|24|
ALLEN
If happy little Bluebirds fly....
Where troubles melts like lemon drops
High...
That's where you'll find me.
DespiertaComo si una nube oscura me obstruyera la vista, tratando de liberarme de un sueño profundo. De las garras de una pesadilla.
Abre los ojos
Mi propia voz suplicando que no me rindiera, que no era el momento para estar inconsciente.
Te necesita.
Ella te necesita.
Ruidos de cosas siendo arrastradas, de pasos en medio de la habitación.
Con gran esfuerzo mis párpados intentaron abrirse, pesarosos. El dolor que se extendía por mi nuca. Un recorrido de un líquido tibio por mi cuello, un hilo rojo casi al borde de la coagulación.
Coagulación.
Von willebrand.
Edén.
Como una alarma disparándose en mi cabeza, nuevamente guiado por la adrenalina del momento, de hacer algo para sacarla de aquí, abriendo mis ojos con fuerza.
—Ellos no tardarán en entrar.
Escuché la voz de Rider algo desesperada.
Intenté mover mis manos pero no pude, algo estaba aprisionando mis muñecas impidiendo que hiciera algún movimiento, de igual manera me di cuenta de que mis tobillos estaban atados en las patas de una silla.
Un mareo repentino me vino cuando por fin logré juntar las figuras oscuras dentro de la habitación encontrándome con Rider de pie frente a mí. Su cabello era más largo de lo que recordaba, su expresión alterada por los efectos de las drogas, por los años de noches trastornadas.
El par de ojos de tonos diferentes, si tan solo me hubiera preocupado más por verlo de cerca, por reconocerlo antes de que todo esto sucediera. Me lamentaba grandemente no haber indagado sobre ello.
Pero había algo que podía ver a simple vista, mis pesadillas eran sobre ella, sobre Edén. En momentos podía perderme en la tranquilidad de mi hogar, cuando me encontraba acompañado de Aarón o mi madre, cuando las pláticas con Evan y Matt lograban distraerme era cuando mi expresión cambiaba un poco. Pero a diferencia de mí era evidente que la conciencia no lo había dejado en ningún momento a él.
—Rider.
Dije con dificultad, intentando ver detrás de él la cama en donde había visto a Edén, aunque era imposible ya que me obstruía casi por completo la visión, alcanzaba a distinguir levemente su cuerpo aún recostado, sin señales de vida aparentemente.
—Hermano —dijo como si mostrara emoción. La misma sonrisa cínica que me presentaba cuando me lo topaba por los pasillos del instituto —. Tantos años sin vernos viejo amigo.
—Tú no eres mi amigo —escupí haciendo una expresión de asco ocasionada por su aparente hermandad.
Se llevó la mano al corazón fingiendo dolor, como algunas veces lo hacía. Una burla completa a mis palabras.
—Has roto mi corazón, y yo que te consideraba mi hermano.
Dio algunos pasos dándome la espalda, dejándome ver más el cuerpo de Edén recostado en la cama.
ESTÁS LEYENDO
Promesas Silenciosas |COMPLETA|
Teen FictionSEGUNDO LIBRO. Los errores que cometí me hicieron más fuerte de lo que pensé. Tal vez eso creía. Que era inmune a cualquier recuerdo, pero una vez que sus ojos se cruzaron nuevamente con los míos era como si me devoraran el alma lentamente. El tiemp...