Lo que mata el amor - MinJin. JinMin

Capítulo 13

Estoy segura que amaran este capitulo, sabran por que y no por que sea romantico sino por el realismo y las dudas que habra.

Lean las notas de abajo.

Jimin no le estaba prestando mucha atención a Namjoon mientras hablaba. En realidad su amigo estaba dirigiéndose a otros dueños de empresas financieras, Jimin solo estaba ahí para apoyarlo con alguna duda.

Y lo comprendía, Namjoon estaba haciendo negocios con ellos pero quería que la empresa no saliera perjudicada, sus otros jefes también estaban ahí pero Namjoon quiso a Jimin presente porque aparte de ser su mejor amigo, era muy bueno recordando los números y eso era esencial para todos, más si no querían perder dinero.

Sin embargo, su mente estaba en otra parte.

El fin de semana, en el cual discutió con Seokjin, había sido uno de los peores en su vida. Nunca en sus ocho años de matrimonio habían tenido ese mal entendido. Jimin sabía que en todos los matrimonios había peleas pero ellos siempre se encargaban de solucionarlas.

Y era extraño que ahora Seokjin se comportara de ese modo. Bien, lo entendía, a veces a él se le pasaba la mano pero insistió en hablar. Y su esposo le dijo que no.

El domingo pasó como si fuera un día común y corriente, ninguno de los dos tocó el tema sobre lo que había sucedió pero aun así no pudieron sentirse algo tensos, la comida fue en silencio y la pasaron viendo televisión pero sus mentes estaban en otra parte.

Jimin la había pasado como si hubiera estado solo.

Y quiso llamar a Yoongi. Quiso salir con él, hablar, tomar algo y ver películas. Quiso saber que estaba haciendo y si no lo estaba incomodando. Quiso llamarlo.

Pero no lo hizo.

Y justo en este momento, mientras Namjoon y los demás hablaban, Jimin podía ver detrás del cristal a Yoongi. Estaba sentado, con sus auriculares puestos y movía sus dedos sobre el teclado. Se veía tan concentrado y al mismo tiempo relajado.

Lo sabía por los movimientos de su cabeza, la movía debido al ritmo de la canción que estaba escuchando. Jimin sonrió.

Podía ver a sus demás compañeros detrás del cristal pero sus ojos solo estaban posados en Yoongi, en su compañero rubio, en el hombre con el que había pasado una excelente noche y que estaba seguro podía confiar.

Claro que Jimin tenía a Namjoon, era su mejor amigo y confidente de algunas cosas, pero Yoongi era diferente, era reservado y al mismo tiempo amigable, era conocedor y tímido. Era como él, como el propio Jimin.

Y eso le gustaba al mayor, sabía que podía entenderse con él y sabía que podía confiar en él. Sí, es verdad que no tenían mucho de conocerse pero vamos, Jimin sentía esa sensación de confidencialidad, de esa que solo le demuestras a alguien que con solo ver sus ojos sabes que puedes confiar en ella.

Y Jimin lo sentía.

Yoongi era atractivo, era guapo. Tenía una sonrisa que mostraba sus blancos dientes y que hacía chiquitos sus ojos, justo como los de Jimin. Tenía un bello cabello rubio, hombros pequeños y un cuerpo delgado. Y no podía dejar de verlo. Ni siquiera podía quitar la sonrisa de su cara por que Yoongi le hacía pensar tantas cosas.

"¿Qué estará escuchando?"

"¿Se dará cuenta de que lo estoy mirando?"

"¿Qué hizo el fin de semana?"

"¿Durmió bien?"

"¿Debería invitarlo a comer?"

La última pregunta rodeó su cabeza. Jimin quería distraerse y sabía que con Yoongi podía hacerlo, el chico era fanático del cine de terror de los ochentas y tenían mucho en común, sabía que una tarde de películas sería perfecta.