¡Soy un Omega!

9. Furia

Jungkook respiró profundo, demonios sus labios sabían más dulces de lo que había imaginado, saboreó sus propios labios, había una esencia en ellos, lo miro extrañado, había olvidado que lo habían golpeado, no debió besarlo con brusquedad, pero el impulso de hacerlo lo había sobrepasado.

Es que Jimin tenía el don de hacerlo explotar de un momento a otro. Se dio la vuelta. Esto no debería de estar sucediendo. Pero demonios, le dolía que Jimin le dijera que lo odiaba.

No, eso no podía ser verdad, apenas unas horas habían pasado, en las cuales el rubio no lo había dejado solo ni un minuto, incluso lo esperaba afuera de la puerta y lo seguía a donde él estuviera. Sin embargo tenía razones suficientes para hacerlo, lo reconocia, darse cuenta que su padre había sido el culpable por la muerte de su pueblo era demasiado impactante, pero no lo podía odiar, eso no.

- Jimin, no sabía que eras gitano cuando te llevé a mi casa.

- ¿Cuando lo supiste?

- Se lo dijiste a Tae. Pero aunque quisieras tomar venganza esta ya fue echa. Tu abuela maldijo a mi padre. Ella le dijo que solo duraría un año más y así fue. Ni es comparable con lo que hicieron a tu pueblo, pero tu abuela acabo con la cabeza del mío. Yo aún era demasiado joven.

Jimin empezó a reír.

- Lamentaria lo que le paso a tu padre, pero no es así.

Jungkook lo miro enojado, sabía que Jimin podía ser cínico. Pero había algo más en su mirada, había deseo. Miro sus labios entreabiertos.

- De saberlo jamás te hubiera dado mi confianza.

Vio el cambio en él.

- ¿cómo dices?

- Jimin eres demasiado impulsivo, lo menos que necesito ahora son problemas, resultaste ser uno de mis enemigos, crees que yo metería a uno de ellos en mi propia casa.

- Eres despreciable. Debiste haberme echado de tu casa cuando supiste quien era.

- y romper tu corazón enamorado

- Te odio, sabes que pensaba que habías sido bueno conmigo sinceramente ahora se que no me echaste por lástima.

Jimin se acercó.

- y sabes qué, no necesito tu lastima.

- Ahora qué ¿pelearas conmigo? ¿Me noquearas? - Jungkook lo vio con altaneria- ¡No te equivoques! Soy tu superior y te tienes que someter a mis órdenes.

Jimin se rió irónicamente.

- Ahora salgo ya de territorio tonto alfa, has tu vida, defiende tu pueblo. Por que en mi no hay nada que puedas controlar. Podría hasta matarte en este instante pero no vales la pena.

Jungkook escucho sus palabras y se acercó a el imponente. Pero Jimin lo empujo del pecho haciendolo que este diera un paso atrás y lo miro intensamente.

- Maldigo el día en el que conocí.

- Lo podrás decir pero puedo ver el dolor en tu ojos ¿además tu has sido completamente sincero conmigo? - Jungkook levantó la voz y lo encaro - ¡esto! - señaló la bonita marca en su cuello - ya que exiges sinceridad dime ¿para que quieres mi marca?

Jimin trató de alejarse pero sus manos fueron aprisionadas en su espalda quedando y el alfa detrás de él. No quería verlo, le dolía su proximidad. Solo quería irse. Siguió forcejeando.

- ¡No tienes respuestas eh!

- ¡Sueltame!

- Lo haré, vamos a hacer trato. No estamos en condiciones para poder tomarnos todo el tiempo que necesitemos...