🌸 En el salón de Marinette habían propuesto hacer un intercambio de alumnos. Marinette le había tocado con Adrien, pero este no pudo ir debido a que su padre se lo negó.
ir sola a una escuela distinta, en un lugar distinto y sin compañía debe de a...
Todo iba de acuerdo al plan. Leopold logró su objetivo, resultaba que su hermana se encontraba presa en una parte de Arcadia. Pero en lo que eso ocurría, Krel y Marinette tenían una cita doble con Aja y Steve.
-- Me alegra que podamos salir.-- Dijo la hermana del chico.
-- ¿Qué van a querer?-- Dijo la mesera sin ganas.
-- Yo una hamburguesa, mi chikistrikis va a querer lo de siempre ¿No?
-- Sip, unos hot cakes.-- Sonrió.
-- ¿Tú qué vas a querer, renacuajo?
-- Nada, no me gusta esta comida humana.-- Dijo con enojo.
-- A mi me gusta el helado de fresa.-- Dijo la peli azul.
-- ¿En serio? A mi también.-- Krel sonrio. Dos órdenes de helado de fresa, por favor.-- Su expresión cambió drásticamente a una alegre .
-- Ya no me alcanza para dos helados, sólo para uno y medio ¿quieren el helado en un plato grande?
-- Si, por favor.-- Marinette sonrio.
-- Okay...-- La chica se fue.
-- No puedo creer todavía que el renacuajo tenga novia.
-- Oye, ya te dije de no hablarle así a mi hermano.-- Con enojo.
-- Y yo no puedo creer que tengas cerebro y no lo uses.-- Dijo con seriedad.
-- Krel, no peleen.-- La francesa interrumpió.
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-- Yo no estoy peleando, este sujeto es el que empezó.
-- isti sijiti is il qui impizí.-- Dijo Steve.
-- Eso es súper infantil.-- Dijo Krel con enojo.
-- Ya los dos, no pueden estar toda una vida peleando.-- Dijo Aja.
-- Ella tiene razón, sólo queremos una cita tranquila.-- Marinette miró a Krel.
Mos dos chicos suspiraron y la cota siguió normal. Marinette hablaba con Aja mientras que Steve interrumpía con comentarios graciosos. Krel sólo tenía los brazos cruzados. La alumna de intercambio y el akiridiano eran totalmente opuestos.
-- Aquí tienen...-- La mesera les dio sus pedidos.
Krel miró el tazón tenía dos cucharas, tomó una y siguió mirando el plato con algo de asco.
-- No tuviste que fingir que te gustaba el helado.-- Dijo Marinette.
-- No no, si me gusta.-- Tomó un poco y con dificultad se lo llevó a la boca.
La expresión del moreno cambió. Era dulce, amaba el dulce. Tomó otra cucharada y sonreía.
-- Está delicioso...-- Miró a la chica.-- Digo, hmm... A mi me gustaba desde hace mucho.
