—¡Ay! —Chillo, el dolor de mi espalda baja es insoportable, me levanto del sofá adolorido. Joder. Necesito un analgésico, no podré ir a trabajar, de seguir a si, no me puedo dar el lujo de faltar, ahora más que antes necesito el dinero, no volveré a venderme de nuevo.Voy hasta la cocina donde busco una pastilla para el dolor, la tomo en el momento justo cuando veo a mi mamá de reojo parada en el marco de la puerta, ella me escudriña con la mirada. Se ve molesta.
—¿A qué hora llegaste anoche, jovencito? —Me muerdo el dedo pensativo.
—Como a las cuatro de la mañana —Se sorprende indignada—. Pero tengo una explicación, cubrí a Taehyung en su turno, él tuvo un percance, además no podía decir que no cuando necesitamos el dinero. —Mentí.
Su expresión se suaviza por un momento, pero ahora está con el ceño fruncido, no es una buena señal, camina hacia mí y pone el frasco de medicamentos en la mesa.
—¿De dónde sacaste el dinero para esto?... Y no me salgas con que ocupaste lo de la renta, porque la señora Yung vino y me informó que se la pagaste completita. —Ruedo los ojos molesto. Tenía que ser ella. Claro, siempre metiéndole ideas a mi mamá.
—¿Ahora que te dijo, que robe para pagarle?
—No... me dijo que te vio platicando con Jessica. —Mierda. Eso sí era un problema, todo mundo sabe que hay dos tipos de personas que hablan con ella, los prepagos y sus clientes.
—Pues sí, estuve platicando con ella. —Su expresión decepcionada me manda al piso, Dios mío, si supiera la verdad—. Pero no es lo que crees, le he pedido dinero prestado.
—¿Qué?, No Jimin, no sabes cómo querrá cobrarse el favor. —Me toma del brazo, preocupada.
Sonrió negando, tengo que mentirle es por el bien de los dos.
—Me ha dicho que puedo pagárselo cuando pueda... estaba desesperado, si tenías otra crisis sin tu medicamento... No puedo ni imaginarlo. —Le acaricio la mejilla con ternura, la amo tanto que por ella sería capaz de hacer cualquier cosa.
—No quiero que andes en malos pasos, sabes que es ella y que les hace a los jóvenes ingenuos como tú. —Yo no soy ingenuo. Mamá piensa que aún soy un niño, ya tengo veinticinco años. Quiero objetar, pero no lo hago, es mejor no discutir.
—No te preocupes mamá, eso no pasará. —La beso en la frente y me fijo en el reloj—. ¡Es tardísimo! Llegaré tarde al café. —Camino al baño con toda la velocidad que el dolor me permite, tengo que disimular por lo que trato de no caminar raro, cuando siento la mirada curiosa de mi mamá a mis espaldas, definitivamente el tamaño había sido un problema. Pueda que un buen baño ayude con mi molestia.
La mañana trascurre habitualmente en el café, clientes frecuentes pasan por sus frecuentes desayunos, estoy por levantar una orden cuando la pequeña campanita en la puerta me avisa que clientes nuevos han llegado, sus risas son escandalosas y hacen que todo el local se llene de ella.
Doy media vuelta y me quedo estático cuando noto a las tres personas frente a mí, es Bambam, Hani y Lisa.
Me miran sorprendidos, es obvio que no esperaban encontrarme ahí.
—¡Hola, Jim...! —Bambam está a punto de saludarme cuando...
—¿Las conoces? —me pregunta Taehyung.
Mi cuerpo entero se estremece, Tae no puede saber que los conozco, no es por ofenderlos, pero por su forma de vestir se puede deducir a distancia a que se dedican, mi amigo es muy inteligente aunque no lo parezca, atara cabos si le digo que sí los conozco.
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✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin
FanfictionPark Jimin vive una vida difícil, aun teniendo tres trabajos no le alcanza para pagar el tratamiento de la enfermedad de su madre, desesperado, la única solución que se le presenta es rentarse. Jessica es conocida como la proxeneta más cotizada en N...