✼𝓔𝓵 𝓟𝓻𝓮𝓹𝓪𝓰𝓸✼ Kookmin

《Fin》

Pareciera que todo a mí al rededor estuviera pasando en cámara lenta, todos corriendo de aquí para allá tratado de ponerse a salvo y otros más sacando sus propias armas, dispuesto a matar a quienes hayan osado irrumpir en la mansión.

Solo a un tonto se le ocurriría llegar a la boda del Capo más peligroso y custodiado del país.

—¡Kai, encárgate!.

Jungkook me carga como princesa mientras otra contracción me ataca

—¡Joder, jamás pensé que esto doliera tanto!—me tomo la barriga apretando mis dientes.

—Aguanta, ¿sí? —asiento sin decir nada. Cierro los ojos y respiro como me enseñaron en las clases de parto.

—¿Qué pasa Jungkook? —escucho la voz del doctor Jonh, los disparos no se disipan y todo sigue siendo un caos.

—Lleve a Jimin a su clínica, ya viene el bebé —me entrega a él y yo levanto la vista negando, ¿acaso dejará que pase por esto yo solo?—Nam lleva al doctor y a Jimin de inmediato.

—¡Jungkook!

—Lo siento lindo, tendrás que ser fuerte mientras no estoy —me acaricia la mejilla dándome un beso profundo —tengo que encargarme de él yo mismo —ve a Nam y este asiente de nuevo, camina deprisa junto a Jonh llevándome hasta la parte trasera donde se encuentra otra salida.

—¡Esperen!—mi mamá llega antes de que nos vayamos y sin decir nada, Nam la deja subir junto a Tae —cariño aguanta —ella me toma de la mano con fuerza mientras yo cierro los ojos por el dolor punzante de una nueva contracción.

—Jimin, ¿hace cuánto que tienes las contracciones? —me pregunta el doctor Jonh.

—... Ha-ce... una... hor-a... Dios... due-le —inhalo y exhalo de forma rápida—ca-da... 5 minu-tos...

—Ok, escúchame, esto es lo que haremos —asiento —no nos dará tiempo de anestesiarte, tendremos que abrir, ya que tener a Jia de forma natural podría traer problemas, aunque abrir sin anestesia también los traerá, tal vez no para la bebé, pero si para ti, ¿entiendes?.

Asiento de nuevo.

—Has lo que ten-gas que... hacer, solo... salvala —le digo con lágrimas en los ojos, no me importa morir por ella, solo quiero que esté bien.

Rápidamente, llegamos a la clínica y me ponen en una camilla para meterme hasta quirófano, todo es tan rápido que en menos de lo que me doy cuenta el doctor Jonh ya está desinfectado la zona de donde hará la incisión, tomo la mano de mi mamá, siempre a mi lado dándome consuelo.

—Todo saldrá bien Jimin—me sonríe.

—¿Listo? —pregunta el doctor.

—Solo hágalo—sin decirlo dos veces corta mi piel sin titubeos.

El dolor es aún más terrible, soy atado de pies y manos cuando empiezo a retorcerme por el inmenso dolor que me causa ser abierto sin anestesia, es tanto el dolor que simplemente pierdo el conocimiento sin saber qué pasa después.

Despierto en un lugar oscuro, todo es negro no puedo ver ni mi propia mano, siento miedo y frío, de pronto una pequeña luz aparece a lo lejos, es tan pequeña que me causa curiosidad, camino atraído por la luz que poco a poco se intensifica, quiero buscar a Jungkook y a mi bebé, pero algo me hace seguir hasta el resplandor, empiezo a dejar de sentir miedo y frío cada vez que me acerco más, dejo de recordar a todo el mundo solo tengo la necesidad de seguir y seguir, pero paro en seco cuando noto a alguien conocido.

—¿Padre? —él se ve sonriente, tan jovial y tranquilo, vestido de blanco.

—Mi pequeño mochi —me abraza y me alegra tanto verlo, pero... —ya eres todo un hombre.