¡Soy un Omega!

17. Celo

Llevaba viendo dormir a Jimin todo el día, el omega no se había despertado en toda la mañana.

Quería que despertara para poder sacar lo que su pecho guardaba, quería reclamarle y pelearlo. Esperaba que ya se recuperara, no podía pelear con él si era un lobo omega dulce.

Maldición no había podido darle su merecido, pues su cuerpo estuvo demasiado liviano y su respuesta a él lo ponía excitado cada vez que recordába.

Lo vio que se empezó a mover y abrió sus ojos. Pero estos no eran café si no que seguían siendo azules. Eso quería decir que aún estaba dominado completamente por su lobo omega. Se sentó somnoliento tallandose sus ojos, su cabello estaba revuelto. La manta quedó alrededor de sus caderas, el omega aún no lo veía pero sabía que podía olerlo.

Y en contexto vio todo lo que significaba Jimin el rubio de piel blanca y ojos azules que empezaba a ronronear sentado en medio de su cama con una marca suya en su cuello un omega dulce y risueño con un aroma a vainilla dulce, el observaba sus manos y empezaba a sonreír inocentemente. Que carajos era esa realidad, no debía aceptarla, tenía razones de sobra para someterlo y echarlo de su casa, pero no podía, no ahora que parecía un jodido y hermoso angel.

Se acercó a él y el omega empezó a coquetearle, su aroma a vainilla se intensificó.

- Mirate Jimin, eres un lobito muy coqueto, me pregunto si conocerás esta faceta de ti mismo, siempre tan valiente y fuerte pero en el celo te conviertes en un mochi dulce.

Pero el omega se recostó en la cama retorciéndose para enseñarle su trasero sonriendole picaramente.

Jungkook no era fuerte.

Jungkook era débil por el lobito rubio.

Se subió con él ala cama y lo empezó a besar. Y una vez más se entregó al placer de tenerlo en sus brazos completamente desnudo y caliente para él.

Después de probar varias posiciones con el omega, llego a la conclusión que al omega lo volvía loco sentirse sometido, pues le pidió que le amarrara las manos a las esquinas de la cama, él no se pudo resistir a sus pedidos, pues aunque no hablaba sus ojos le rogaban que lo hiciera. Y así lo hizo.

Enterrandose en él profundamente encontraron la perfecta manera de enloquecer juntos, pues el omega flexiono las rodillas haciendo un perfecto ángulo para golpear su próstata y haciendo que el alfa lo penetrara más profundamente perdiéndose en el y derramandose en un orgasmo arrasador que a ambos los dejó en el limbo.

Cuando recobró la consciencia Jungkook empezó a desamarrar a Jimin, pero este empezó a quejarse, pues no quería ser libre. Jungkook se carcajeo ante la vista del omega haciendo un hermoso puchero.

- No, no, tengo que soltarte, ¿que pasaría si alguien te ve así? Pensaran que me he aprovechado de ti.

Pero el omega empezó a llorar.

- Bien, pero luego no quiero que me estés culpando.

Lo único que hizo fue aflojar la tela para que no lo lastimara y dejarla larga para que se pudiera acomodar.

Se levantó escuchando las quejas del omega.

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Después de haberle dado de comer se recostó de nuevo, aún se veía débil.

- me pregunto que será lo que te hizo sentirte débil, ¿eh?

Pero este solo lo miraba con ojos de enamorado.

El omega empezó a gemir, llamando su atención. Jungkook lo observo detenidamente algo le quería decir se acercó y el omega lo jalo haciéndolo caer encima de el, rápidamente el omega se acomodó en su pecho cerrando los ojos.

- ¿quieres que duerma contigo? Joder Jimin no soy tan fuerte, solo soy un simple alfa, es más soy nuevo en todo esto, tu no puedes simplemente esperar que duerma cuando estás amarrado a la cama y echándome una nube de feromonas a la cara.

Pero el omega sonreía.

- Hasta siendo un lobo eres un descarado.

Pero sus labios fueron ocupados por lo del lobito que se subía en su pecho una vez más para montarlo sin pudor alguno.

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Había tomado una ducha con el omega, descubrió una nueva modalidad de uso para su tina de baño, al parecer al omega le encantaba montarlo en todos lados.

Con el paso de las horas el omega parecía recuperar su fuerza, pero al volver ala cama rogaba con ser de nuevo amarrado a esta.

Jungkook renunció a sus intensiones de vengarse de él por el momento, pues en su poca trayectoria como alfa completo había quedado totalmente entregado a lo que el omega necesitará, habían echo el amor ya como cinco veces en el día, ya era casi media noche y el omega se retorcía a su lado mientras el alfa tomaba su rostro y lo besaba suavemente.

- Debes dormir Jimin, acabarás conmigo en un solo día.

Pero el omega gemía bajo su toque.

El alfa delineó su mandíbula besando la piel suave del omega, bajo hacia su cuello y lamió su piel.

- Te haré el amor de nuevo solo si permites que te desate.

El omega asintio y el alfa liberó sus manos envolviendolas entre la suyas, besando su cuello, lo cubrió con su cuerpo una vez más, su piel sabía deliciosa. Sujeto su trasero, era el mejor trasero que había visto en su vida, era demasiado abultado y firme, sus piernas eran musculosas, torneadas y firmes, su abdomen estaba marcado. Saboreó un pálido hombro y dejó una marca en él, después bajo por su pecho y lamió una cima rosa delineando su tierno botón, cuando escucho el gemido agudo del rubio cambio hacia el otro pezon realizando pequeñas mordidas en él.

Creo una línea de besos húmedos atraves de su abdomen hasta su dureza y la atrapo entre sus labios, el omega se retorcio de placer y Jungkook se sintió tan excitado cuando engullo su erección hasta su garganta. El omega empezó a mover sus caderas al ritmo de su boca. Tomo sus testículos entre sus manos masajeando mientras saboreaba con pasión su duro glande.

Bajo su mano y encaminó un dedo en su interior, el cual estaba tan húmedo distendido, pues durante el día había estado dentro de el bastante tiempo. Enterró dos dedos entro de el justo cuando su boca trago su erección hasta la base.

- Aaahh mmmm - el omega se retiró de su toque espantado.

El alfa lo observó ¿lo habría lastimado?

Pero el se volvió a acercar a él ofreciéndole su trasero.

- ¿Quieres que esté dentro de ti?

El omega asintio y el alfa no lo pensó dos veces, se hundió en el fuertemente, y el omega gimio con ardor bajo su duro golpeteo.

No tardo mucho en perderse en su aroma y en sus gemidos.

Lo abrazo por detrás dejándolo inmovilizado, como aquella primera vez que habían estado juntos, se volvieron uno al unísono de sus gemidos, vaciandose dentro de el una vez más.

Jungkook se separó de el mirando su espalda blanca, algo llamo su atención esta tenia una marca roja, una cicatriz reciente justo en medio de su médula, la tocó y el omega se retorcio ¿le dolía? Jungkook se acercó y dejó un beso encima de esta extrañado. Lo soltó y se puso aún lado de el, el omega rápidamente se recostó en su pecho y se quedo dormido.

De todas las cosas que podían pasar definitivamente hacerle el amor a Jimin era la más satisfactoria que había echo en su vida, pues en su pecho sentía que estaba haciendo lo correcto, que reclamarlo como su omega era todo lo que estaba bien en la vida.