Hermione estaba emocionada por ese beso que Draco le había dado, nunca creyó que un beso como aquel, le hiciera tener esa sensación de no querer parar jamás, que lo único que hacía era darle vueltas en la cabeza a ese momento que tan ansiosamente quería que se repitiera. ¡Pero en qué pensaba! Era Malfoy el que la había besado, ni si quiera cuando estaba con Ron había sentido algo nasí, cuando estaba con Draco era todo tan diferente, era sentir que su corazón atravesaba su pecho e iba directo a donde él estaba. Se sentía tan bien pensar en él, en sus labios y en los suaves que estos eran, la forma tan experta como la había besado, hacía que otra vez su corazón se acelerara.
- ¡Hermione! – la voz de Harry la había sacado de sus pensamientos - ¿Estás bien?
- Sí, Harry – se puso nerviosa, sintió que la veía como si hubiera estado leyendo sus pensamientos - ¿Por qué lo dices?
- Haz estado distraída toda la clase, tú nunca eres así, es la primera vez que no levantas la mano para contestar una pregunta y el profesor ya se estaba volviendo loco porque nadie respondía a sus preguntas – se rieron por lo bajo.
Hermione se relajó un poco y debía poner atención a clases, debía pasar sus E.X.T.A.S.I.S. si quería un futuro brillante. Se regañó a sí misma por haber pensado en Draco todo el día, y es que le era inevitable no hacerlo, no pensar en sus ojos, su cabello, sus dulces labios ¡No! Otra vez lo estaba haciendo, otra vez pensaba en él, debía contárselo a alguien porque si no explotaría y necesitaba que alguien más le ayude a cargar ese secreto. En seguida pensó en su amiga Ginny, ellas siempre se decían todo la una a la otra y jamás se escondían nada, así que se lo contaría a ella, ya habían quedado para verse, así que se lo contaría esa tarde de una vez y por todas.
Draco no había aparecido en todo el día, cuando ella se había despertado, él ya no estaba allí, tampoco lo había visto en ninguna clase que llevaban juntos, era algo extraño, pues él mismo había dicho que le demostraría a Hermione que había cambiado y que ahora era una nueva persona. Estaba pensando en qué pudo haber pasado, ¿Y si todo eso de que ella le gustaba era una mentira? ¿Solo quiso demostrar que al final ella caería ante él? Decidió sacar todos esos pensamientos negativos de su cabeza, tal vez solo no se sentía bien de salud ¿Puede que esté en la enfermería? Es posible.
Hermione trataba de no pensar tanto en eso, desde aquel primer beso con Malfoy en su torre, no paraba de darle vueltas a todo el asunto, al parecer, sí había caído ante él, pero lo que no sabía era que él también había caído ante ella, pero había tantas dudas de ambos que les venía pensamientos errados a la mente que les hacía pensar lo contrario.
Por fin había llegado al dormitorio de Ginny, le había dicho que esa tarde no iba a estar nadie ahí, y no tendrían que soportar a la pesada de Lavender Brown y a sus amigas.
- Ginny debo contarte algo, pero por favor, te ruego que no se lo cuentes a nadie – Hermione estaba con una mirada suplicante.
- Sabes que los secretos son sagrados para mí Hermy – Hermione entrecerró lo ojos y le lanzó media sonrisa indicándole que no le creía nada y ambas rieron – Está bien, no diré nada, te lo juro.
- Y no te pongas tan loca cuando te lo cuente, que seguro es algo que jamás te lo esperarías.
- Ya Herms, no te alargues, cuéntamelo, que muero de curiosidad – Ginny daba pequeños brinquitos en la cama demostrando lo desesperada que estaba por ese secreto.
- Sí, está bien – Hermione dio un suspiro y se lo dijo directo – Besé a Draco.
Ginny había parado con los brincos, se quedó callada y no sabía exactamente cómo reaccionar, en definitiva, jamás hubiera esperado esa confesión.
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Si me enamorara de ti... [Dramione]
FanfictionLos Malfoy han logrado manchar su apellido por la fidelidad que tenían con el señor tenebroso, tanto así, que la comunidad mágica ya no los respeta para nada. Narcissa Malfoy deberá reparar eso por su bien y el de su hijo, por lo que lo obligará a c...