Capítulo 23: Sorpresas

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Hermione corrió hacia el dormitorio de Draco, supo que lo encontraría ahí después de leer la nota que le había dejado. Cuando intentó abrir la puerta, notó que llevaba seguro, así que golpeó la puerta para que Draco supiera que había llegado, seguramente puso el seguro por equivocación, pensó. Nadie respondió.

- ¿Draco, estás ahí? ¿Podrías abrir la puerta por favor?

Seguía sin responder, Hermione insistió un par de minutos más, pero no hubo ni una sola palabra proveniente desde el interior de esa habitación, así que confundida, Hermione fue a su sala común. No entendía qué pasaba, Draco le había dejado esas hermosas flores y esa carta, pero no quería verla. Se sentó en el sillón frente a la chimenea y releyó la nota, estaba confusa y triste, y él ni si quiera quería hablar de ello.

Estuvo un buen momento analizando la situación hasta que se quedó profundamente dormida. Al despertar, notó que ya había amanecido y debía prepararse para sus clases, además, se dio cuenta de que ya no se encontraba en la sala común, estaba en su cuarto, acostada en su cama y cubierta con una manta. Debió ser gracias a Draco, pensó. Así que, salió corriendo de su habitación hasta llegar a la de él, pero solo encontró que el cuarto estaba vacío, él ya se había ido.

Se dio una rápida ducha, se vistió y tomando sus útiles, salió de la torre directo a su clase, no había tenido tiempo de desayunar, comería algo luego. Su primera clase era Aritmancia, la cual compartía con unos Ravenclaws, algunos Hufflepuffs y un Slytherin, por mala suerte, no era Draco, necesitaba hablar con él; esa clase también la tomaba Theodore Nott, amigo de los Malfoy. Él y Hermione nunca se habían llevado bien, no peleaban como solían hacerlo con Draco y ella, pero a ninguno de los dos le gustaba estar junto al otro.

La siguiente clase que tendría dentro de poco era Pociones, ahí seguramente vería a Draco y aclararía cualquier malentendido. Al llegar, encontró el aula aún vacía, a excepción de la persona a la que buscaba, qué suerte, pensó ella. Cuando comenzó a acercarse hacia él, un grupo de Slytherins habían llegado también, entre ellos estaba Pansy Parkinson, la cual apresuradamente fue a tomar asiento junto a Draco. Cuando él levantó la cabeza, porque había tenido sus ojos fijos en un libro, saludó a Pansy y en ese momento se dio cuenta también de la presencia de Hermione, a la cual había ignorado por completo.

Toda la clase, ella lo veía desde lejos y parecía que no existía para él, ni una sola vez había puesto su mirada en Hermione. El profesor les había puesto un trabajo, y como siempre, Hermione Granger era la primera en terminar su tarea, la entregó y salió del salón, dispuesta a esperar a Draco, seguramente no tardaba en salir, era un gran estudiante, no como ella, pero no por nada se había ganado el puesto de Premio Anual.

Estaba muy nerviosa, no sabía qué decirle, porque, para empezar, no sabía por qué parecía evitarla. Bueno, había enfrentado peores cosas en su vida, podría con Draco Malfoy, siempre pudo, esta vez no sería la excepción. Tenía tantos pensamientos en la cabeza, y se le ocurrió por fin el motivo por el que podía tenerlo así, distante con ella. Quería descartar esa idea, no creería que un Malfoy esté celoso, él no, no podría. Pudo ser algo más que lo molestase, seguía pensando en todas las razones por las que él pudo haberse molestado o algo que hubiera sucedido antes de su regreso al colegio. Eso último no era posible, sino, no le hubiera dejado esas flores y la carta.

Hermione estaba cada vez más confundida, cuando vio a Draco salir del aula, con suerte estaba solo, si hubiera estado con Pansy o algún otro de sus amigos, hubiera sido imposible hablar con él. Se acercó a Draco y lo tomó del brazo para comenzar a arrastrarlo hasta un aula vacía.

- ¿Qué demonios te ocurre Hermione? – entró molesto al lugar al que esta le había conducido y la vio poner el cerrojo en la puerta.

- ¿A mí qué demonios me ocurre? ¿Qué es lo que ocurre contigo? – Hermione también se molestó con él, por el tono que este había empleado para hablarle, ya no eran los mismos chiquillos de antes que se peleaban por banalidades, estaban en una relación, no podía hablarle así.

Si me enamorara de ti... [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora