Cap 9: ¡Dame mantas, que estoy enferma!

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Me despierto a eso de las nueve de la mañana, ya que un sudor frío recorre mi espalda. Abro los ojos y reprimo una tos al ver a Daemon dormido a mi lado.

Me levanto con cuidado de no despertarle y me dirijo al cuarto de baño. Cierro la puerta y me apoyo en el lavabo.

Al mirarme al espejo, veo una nariz enrojecida y unos labios un poco agrietados.

Si al final si que me puse enferma.

Me despojo de mi pijama y me meto en la ducha. Pongo el agua caliente y dejo que los fuertes chorros impacten contra mi cuello, dándome un masaje. Suelto un suspiro y a continuación, un estornudo.

Me enjabono el pelo y luego el cuerpo con un gel de leche de alemendras, y finalmente salgo. Me envuelvo en una toalla y me cepillo el pelo, luego me lo seco y finalmente me pongo la ropa interior.

Miro mi pijama y veo que es muy fino, así que decido ir a mi habitación a coger uno más calentito. Salgo rápido y entro en mi cuarto, en donde Daemon sigue dormido como un tronco.

Abro el armario y saco un pijama azul gordito de búhos. Mientras me lo pongo, empiezo a cantar una canción.

-Tú me dejaste una mañana de enero... Yo pensé que mi dolor sería eterno... Pero he cambiado y ya no te echo de menos... ¡PORQUE ME HE PUESTO TETAS!-Me acabo de poner el pijama y sigo con la canción.

Oigo una carcajada a mis espaldas, me giro y veo a Daemon abrazándose el estómago de la risa.

-No hay mejor forma de levantarse.-Dice entre risas.

-Ja, ja.-Digo con ironía.

Me pongo unos calcetines negros y unas zapatillas altas de pelo. Finalmente, retiro mi pelo en una coleta alta y me tiro en la cama. Empiezo a toser y me cubro con la almohada.

-¿Que te pasa?-Me pregunta.

-Estoy enferma.-Digo con la voz un poco ronca.-Por tu culpa.-Digo al tiempo que me aparto la almohada.

-No es mi culpa.-Frunce el ceño.

-Claro que si. Fuiste el que me tiraste en la nieve.-Enarco una ceja.

-Bueno. Quizás tenga un poco de culpa.

-Si, claro, solo un poco.-Pongo los ojos en blanco y agarro una manta, que echo por encima.-Ahora tienes que cuidarme.

-Ni de broma.

Empiezo a toser descontroladamente (tal vez esté sobreactuando un poco) y veo como Daemon frunce el ceño.

-¿Que necesitas?-Acaba rindiéndose.

-Jarabe para la tos.-Respondo con una sonrisa en la cara.

-¿Algo más?

Se levanta de la cama y se cambia de ropa rápidamente, colocándose un vaquero, una camiseta blanca y un jersey negro por encima.

-Mmm... Películas. Y, ya que prácticamente estás viviendo aquí, deberías ir pensando en traer algo de ropa tuya.

-De acuerdo.-Se coloca una chaqueta y se dirije hacia la puerta.-Vuelvo en cuarenta y cinco minutos.

-Vaaale.

Sale y cierra la puerta tras de si.

Bostezo, pero me interrumpe un ataque de tos.

-Que catarrazo, ¿no?-Pregunta Andrea, entrando en la habitación.

-Ya. ¿Te he despertado?

Se sienta a mi lado y cruza las piernas como un indio.

-Nah, da igual. No tengo sueño, de todas formas.

-Ayer hubo tormenta.-Digo tras un rato en silencio.

-Lo sé. Me extrañé de que no vinieras a llamarme.

-Dormí con Daemon.-Sonrío.

-Ah, bueno, en ese caso, genial.-Me devuelve la sonrisa.-¿Quieres que vaya a comprarte algo?

-Acaba de ir él, pero gracias. ¿Como está Byron?

-Bien, dormido.-Se encoje de hombros.-¿Quieres que te traiga algo de desayunar? ¿Cereales?

-Siii, los Lion. Ruaaar.-Gruño como un león y Andrea se ríe.

***

-¿Sabes lo que me ha costado encontrar alguna película que nos pueda gustar a los dos?-Daemon deja la bolsa con las cosas encima de la cama, al lado de Andrea y mío.

Saco la película y leo el título en voz alta.

-Somos los Miller. ¡Genial! Me encanta esta peli.-Digo con entusiasmo.

-Las otras candidatas eran Transformers y X-men.

-Podrías haber traído cualquiera, me gustan las tres.

-Bueno, mañana si eso traigo otra. ¿Tienes hambre?-Se quita la chaqueta y se sienta en la cama.

-Acabo de desayunar.-Le sonrío y me incorporo.-Pero me apetece gastar alguna broma... Byron sigue durmiendo, ¿verdad?-Sonrío maliciosamente.

***

Abro la puerta de la habitación de Byron despacio, procurando no hacer ruido, seguida de Daemon, que está grabando, y de Andrea.

Me coloco al lado de la cama, en donde Byron está tumbado boca arriba, dormidísimo.

-¡LEVANTA!-Grito al tiempo que presiono una vocina.

Byron se incorpora asustado, y cuando lo hace, le doy con un cojín en la cara, lo que produce que vuelva a tumbarse por el golpe.

-¡QUE TE LEVANTES!-Repito, y esta vez agarro el cubo de agua y se lo echo encima.

Suelta un grito y se incorpora de nuevo, en donde le vuelvo a dar con el cojín.

Daemon, Andrea y yo empezamos a reirnos a carcajada suelta, y Bryon me mira enfadado.

-¡Tú eres tonta!-Me grita. Se levanta, agarra el cubo de agua (en donde aún hay una poca) y me lo echa encima.-¡Ja, ja!

Suelto un grito.

-¡ESTOY ENFERMA, IDIOTA!

-¡ESO TE PASA POR HACER LO QUE HICISTE!

-¡CÁLLATE!

-¡CÁLLATE TÚ!

Nos miramos durante unos segundos y empezamos a reirnos.

Chicos... Sé que es muuuy corto, y lo siento, pero estoy muy ocupada, mucho mucho; entre que estoy de exámenes y tal y cual, el tiempo que tengo libre es casi nulo. No sé cuando podré subir, pero cuando tenga un hueco, a ello me pongo. ¡Besos!

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