Nunca es demasiado tarde
Para ser quién quieres ser, para decir lo que quieres decir
Y nunca es demasiado tarde
Para irte si te quieres ir, o quedarte si te quieres quedar
Pero bebé, tengo este sentimiento en los huesos
No puedo sacarte de mis venas, no puedes escapar de mi afecto
Y te atrapo en mis cadenas de margaritas...
Hip hop en el verano, no seas un aguafiestas
Sé mi amante encubierto, hum...
Mentiras blancas y playas oscuras
¿Esto es amor o lujuria o un juego en repetición?
Dices "ten paciencia, bebé necesito esto" y viajamos por semanas
Sólo para escapar de tus demonios
Pero tú tienes tus razones
Y me estás volviendo loco...Summer bummer by Lana del Rey.
🌺🌺🌺
Los primeros días en los que huimos del pueblo, nos detuvimos en algunos hoteles de ruta. KyungSoo tenía cinco matrículas de auto diferentes que alternaba constantemente. Incluso estuvimos dos semanas varados en una zona rural, donde él tenía un par de conocidos cerca de las montañas que le harían un par de favores. Cuanto más alejados estábamos al inicio de la sociedad, mejor para nosotros y nuestra lenta huida sin rastros. Allí permanecimos alojados en la casa de un matrimonio, tenían aproximadamente cuarenta años, pero ninguno de los dos me daba buen augurio. KyungSoo bebía, se embriagaba junto a ese tipo, hablaban sobre negocios de los que yo aún no tenía noción y de los que me dejaba de lado, según él, por protegerme; no obstante, por las noches, cuando ambos salían a algún bar, yo me quedaba a solas con la mujer.
En un comienzo era amistosa, pero luego con tan sólo una semana, comprendí sus intenciones. Las insinuaciones eran constantes, hasta que un día ante un grito, me asusté y fui en su auxilio, para llevarme con la sorpresa de que estaba desnuda en su cama. Me obligó a tocarla bajo la amenaza de que le contaría a su esposo que la había abusado; y con los días que quedaron, las cosas cayeron por su propio peso. Poner mis dedos en lugares que no deseaba, no fue la parte más desagradable, sino cuando su esposo y KyungSoo, una noche llegaron más temprano de lo esperado y nos encontraron.
Sentí más allá del asco que me había causado, un dolor compasivo ante la denigración y los golpes que el hombre le propinó durante esa noche. Al día siguiente, ella estaba llena de colores púrpuras y sus labios tan partidos, que apenas podía murmurar; me daba lástima y también vergüenza, ¿cómo podía haberme dejado llevar por una amenaza? No obstante, la respuesta que recibí de KyungSoo esa madrugada, fue extrañamente tranquilizadora: «No es tu culpa, ella sabía lo que le esperaba, ella quería todo esto; de otro modo, hubieses sido tú quien recibiese la paliza... Y ambos sabemos en qué hubiese acabado todo».
No sé si la paliza hubiese sido de su parte, o si del horrible hombre. Ni tampoco estaba seguro, de si sabía lo que hubiese sucedido de ser todo al revés. ¿Acaso KyungSoo los habría matado? A veces creía que él era el peor de todos, pero cuando recuerdo los gritos y llanto de esa mujer en la noche, quise creer en que existían seres un poco más desquiciados, o al menos, a quienes no les importaba siquiera tener testigos. Aunque a quién le importaría cuando alguien como yo, estaba tan atemorizado de hablar y acabar igual que ella... O que TaeMin o JunMyeon. Todas las opciones eran terribles, y ninguna merecía ser mejor que otra. Las circunstancias me llevaban a una supervivencia física; después de todo, mi mente ya estaba moribunda desde hacía muchos años.
Con ese evento, dimos por finalizada nuestra estadía allí, y antes de que amanezca, partimos nuevamente. El auto había sido pintado por completo a un bajo precio, así que pasamos de viajar en una chatarra oxidada: a viajar en una chatarra negra y opaca. Durante ese mes, había intercambiado pocas palabras con él; mis silencios eran largos y KyungSoo era puros monólogos llenos de ilusión, mientras yo, puras respuestas en monosílabos, sintiendo como mis ilusiones morían con cada cosa que él pronunciaba, con cada lugar al que me llevaba.
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Memorias de una Orquídea 🌺 (KaiSoo)
Fanfic¿Qué son estos treinta años cuando regreso a los trece y a aquél reencuentro? ¿Qué son estos treinta que tan sólo viéndolo pasar de largo a mi lado, en medio de la calle, en el centro de la ciudad y perdiéndose otra vez, me hace perderme a mi mismo...