muy persuasivo... Si te importa él está bien —Mi primer pensamiento viaja hasta mi madre, ella está con el doctor Lee, pudo haber visto a Jungkook mientras, Dios, de solo imaginarme... qué métodos pudo usar para persuadir al pobre doctor.
—Mi mamá pudo verte, ella está en la clínica —Jungkook frunce el ceño formando una línea con sus labios.
—Tranquilo Jimin. —repite—. Ella no vio nada. —Al menos eso me tranquiliza.

ESTÁS LEYENDO
✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin
FanficPark Jimin vive una vida difícil, aun teniendo tres trabajos no le alcanza para pagar el tratamiento de la enfermedad de su madre, desesperado, la única solución que se le presenta es rentarse. Jessica es conocida como la proxeneta más cotizada en N...