¡Soy un Omega!

21. ¿Héroe?

Jungkook no dejaba de ver a Jimin, era real, en verdad estaba aquí. Luego lo vio correr. Y fue tras el. Lo encontró forcejeando con la puerta de su despacho.

- ¿Buscas algo?

El omega lo miro abriendo los ojos demasiado. Su olor a vainilla estaba en toda la militancia, lo había alcanzado a oler media hora antes de que llegara. Era demasiado fuerte y tenía un toque dulce, con temor a equivocarse podría asegurar que el omega estaba embarazado, cuando lo había visto el mundo volvió a tener sentido, su presencia le hizo dejar se sentirse nervioso, pero el alivio había durado muy poco en cuanto su amigo Namjoon le había contado que el omega había ido con él a pedir ayuda. Y que durante el viaje había platicado con él largamente.

Quería matar a Namjoon y encerrar a Jimin donde ningún lobo alfa lo viera. Los celos hicieron mella en el, y deseo enviar al omega lejos de la mirada de Namjoon crecía a cada minuto, pero como siempre Jimin de rebelde no había querido salir del campo de batalla.

Ahora allí estaba frente a él, sorprendido con las manos en la maza.

- ¿Buscas algo?

- Yo quiero mis reliquias - el omega bajo la mirada - Puedas darmelas.

- ¿Para que las quieres?

Pero el omega no contesto.

- Te las daré solo dime para que las quieres. ¿Es que acaso te vas a ir de regreso con Namjoon?

El omega sonrió y alzo la mirada

- Y si así fuera ¿a ti qué?

Jungkook estaba furioso ante este último comentario, tenía razón y al alfa que le importaba.

- Tienes razón, ami que me importa, si irte es tu decisión es tu problema, si ya lo hiciste una vez no veo por que no lo puedas volver a hacer - Paso a su lado sin tocarlo y abrió su despacho. - Me imagino que te ha de dar gusto en todo.

- No te imaginas cuanto. Mis cosas damelas.

Jungkook entró al despacho, agarró el morral con las cosas de Jimin. La rabia en el no la podía controlar, por que tenía que ser todo tan intenso. El no valía la pena, solo era un omega más, un omega mentiroso y manipulador, que lo único que pensaba era en si mismo. Se dio la vuelta y le botó la bolsa al suelo derramando su contenido por el suelo.

La mirada de Jimin fue es estos y lo miro incrédulo de su actitud. Se agachó y empezó a meter los artículos a la bolsa.

- ¡¿Cual es tu estupido problema alfa de cuarta?!

- Tu eres mi problema.

El omega lo observó incrédulo, pero empezó que reírse de él al instante.

- ¿No puedes controlar tus celos?- Se dio la vuelta para salir del despacho, pero Jungkook fue más rápido y lo jalo encerrandolo entre sus brazos y la pared.

- ¿A dónde vas? - Jungkook se contenía de sus impulsos pues solo quería reclamar sus labios y olvidarse de todo. - ¿Te irás con él?

El omega cerró los ojos estremeciendose, su cuerpo parecía demasiado pequeño entre sus brazos.

- Jungkook- su nombre salió más como un murmullo. Y lo miro a los ojos, se perdió en ellos, sus respiraciones se mezclaron y se olvidaron de todo, solo existían ellos dos. Los ojos del omega eran de un café muy claro, sus mejillas estaban sonrosadas y sus carnosos labios eran tan apetitosos, su color cereza era lo más delicioso que había visto el alfa antes, anhelaba besarlo y hacerle el amor una vez más con pasión, lo observo en su totalidad llenando su mente de su belleza etérea y de su dulce aroma a vainilla dulce. En su hermoso cuello portaba una marca, su marca, en él quedaba tan hermosa.