¡Soy un Omega!

16. Lobo Omega

A Jungkook no se le había dificultado encontrar al omega dueño de ese aroma. Solo que al acercarse más a las cuevas empezó a reaccionar ante el intenso aroma, era tan fuerte, que hizo que Jungkook se detuviera un poco, las sensaciones que lo estaban torturando, jamás había sentido algo parecido, esto de ser alfa era nuevo para él, estaba descubriendo, y en ese momento se cuestionaba si así reaccionaría con todos los omegas que estuvieran en celo cerca de el..

Esperaba que no por que se podría meter en muchos problemas, que es lo que tenía ese omega que estaba escondido tan alejado del pueblo, ¿por que se le había ocurrido venir hasta ese lugar? ¿Por qué le atraía tanto? debió recurrir a algún alfa que lo ayudase.

Tratando de distraer su mente del cúmulo de excitación que lo atormentaba, no sabía quien era, pero lo único que sabía es que fuese quien fuese lo tomaría, la desesperación por estar dentro de ese omega lo hacía enloquecer.

Movió un poco la piedra que estaba en la entrada y se asomó. Las feromonas inundaban el lugar, pero estaba en penumbras solo por un luz en una esquina. Movio la piedra y entro.

Y lo vio, su mente se quedó en blanco.

- ¡Esto tiene que ser una jodida broma!

Jungkook observó a joven rubio que se encontraba sentado en una manta, totalmente desnudo, sus mejillas estaban coloradas, sus labios entreabiertos y su mirada... era de ¿azul claro? El aroma provenía de él no podía ser de alguien más.

Se puso se cunclillas tapandose la cara, de todo el maldito mundo por que tenía que haber sido él, así que no habia mentido cuando dijo era un omega, se lo había dicho la noche anterior cuando se despidió.

Jimin era un Omega, un maldito y jodido omega, hermoso y olía a Vainilla, su mente comenzó a juntar las piezas del rompecabezas, el olor en su cuarto, el olor en Tae.

Le había mentido, se había echo pasar por un Beta, aprovechándose que el alfa estaba hechizado. ¿Acaso el sabría del hechizo?

- Muy mal Jimin - se acercó a él, su cuerpo reaccionó a su proximidad, y el omega lo vio con deseo, lamiendose los labios rojos. Le tomo su barbilla y le levanto el rostro - Lo has echo todo mal - pero el omega no parecía entenderle - mírate lo que eres en realidad, un hermoso y caliente omega en celo - le dio la vuelta a su rostro y vio la marca, su propia marca en su cuello - y un jodido omega marcado por mi.

Jimin empezó a ronronear suavemente y respirar intercortadamente.

Al ver su marca en el omega le dieron ganas de agarrarlo por el cuello y pedirle explicaciones, ¿cómo se atrevió a engañarlo? ¿cómo se atrevió a pedirle una marca? ¡Su marca!, para que demonios quería ser un omega marcado, entonces se dio cuenta que en realidad no lo conocía, Jimin tenía muchas facetas las cuales le eran ajenas.

La cólera lo estaba dominando, deseo vengarse por haberse aprovechado de él.

Se sentía traicionado, había sido engañado por el omega, como si fuera un tonto. Y se lo había dicho en su cara "tu no reconocerias a un omega aunque lo tuvieras en frente a tus narices" se había burlado de el, ahora recordaba y entendia sus actitudes con él.

No tendría piedad, nadie le había echo algo tan bajo. Ese era el juego que el omega había estado utilizando con él, ahora el tomaría el mando, haría de Jimin se arrepintiera de una por una de todas sus burlas.

Se había masturbado frente de el diciéndole que era un omega. El alfa sonrio.

- ¿Fue divertido correrte frente a mi?

Pero el omega solo lo veía con necesidad.

- Me imagino que habras reido mucho ¿he?

Pero no obtuvo la respuesta que esperaba pues el omega cerró los ojos y empezó a gemir.