Promesas Silenciosas |COMPLETA|

Mataste a esa chica

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ALLEN 

—Te buscan. 

Mi mirada viajó sobre mi hombro siguiendo el dedo de mi mejor amigo quien acababa de mostrar seriedad en su rostro, algo no propio de él. 

Un silencio se formó en el lugar en el cual antes había escuchado risas y anécdotas divertidas, aunque siendo sincero, a pesar de que ellos platicaban de una manera en que intentaban integrarme por mi parte no podía dejar de  sentirme desdichado. Con un vacío en el pecho. 

Los ojos color esmeralda llenos de tristeza no abandonaba mi cabeza, las palabras de la mujer que amaba queriendo parecer crueles se habían estancado dando vueltas una y otra vez. Era imposible no darme cuenta que ella misma quería protegerse de mí, del daño que quería evitarle; sin embargo era yo quien seguía lastimandola. 

Los pasos del chico de la nieve eran firmes, su mirada raras veces la había percibido tan fría como ahora y un sentimiento extraño que me molestaba pasaba a través de sus ojos. 

—Necesito hablar contigo —dijo en tono serio observando a mis amigos quienes se habían quedado atentos al recién llegado. 

Odiaba a ese sujeto. 

Odiaba a Skyler porque yo mismo le había dejado el camino libre. 

Pero me odiaba más a mi mismo por no poder hacer nada al respecto. 

Le dirigí una mirada a Evan para hacerle entender que iba a charlar con él, y que todo estaba bien. En un segundo ya me encontraba siguiéndolo. 

Nuestros pasos tranquilos, perdiéndose entre la nieve, mis manos estaba en los bolsillo de mi chaqueta intentando conseguir un poco de calor. 

El clima de esa temporada era bastante cruel, la manos son difíciles de calentar, el viento helado que choca contra la piel pareciera que quema dejando la zona enrojecida, el simple acto de respirar produce dolor cuando el aire frío ingresa. 

Aún recuerdo cómo ni siquiera todas esas cosas borraban la sonrisa de Edén, como seguía encantada con el descender de los copos de nieve. 

Sonreí sin darme cuenta, eran las cosas que atesoraba en mi memoria. 

El silencio de los pasos suspendidos de Skyler me hizo detenerme también, habíamos llegado a un lugar bastante alejado dentro de los territorios del campus, pero a esa hora se encontraba desértico. Las ramas secas de los árboles seguían cubiertas de nieve, algunas bancas estaban en ese lugar aunque  sentarse ahí significaba que tendrías un trasero congelado en cuestión de segundos. 

El chico giró observándome con tranquilidad, por el contrario, yo me mantenía con una mirada en donde era evidente que él no me agradaba en absoluto, con mi postura a la defensiva.

Veía sus rasgos, la misma cara que había visto en el hospital; a pesar de los años se veía igual a ese entonces. Con aquel aire que denotaba que podías confiar en él. 

—Joder —exclamó y yo me preparé para cualquier cosa que tuviera que decir. Frotó sus manos entre sí y les brindó calor acercándolas a su boca, exhalando con fuerza —. Nunca me ha gustado el frío — comenzó a relatar sin sentido —, si me dieran a elegir, optaría por las tardes cálidas de verano. 

Encarné una ceja observando al chico parlotear sobre su estación favorita del año, como una plática casual de un par de conocidos. 

—Tal vez pasear por la playa. Pero definitivamente el invierno es la temporada que menos me gusta, ¿qué tiene de genial estar congelado?