Mentir y Engañar

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La mansión Vongviphan recibía una invitada especial la nueva confidente de la gran señora Jane. Su confidente tenía un espectacular cuerpo deliniado a la perfección, con su cabello negro lasio y unos impresionantes ojos azules. La mujer vestía un hermoso vertido color crema sencillo y unos tacones del mismo color.

La mujer entró a la sala de la mansión y se señor en el sofa esperando a la señora Jane Vongviphan la dueña y señora de la casa. Ben Vongviphan está pasando por la sala y puede ver a una mujer elegante y sencilla esperando en el sofá.

Ben se acerca a ella con una sonrisa sarcástica y se sienta enfrenta de ella.

- Eres como un camaleón que se disfraza para despistar a los depredadores o a las presas. Te disfraza de niña buena, pero sólo esperar el momento en que Jane se descuide para atacarla y cumplir la misión que se te fue dada. - Ben sigue sonriendo con una sonrisa sarcástica y malvada.

La mujer empieza a sonreír y muestra que es mucho más hermosa si sonríe, cuando sonríe de verdad parece un ángel, algo que nunca será.

- No, te equivocas estoy ayudando a tu esposa porque amo a tu hijo, quiero que él sea mi esposo y sea mío solo mío. Y respecto a cumplir mi misión encomendada, no ocurrirá nadie se atreverá a tocarla si yo no doy la orden, querido Ben tu sabes mejor que nadie que nadie va en mi contra ni siquiera mi padre. - la bella mujer sigue sonriendo de una forma hermosa.

- ¿Qué es lo que en verdad, buscas en mi esposa y mi hijo? - La seriedad en la voz de Ben hace que Ethel ( La mujer ) sonría maliciosamente.

- Yo quiero a tu hijo para que sea mi esposo y a tu esposa la quiero para conseguir a tu hijo como mi esposo. - La mujer es clara y su sonrisa nunca se retira de sus labios. Ella puede sonreír como un ángel pero para nada es uno.

- Manipuladas a mi esposa para obtener a Beam, querida Ethel ten cuidado que Jane parece buena que no te haría nada, en este momento tu tienes el poder y control sobre ella, pero cuando Jane se entere de la verdad, de lo que eres realmente te asesinara sin piedad. - Ben advierte a Ethel de lo que Jane es capaz de hacer pero Ethel solo ríe.

- No le temo a nada, ni siquiera a mi padre y quieres que le tema a tu esposa? - Ethel sonríe con arrogancia se levanta del sofá y se dirige al sofá donde está Ben. Ethel se para enfrente de Ben, se inclina par a quedar a la altura de Ben, sus ojos se fijan en los de Beam y su sonrisa vuelve a parecer.

- Querido Ben, cuando yo quiero algo no paro hasta conseguirlo, y ahorita lo que quiero se llama Beam Baremee y no me importa lo que haré para obtenerlo. No importa quién se meta en medio los eliminaré de este mundo para siempre.  - Ben y Ethel continúan hablando sin percatarse que Jane los escuchas a escondidas, y su furia, rabia, enojó y odio se hierven en la sangre de Jane.

- Maldita!, Ella es una de ellos. Ella está aquí para eliminarme. Esa maldita me engaño, creí en ella y la acerque a mi hijo. - Jane grita enojada en su habitación está llena de enojó e irá dentro de su habitación.

- ¡Maldita Ethel!, pero no dejaré que me mates y tu quedes en este mundo, antes de que me mates yo te voy a matar primero. ¡Maldita perra! - Jane aprieta los puchos fuerte hasta clavarse las uñas en las manos provocando que salga la sangre por las heridas.

- Ethel cariño, no sabrás la hora en que te asesinaré. - Jane sonríe diabolicamente, mientras idea un plan para deshacerse de Ethel.

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Jane baja a la sala de estar unos quince minutos después y encuentra a Ethel esperando sola en la sala de estar.

- Hija, llegastes temprano, disculpa mi demora pero surgió un imprevisto y me tarde más de lo que debía en bajar. - Jane finge una sonrisa dulce y oculta su ira y rabia de su invitada que la esperaba.

- Jane, no te preocupes estoy bien. No espere demasiado - Ethel sonríe como un ángel y la rabia de Jane aumenta, pero oculta todos sus sentimientos para poder realizar si plan para deshacerse de ella.

- Hija, me alegra que vengas a visitarme, estoy tan sola en este lugar - Jane finge inocencia y puede ver que Ethel celebra que puede engañarme con facilidad. - No deseo otra esposa para hijo que no seas tú - Jane acaricia las manos de Ethel y tiene una sonrisa sincera pero en su interior lo único que desea es asesinar a la mentirosa que tiene enfrente.

Jane y Ethel siguen hablando por mucho tiempo, las dos son expertas en fingir, mentir y engañar. Las dos saben que de las dos una tiene que morir para que la otra pueda vivir.



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_ Espero les guste el capítulo.

_ Gracias por leer.

Falso prometido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora